1. CENTRO DE ESTUDIOS DE DESARROLLO HUMANO Y
CAPACITACIÓN, S.C.
MÓDULO DE ADICCIONES
ADICCIÓN AL TRABAJO
(WORK A HOLIC)
EVALUACIÓN ORDINARIA
PRESENTA: HAYDECILLA AGUILAR CARMONA
NOVIEMBRE DE 2012
2. ÍNDICE
Tabla de contenido
Introducción ............................................................................................................. 3
Fundamentación teórica. ......................................................................................... 4
¿Qué es una adicción? ........................................................................................ 4
Adicción al trabajo. .............................................................................................. 5
Desarrollo de la adicción al trabajo. ..................................................................... 6
El trabajo del tanatólogo en el tratamiento de las adicciones. ................................. 8
Apoyo al adicto. ................................................................................................... 9
Apoyo a la familia. ............................................................................................. 10
Apoyo a los amigos y colaboradores. ................................................................ 11
Lugares de inserción del trabajo tanatológico ....................................................... 12
Conclusiones ......................................................................................................... 15
Bibliografía: ........................................................................................................... 16
3. Introducción
La sociedad vive en una serie de cambios tecnológicos, económicos y
conductuales a velocidad vertiginosa, todo producto de la necesidad inherente del
ser humano de satisfacer antes sus deseos a sus necesidades. La globalización,
aunque ha aportado numerosas ventajas a la sociedad, también a creado nuevos
problemas antes impensables en todos los ámbitos: ecológicos, económicos,
culturales, médicos. En estos último destaca el nacimiento de una serie de
enfermedades, adicciones y otras patologías, que surgieron con el advenimiento
de la mejora económica y el aumento de la tecnología (adicción a videojuegos,
Internet) o se reforzaron con ella. Tal es el caso de la adicción al trabajo.
Reconocida como una adicción desde 1961, es relativamente reciente, aunque no
nueva. Su estudio se vuelve más profundo cuando los casos aumentan y son más
notorios, llegando a afectar la productividad de las empresas.
El trabajo siguiente permite una revisión sobre qué es la adicción al trabajo,
algunas de sus causas y el papel que la Tanatología puede desempeñar para
ayudar a las personas que padecen esta dependencia.
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4. Fundamentación teórica.
¿Qué es una adicción?
El concepto de adicción ha sido ampliamente definido en diferentes áreas de la
medicina, como la psiquiatría, además de diferentes autores e incluso
organizaciones como la OMS:
“Consumo repetido de una o varias sustancias psicoactivas, hasta el punto de que
el consumidor (denominado adicto) se intoxica periódicamente o de forma
continua, muestra un deseo compulsivo de consumir la sustancia (o las
sustancias) preferida, tiene una enorme dificultad para interrumpir voluntariamente
o modificar el consumo de la sustancia y se muestra decidido a obtener sustancias
psicoactivas por cualquier medio.” (OMS, 1994)
La adicción a su vez puede ser equiparada con la dependencia, tanto de un
comportamiento como de una sustancia, es por eso, que algunas veces ambos
términos son usados indistintamente cuando se está definiendo o se hace
referencia a alguno de ellos. (OMS, 1994)
Esta dependencia puede ser de una sustancia, como el alcohol o las drogas.
También existe la adicción a un comportamiento que el ser humano encuentre
particularmente estimulante y cuya repetición o abuso produzca efectos de
satisfacción o placer constante. Al ser una forma de adicción, la repetición de
estos patrones de conducta producirán cada vez menos satisfacción al individuo,
generando un síndrome de abstinencia el cual tratará de eliminar mediante la
repetición de la conducta en forma más frecuente o incluso con mayor grado de
complejidad o peligro.
Se reconoce una conducta como adictiva cuando el individuo o adicto presenta los
siguientes síntomas:
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5. Aumento del uso/abuso de la conducta/sustancia, a pesar de que el mismo
comprende los daños que esta causándose con su práctica/uso.
Aislamiento de su círculo social, distanciamiento con su familia y amigos.
Incapacidad de cesar en la práctica/consumo de la conducta/sustancia por
sí mismo.
Ante este panorama, el adicto debe ser auxiliado por parte de profesionales del
campo de la salud, tales como médicos, especialistas, psiquiatras, etc.de manera
que pueda controlar su dependencia y evitar daños colaterales irreversibles tanto
a su salud como a sus seres queridos
Adicción al trabajo.
En un mundo altamente globalizado y enfocado a la satisfacción personal por
medio del consumismo, los seres humanos en general han experimentado una
acelerada deshumanización, centralización al estatus y aumento de la demanda
de bienes suntuarios para proyectar una imagen más sofisticada ante los demás.
Al igual que el estrés, la depresión y otros padecimientos psicológico físicos, la
adicción al trabajo es una enfermedad relativamente reciente. En 1971, Oates le
da un tono más serio en el primer libro sobre “Workaholism” definiéndolo como
una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar incesantemente que afecta la
salud, la felicidad y las relaciones personales del adicto.
Las principales características de un adicto al trabajo son:
La necesidad de trabajar en forma incesante, proyectan una imagen de
mucha vitalidad, energía y son altamente competitivos.
Sus hábitos laborales superan sus capacidades, sienten una necesidad
constante de mantenerse altamente desafiados por metas y objetivos más
allá de sus capacidades, los cuales exijan más de ellos constantemente.
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6. Son adictos a controlar todo lo que sucede durante su desempeño laboral,
cualquier cosa que no puedan controlar los altera y no pueden delegar
responsabilidad en otras personas.
Por lo anterior, las comunicaciones interpersonales con sus colaboradores
o compañeros de trabajo son deficientes y se muestran abstraídos y
solitarios.
Su estado de ánimo y autovaloración está directamente relacionada al
desempeño que tienen en el trabajo. Si este fluctúa de bueno a malo,
también lo hace su evaluación personal.
Sufren problemas de salud crónicos relacionados con la carga excesiva que
se auto imponen: problemas cardiovasculares, estrés, agotamiento, etc.
Aun estando enfermo se presenta a trabajar, realiza el denominado
presentismo.
En consecuencia, se encuentra inmerso en problemas extra laborales,
como son conflictos familiares, divorcios, etc. dado a que se concentra al
100% en el trabajo.
Desarrollo de la adicción al trabajo.
Algunos factores estresantes o demandas laborales pueden llegar a convertirse en
factores detonantes de la adicción al trabajo. Es decir, cuando el trabajo posee
determinadas características, se puede multiplicar la posibilidad de desarrollar una
adicción al trabajo, nociva para la salud del trabajador.
Investigaciones recientes han venido a constatar que existen determinadas
demandas (o estresores) llamadas “retadoras” (challenge stressors) y que
contrariamente a cómo funcionan las demandas “obstáculo” (hindrance stressors)
pueden tener efectos positivos sobre el desempeño y la motivación. Las
demandas retadoras pueden incrementar la motivación, ya que el esfuerzo en el
afrontamiento de los objetivos que se pretenden alcanzar, el esfuerzo que hay que
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7. dedicar en acabar una tarea en un tiempo límite o la probabilidad de que
alcanzando el objetivo se obtengan determinadas recompensas (ej.
reconocimiento social, satisfacción personal, dinero) se pueden asociar de forma
positiva; de este modo alcanzar el “reto” conllevaría obtener las “recompensas”.
Este modelo de trabajo por objetivos es uno de los más utilizados en muchos
sectores laborales y se destaca como una herramienta fundamental en las áreas
de ventas, aunque algunos modelos de administración de empresas se
encuentran basados en el manejo de objetivos a corto y mediano plazo para todas
las áreas de la empresa.
Las principales demandas retadoras que pueden llegar a ser “adictivas” son: la
sobrecarga de trabajo, la presión temporal y las fechas límite difíciles de cumplir.
Debido a que la adicción se caracteriza precisamente porque se trabaja
excesivamente y siempre con “prisa” (urgencia-impaciencia), se entiende que la
presencia de estas demandas retadoras en los trabajos reforzará más la adicción.
Se está hablando de efectos recíprocos entre demandas retadoras y adicción al
trabajo. En sus intentos por continuar trabajando, las personas afectadas por la
adicción al trabajo pueden ir tan lejos como para crear activamente más trabajo
para ellos mismos. Por ejemplo, pueden realizar sus proyectos de la forma más
complicada posible, realizando tareas innecesarias o incluso crear errores que
retrasen su ejecución para posteriormente solucionarlos. Estos son aspectos que
no redundan en la eficacia del trabajo sino en todo lo contrario para la propia
organización. Partamos de un
trabajo con altas demandas: una
persona afectada de adicción al
trabajo, caracterizada por realizar
tareas en exceso durante su jornada
laboral (sobrecarga cuantitativa) y por
hacer frente a un número excesivo de
demandas en relación a sus
competencias, conocimientos y
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8. habilidades (sobrecarga cualitativa), la sobrecarga de trabajo nunca disminuirá,
sino que siempre irá en ascenso a medida que progresa el tiempo que el
trabajador permanece en su organización. Llegará un momento en el que las
demandas desbordarán los recursos del trabajador y se producirá el accidente
laboral o la manifestación de los primeros síntomas de problemas
cardiovasculares.
El trabajo del tanatólogo en el tratamiento de las adicciones.
Existen varios modelos de tratamiento para las adicciones, el modelo moral, el de
conducta y el de enfermedad.
Uno de los más conocidos, el modelo moral, asume que la adicción es una
consecuencia de una debilidad de carácter del paciente, lo que desemboca en
falta de voluntad y malas decisiones. El tratamiento se basa en la comprensión de
la adicción como un pecado o crimen, lo cual requiere una intervención religiosa
para alejarse del comportamiento nocivo y fortalecer su voluntad.
En el enfoque conductual, se reconoce la adicción como un hábito, causado por el
ambiente en el que se desenvuelve la persona así como el desarrollo repetitivo de
la conducta a lo largo del tiempo. Bajo estos modelos, la educación continua, el
entrenamiento constante y el desarrollo de habilidades, fuerza de voluntad y
reparación de relaciones personales son evidencias de los primeros síntomas de
recuperación. Los procesos cognitivos pueden ser reestructurados para
contravenir los pensamientos y comportamientos previos ligados al
comportamiento adictivo.
Por último el modelo de enfermedad. Este sugiere que la adicción posee
componentes neurológicos y biológicos causantes de la adicción los cuales no son
solamente las consecuencias de la misma. Investigaciones en el área de la
genética sugieren que existe predisposición de algunos individuos a caer en este
tipo de comportamientos y se debe actuar en consecuencia. El modelo de
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9. enfermedad identifica la adicción como un proceso irreversible, por lo que los
métodos de identificación, desintoxicación, manejo de complicaciones biomédicas
y conductuales e incluso la recuperación, se basan en la premisa de que la
enfermedad es la causante de la adicción.
Ahora bien, si se a prescrito o adoptado un modelo para el tratamiento de la
adicción el tanatólogo debe ser capaz de aplicar sus conocimientos y sus técnicas
para manejar en forma eficaz todas las consecuencias que la adicción atrae no
solamente sobre el adicto, sino que también sobre las personas que lo rodean.
Apoyo al adicto.
La persona que sufre adicción al trabajo se encuentra expuesta a padecer
diversos grados de daño por el abuso de su cuerpo y mente. Si el adicto ya fue
identificado como tal y es remitido para su tratamiento, se debe considerar una
evaluación psiquiátrica para identificar si cumple con el perfil de Personalidad Tipo
A, entendida como un patrón complejo de acción-emoción en personas
enfrascadas en una lucha interminable por conseguir objetivos mal definidos en el
menor tiempo posible y a cualquier coste.
Una vez identificado el problema, se debe acceder a la ayuda de especialistas, los
cuales podrán recomendar un curso de acción para el tratamiento de la
dependencia. Es aquí que donde el tanatólogo juega un papel importante, ya que
independientemente del modelo que se adopte para tratar la adicción, el proceso
de curación o rehabilitación sigue fases similares de evolución: negación, enojo,
negociación y depresión.
El tanatólogo ayuda a las personas durante la transición de cada una de las fases,
ofreciendo un apoyo emocional y psicológico, el cual mejora sensiblemente la
calidad de vida de los adictos y puede acelerar y reducir el dolor significativamente
al dar un apoyo durante el proceso de rehabilitación, los pacientes sienten que no
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10. están solos durante su proceso curativo. Ayuda a transitar por los estados
depresivos mediante técnicas de escucha, empatía, entre otras, y de esta forma
mejorar su calidad de vida y aceptar su condición, ayudándole a expresar sus
sentimientos, estar en contacto con sus pensamientos y a mejorar su percepción
de la vida y de lo que lo rodea.
Apoyo a la familia.
Esta adicción afecta en gran medida las relaciones interpersonales, en especial
por la escaza o a veces nula atención que presta el adicto a su familia. Un
tratamiento efectivo debe contemplar la reconstrucción de estas relaciones
mediante la comunicación gradual de sus sentimientos, con la activa intervención
del terapeuta en una actitud
escucha refleja. También se
debe considerar las relaciones
previas a la identificación de la
adicción, de forma que se
pueda detectar algún indicio de
conflicto con alguna persona
integrante de la familia que
pudo haber causado el
comportamiento en primer
lugar. Podría darse el caso de que exista un integrante del círculo familiar cercano
el cual sufra la misma enfermedad o que mantenga una presión o actitud que
predisponga al paciente a su adicción (conyugue exigente y emocionalmente
distante, padres muy distantes y perfeccionistas, hijos demandantes, etc. ), en
cuyo caso el tanatólogo debe identificar y coadyuvar si no en la solución en el
convencimiento para que las personas mejoren sus actitudes y comportamientos,
acudan a especialistas y de esta forma ayuden al adicto a cesar en sus conductas.
Es importante destacar que la familia debe ser un apoyo para la terapia de
recuperación por lo que deben involucrarse en el tratamiento con el especialista y
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11. mantenerse informados de los avances u obstáculos, peros sobre todo participar
en todo lo posible de la mano del tanatólogo para mejorar su calidad de vida.
Apoyo a los amigos y colaboradores.
Aunque en el entorno laboral actual es difícil encontrar el apoyo de las empresas
para el tratamiento de estas enfermedades, pese a que pueden causar problemas
serios en la operación de las mismas como se menciono anteriormente, en la
medida de lo posible, se debe incluir en el proceso de rehabilitación tanto a los
colaboradores como a los amigos cercanos.
Un adicto al trabajo por lo general tiene poca interacción con sus compañeros de
su ambiente laboral, por lo que muchas de las acciones para su curación están
encaminadas a fortalecer sus vínculos y relaciones entre él y sus demás
compañeros.
El tanatólogo debe implementar mecanismos que le permitan al adicto una mejor
interacción con los demás, aumentar y mejorar sus capacidades de comunicación,
evitar conductas de envidia o personalismos. Si aumenta su confianza en las
personas con las que labora, aprenderá a delegar responsabilidades, mejorar sus
relaciones y a trabajar en equipo en forma más eficaz y participativa.
En su ámbito social, la intervención de el tanatólogo en mejora la aceptación de la
condición adictiva le ayudará a sentirse más seguro, a recuperar y reparar sus
relaciones afectivas y de amistad con las personas que se alejaron de el por culpa
de su adicción y a aceptar las pérdidas sentimentales causadas por la misma. Le
ayudará a salir en forma más rápida y eficaz de alguna laguna depresiva causada
por la soledad que le trajo su adicción y el abandono de su círculo social, si es que
lo tenía, o a impulsarlo a construir nuevas relaciones con gente diferente, a tomar
la iniciativa y
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12. Lugares de inserción del trabajo tanatológico
La Tanatología posee un amplio espectro de acción para ser aplicada
exitosamente en el tratamiento de esta adicción:
1. Escuela: Cada vez más, los requisitos para mejorar el aprendizaje y la
calidad de la educación llegan a orillar a todo tipo de comportamientos y
adicciones a los estudiantes: desordenes alimenticios, estrés, bullying,
entre otros. A tempranas edades, lis niños pueden caer en este tipo de
adicciones, debido a la exigencia de sus profesores, la presión de su familia
por que obtengan notas de excelencia, e incluso puede ser consecuencia
de problemas de diversas insoles que ocurren en el seno familiar. La ayuda
de un tanatólogo en estas circunstancias permitirá a los maestros a
identificar este tipo de adicciones en los estudiantes, y a mejorar sus
prácticas de enseñanza, evitando el surgimiento de estos problemas
producto de las exigencias académicas. En caso de encontrar a niños con
estos problemas, se puede manejar de una forma positiva su dolor y
frustración, mejorando gradualmente su calidad emocional.
2. Casa: El trabajo tanatológico es de acompañamiento, brindándole a la
familia información muy clara sobre la adicción si no tiene claro de la
sintomatología de la misma. Cuando cualquier miembro de la familia se
encuentra bajo tratamiento, el especialista puede ayudar a que la familia
entera se involucre en su curación, acepte su condición de adicto y mejore
las relaciones entre ello, evitando que alguno de ellos albergue
sentimientos de encono contra el debido a que trastoca su vida normal,
hace las veces de conciliador entre los miembros del grupo familiar
ayudándoles a sobrellevar de mejor forma el tratamiento y sus
consecuencias.
3. Hospitales: El trabajo del tanatólogo es interdisciplinario, en el caso de las
adicciones dependiendo de la formación del tanatólogo, puede ser no
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13. solamente el puente entre el médico y el paciente, sino que también aplicar
los tratamientos y terapias que el mismo prescriba.
Un punto clave de la participación del tanatólogo en los hospitales es que
puede tener de primera mano contacto directo con el paciente y el doctor,
esto le permite llevar una estrategia muchos más adecuada par ayudar al
paciente con sus fases de recuperación; el paciente puede llegar a ver al
especialista como una persona emocionalmente más atenta y abrir sus
sentimientos para mejorar su proceso de aceptación y recuperación de su
enfermedad.
4. Históricamente los intentos por definir el momento preciso de la muerte han
sido problemáticos. Antiguamente se definía la muerte (evento) como el
momento en que cesan los latidos del corazón y la respiración, pero el
desarrollo de la ciencia ha permitido establecer que realmente la muerte es
un proceso, el cual en un determinado momento, se torna irreversible. Hoy
en día, cuando es precisa una definición del momento de la muerte, se
considera que este corresponde al momento en que se produce la
irreversibilidad de este proceso. Existen en medicina protocolos clínicos que
permiten establecer con certeza el momento de la muerte, es decir, que se
ha cumplido una condición suficiente y necesaria para la irreversibilidad del
proceso de muerte.
5. Grupos de autoayuda: Un grupo de autoayuda es un foro en el que se
reúnen pacientes y familiares con un diagnóstico o situación similar con el
fin de interactuar e informarse sobre diferentes aspectos de una
enfermedad o padecimiento. Los grupos de apoyo surgen a partir de la
necesidad de los familiares de compartir experiencias afines, de tener un
mejor entendimiento de la enfermedad y sus consecuencias, y de manejar
dentro de un ambiente de comprensión la desesperanza asociada a
diferentes diagnósticos, así como para establecer redes comunitarias de
apoyo.
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14. Un grupo de apoyo ofrece, tanto a los pacientes como a la familia y a otras
personas interesadas en la enfermedad, una oportunidad para ampliar el
conocimiento de lo que es el padecimiento y para observar que los cambios
físicos en los pacientes son también cambios sociales y emocionales que
conllevan a una adaptación social y a un reajuste en la vida del paciente y
de la familia. Por esto a un grupo de apoyo se invita a un experto en el
tema, se tratan tópicos de relevancia como: nuevos medicamentos,
investigación reciente, alternativas de tratamiento, servicios disponibles
para los pacientes y los familiares, etc. en este ambiente el tanatólogo
puede brindar su apoyo más directo y proseguir su labor de soporte
emocional y acompañamiento a los adictos, fuera del ambiente controlado
de una institución médica.
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16. Bibliografía:
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Financieros.
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