2. La armonía del color implica poner en coordinación los valores que el color
adquiere en una composición, entiéndase por valor al grado de intensidad que
se le imprime a los colores seleccionados. En toda armonía se aprecian tres
colores: El padre o dominante, es el de mayor proporción y más neutro, su
función es destacar los demás colores del esquema, sobretodo al opuesto. El
tónico, que hace de complemento al color dominante; es el más potente en
color y valor; es el que anima el espacio. El tercero y último es el de mediación,
éste como su nombre lo indica es el mediador, conciliador y modo de
relacionarse del color dominante y el tónico.
7. Vimos en el tema sobre el diseño equilibrado que el contrate entre
elementos era un aspecto importante a la hora de crear una composición
gráfica, y que una de las formas más efectiva de conseguirlo era mediante el
color.
Cuando dos colores diferentes entran en contraste directo, el contraste
intensifica las diferencias entre ambos. El contraste aumenta cuanto mayor sea
el grado de diferencia y mayor sea el grado de contacto, llegando a su máximo
contraste cuando un color está rodeado por otro.
El efecto de contraste es recíproco, ya que afecta a los dos colores que
intervienen. Todos los colores de una composición sufren la influencia de los
colores con los que entran en contacto.