El documento presenta una serie de temas sin conexión aparente que incluyen al hijo bobo, la concha, luchar hasta la muerte, los respetuosos y otros. Describe brevemente cada tema de forma aislada sin integrarlos o darles un sentido común.
1. -el hijo bobo
-la concha
-luchar hasta la muerte
-los respetuosos
-la fiesta
-confesiones en un bar
-las soluciones
-detrás de una pelota
-el suicidio
-new age
-la entrega
-reproducirse
2. El hijo bobo
Al hijo bobo los papás le tienen que mantener. Lo ayudan con lo que es un bobo. Se
puede entender que el hijo bobo en verdad se formo entre una sociedad de tantos bobos.
Ellos, los bobos, querían cambiar el mundo. Querían luchar por lograr un prestigio
común e individual. Se estremecían de emoción cuando se entonaban los mejores versos
de la libertad. Se consumían de odio cuando se daban cuenta de que en realidad ¨ lo
trataban ¨ de bobo. Cómo no ser bobo cuando el sistema se maneja con la plata de los
papas que los masacran de decirles cuando ya son hombres lo que tienen que hacer y
cómo. ¿Acaso no es verdad que ser bobo es no entender lo que se tiene que hacer para
destruir a los que como institutrices los llevan a todos lados y los hacen pasar el papelón
de la humillación? Cómo se entiende que los hombres hijos de los ricos y de los que
mandaron siempre no terminen aceptando que en verdad ellos van a mandar siempre.
Que una manera de que los viejos, sí, los viejos, no se mueran nunca y nunca lleguen en
verdad a viejos porque mantienen la lucidez del que decide lo que hay que hacer y
cómo. Los que inventaron todo esto y aun logran que nadie lo pueda cambiar. Ir como
locos por las calles buscando salidas en callejones. Hablar con extraños tratando de
encontrar oídos que les entiendan. Subirse a los libros para buscar inspiración en los que
siempre como ellos fueron marginados. El bobo sabe que no hay forma de ganar la
oportunidad de tener un poco de orgullo que no sea negar al que le escribe el libreto.
Acaso serán siempre conocedores de todo los imbéciles que lo crearon para que nadie
nunca se los quite. Se tratan del miedo a matar o el miedo a la muerte. Cómo hacer para
sacarse de encima a los que gobiernan si están en todos lados. Cómo quitarles el mando
si quieren vivir eternamente. O será que no hay peor reto que el intentar encontrar una
detención para los que te dan de comer solo porque ellos manejan la industria del
hambre. El hijo bobo enloquece y se destruye porque parece que por más que es bueno
en muchas cosas siempre vuelve a repetir de memoria lo que los papás le dicen que
diga. Tiene vergüenza de sí y se esconde de la gente cuando los papas están cerca. Evita
las reuniones en donde queda en evidencia que por más que sea alguien inteligente
nunca va a dejar de ser el bobo. El que se hace añicos contra la autoridad de los que
hablan de democracia para hacerse cargo de dominarla. El bobo no sabe qué hacer. Casi
las revoluciones parecen cuentos de hada o peor el remedio que la enfermedad. Que la
revolución sea ver sacrificar en un altar a los que tienen el mando de la comida parece
que no es el método. Tirar a la gente que es más boba todavía porque no ve que sus
hijos a los que trajeron al mundo para sentirse orgullosos de ellos no pueden siquiera
decirles que no. Entonces el bobo también es el que no se entera de que ambos son un
papelón. Es más bobo el que no se da cuenta que hace el ridículo porque los inflinge a
sus hijos que ellos que se son concientes de que están sometidos a serlo. Entonces si los
bobos de verdad son los que no pueden ni darse cuenta que lo son qué queda para
enfrentar esto que es una calamidad. Cómo no enseñarle al león que el domador tiene un
látigo y que él que esta domando cree que es solo un juego y no ve que en verdad le está
pegando. Pero el león es león. Y todos saben lo que pueden hacerle a un u ser humano.
Aunque el león parezca bobo. Los leones hambrientos no se contentan con comer. Van
mucho más allá y matan al que los hace víctimas. Lo trituran con sus dientes y se comen
la comida y al que la suministra.
3. La concha
El hombre piensa porque se olvida que la mujer con la que hablan lo que tiene es una
concha. Ella opina, argumenta y propone pero la verdad es que después le pide plata. Y
ahí es donde somos concientes que las conchas sirven para que cualquier postura
inteligente que sorprenda de comentarios robados a los hombres se deba a que ella es
¨.el sexo ¨ débil. La mujer está identificada con la calentura que nos provoca y nos
excita. Son eróticas en todo sentido y la diferencia de la piel nos hace solo esperar tener
un ratito para beber de ello. En los modos de protegerlas no hay machismo sino que la
naturaleza se mezcló con la cultura y a su natural no poder ser independientes se agrega
el cultivarse solo para conseguir un sustento que el impresionado admirador enamorado
o tonto le da. Esto es el abc de la inexistente fórmula de las que se empala el misterio
absurdo que pone reivindicaciones en las que el poder sexual es decir, el poder ir a un
boliche y que todas las pijas se paren en estado de alerta por la belleza y la seguridad de
tenerla sea el detonante de la necesidad de ella que en ese momento domina la escena
durante la noche que es cuando se luce como buen gato. El pensar no está mal pero si
nos hacemos la cabeza con una mujer tenemos que mecánicamente para no entorpecerlo
con derivaciones lógicas pensar que ella entre las piernas tiene una vagina y que pensar
está bien pero para divertirlas y no para consternar con imponentes hechos que se
desatan entre los pormenores de mostrarles nuestras inteligencias en lugar de nuestro
deseo y algún ávido querer sentir que ellas también sienten ese deseo con el que la
encara convencido de que no da mas de querer tenerla. La importancia de los ojos en la
mujer es el mecanismo de distracción que naturaleza y la cultura les han inventado para
que esa especie de belleza tenga su poder en hacernos olvidar de la concha, como toda
desviación de la atención en la que nos educamos. Hay muchas en nuestra cultura y en
la sexualidad los ojos pueden ser tomados como el referente de distracción mas
importante e imponderable porque desconciertan al punto de ser motivo de dominio
solo porque el dibujar ¨ el triangulito ¨ con la imaginación no está bien visto por los que
hablan de amor. Sería bueno que viéramos en dónde están los ojos de esta sociedad que
la hace encandilarnos para no darnos cuenta de lo que importa. Es que el poder radica
en creer que está donde no está. Se supone que el ver a través de sus ojos es el confiarse
a ese amor que delimita el manejarse con ellas pero sin que ella haga más que premiar la
inofensiva manera de emular su belleza y de capturar su atención con una mirada. La
forma de observarla y ser vistos le da una fisonomiósa equivocarla al que se despierta a
la pasión del no entender. No entender. Uno de los mayores propulsores en las
enigmáticas del desarrollo de lo que se ha prefigurado como entendido si se hubiese
hecho el de tener el informe de detectarse contrario al origen de el eje de donde todo
parte y a donde todo se dirige. Y si los ojos y su belleza todo lo son cómo es que lo
esencial es invisible a los ojos. Salvo que lo son todo y no vemos nada, como el poder
de la belleza de desviar nuestra atención.
4. Luchar hasta la muerte
La vida es eso. Hay un momento en que ya no hay nada más que hacer. Se deshacen los
argumentos y el orgullo y cedemos a la fuerza de circunstancias más o menos ajenas
que en el contexto nos hacen perder el hilo de la discusión sino la partida. Hay que
aceptar que detrás no es solo morir sino que se ha ganado mucho y que morir en la
batalla no es ser derrotado sino abandonar el juego luego de haber dejado muchos
triunfos que constan en las huellas en el mundo. El saber que nada se puede hacer a eso
es a veces temporario y, otras, definitivo. Cuando es definitivo y se muere lo que se
sucede es que no hay forma de por los medios lícitos abrir paso al deseo y conseguir
afianzar la permanencia en el estado de cosas alterado en un periodo de negación más
en que se nos da por confiar en lo que es lógico que confiemos. También es cierto que
envejecer nos saca de las fortalezas y hay abandonos que se deben a no querer estar en
el nivel y adversidad que nos vieron batallas tremendas cuando ya el envejecer nos has
sacado la opción de usar el mismo detonante que nos salvó o nos hizo vencer en otros
casos. Tampoco creo en que en la vida no hay que competir. No. Esos cánones del
comunismo atentan contra los principios de la vida humana. Es sano cotejarse hasta que
un día ya no nos podamos defender de lo irrefrenable de irnos de aquí. El
desencadenante de una comunidad de amor o de un poder del estado que ¨ evite ¨ que se
cobre sangre no es solución y ya quedó demostrado en tantos sistemas y aun así le
damos cuenta que competir es un juego de tener mayor o menor posibilidades de
imponerse por un tiempo y no mas sangre que esa. Entonces la pelea no nos es dada en
asesinos o ilícitos de dominación de la fuerza interna de la sociedad sino en poder
encontrar los modos ya conocidos para que las dinámicas hagan que la vida dure unos
ochenta años. Luchar hasta la muerte es tener dignidad de saber dejar el juego cuando
ya no tenemos más que decir o hacer y no empecinarnos ser en la inmortalidad en ganar
de por vida todo con poderes que seguramente alguien se encargará de menguar. Luchar
es dignidad y es ser capaz de defender lo que se cree, piensa o pretende. No es luchar
una cuestión de machos o de usos sino una simultaneidad entre el consentir con lo que
se quiere y hacer algo que signifique una importante causa en nuestra vida. Una vez
hecho esto ya habrá tiempo para morir o dejar que el estar mas débiles de tanto
cansancio haga honor al haber podido lo que se pudo en tiempos de juventud y madurez.
Quizá el sentido de los hijos de aquellos es que luchan por los padres directa o
indirectamente siendo estos más jóvenes. Esto avalaría pasarse la vida entera
educándolos y poniéndoles armas a su disposición para ser los guerreros para sí pero
también para quien los forma. En otros casos los que defienden son los valores o las
virtudes que son como los hijos que se trajeron al poder conseguir y confirmar estigmas
del encuentro con esa realidad en la que procrear no era oportuno. El hijo puede ser
también un alumno o alguien que aprendió y defiende causas o pormenores de lo que les
deja el que tiene sus adopciones o virtualidad de poder afianzar el darles armas a
personas menores que no son de su sangre. Esos hechos dan un romántico valor al
desinterés de poder poner en marcha proyectos que se construyen en la sombra y que
salen al sol en los que buscan, imitan y traspasan la voz de los que fueron pioneros e
idearon las soluciones que no tenían para potenciales hijos que no trajeron. En la lucha
no hay enemigos ni se mata de verdad. Lo que se hace es el uso de los intrínsecos
esfuerzos sociales que conviven en cotejarse para extraer el jugo de lo que puede
resultar el valor que impera entre lo que se está haciendo con objeto de un buen
proceder para lo que emerge de encadenar los estudios de conveniencias y factibles
5. poderes del sistema. Es según se interprete el confiar una causa de la que otros
participen. Eso es en suma una sociedad.
Los respetuosos
Muchas veces se pondera el gesto de dejar notar que en la caballerosidad está el eco de
funcionar según las leyes y que el juego o contingencias se desate para entusiasmar el
resultado de un episodio que convoca medir fuerzas entre los que dicen respetar al otro
y eso que será en esta oportunidad la que mida el hecho. En verdad esto es falso porque
son ellos los que tienen desde hace tiempo bajo la mesa anotados los modos de hacer
favorecer muchas veces de ser lo ilícito o de infligir ataque al que no se puede defender
desde el conocer solo lo que se ve el cuantificado tras haber preparado de antemano
liquidar las ventaja fuera de ese ring y estar apuntalando un ganador real o ficticio que
domina el espionaje y la conversación subcutánea del mundo de el cuerpo de ese delito.
El conocer los vacíos de innumerables modos de afectar el ánimo y la creencia en el
insulto leve y permisivo que está bien visto y que consigue afirmar los modos en que la
convivencia en el entregar un espectáculo de enfrentamiento es un entrelazado de dudas
y especulaciones donde hay que hacer una montura coercitiva para sacar un rédito que
ocurre con los que se pueden asociar de forma que no se note que atacan en verdad con
la mentira y la infamia de aprovechar el ver el orgullo del contrincante menguado en las
ataduras de todo lo que se involucra para conceder que en realidad ser caballero o ser
respetuoso es seguir las leyes. El rigor que hace felicitar a ese respeto es una tragedia de
desalmados que usan reglas de facto para hacer eco del enfado de las integridad que se
apodera del deterioro del que son atender a ser respeto que hace a lo humano de querer
usar las ilación de lo que mas o menos confirma el coincidir en metas desconfiadas en
ese que confiará a él que con la sequedad de un reglamento puede hacer de sus
estrategias el plagarlo de hechos no detectables pero que se van sintiendo al perseverar y
notar la falta de capacidad de defenderse en cosas menores que afectan al presentarse
los presuntuosos aliados de ese respeto. Los respetuosos suelen ser silenciosos y hablan
solo lo necesario pasando por correctos en decir al aire solo lo necesario. Se irán
midiendo lo que se espera que se diga y se distinguen porque intuyeron que cada paso
premiado es un falso encubrimiento de una modestia que afecta al que mas relajado se
apresta a ofrecer lo espontáneo sin estar alerta del método coercitivo que se usa entre los
pasillos de las adicionadas de una contestación que se irradian de tener conceptos y
callar con lo hacen cuando les ofrecen ser irrespetuosos públicamente y en ello
reaccionan con el decoro de la impune terminología de diccionarios de éticas honestas
extraídos los términos en alusión a lo que verdades conceden.
6. La fiesta
Había que pagar para estar en la fiesta. Una familia y una mujer son cosas caras. Los
que fueron pagaron todos. Sacaron la plata de donde la sacaron. En verdad los favores
son cosa rápida. Se trata de que no tuviste que aceptar plata de otro. Que pagás la fiesta
y el derecho de llegar a ella metiendo mano de un pacto con alguien o una mega acción
en el que se está cerca del que lo maneja y este de los que manejan el mundo. Una
forma de ganar plata es decirle al otro que es bueno que te pague por lo que le ofreces y
que te necesita. Estás vos además pagándole a alguien y este es el famoso modo en que
se distribuye la pirámide de el tener plata. La pregunta es que si los que están en la
puntas de la pirámide son personas o instituciones que por ser anónimas son mas
poderosas que las personas. Es una manera de decir que no hay en esa punta los que
pagan favores sino una pertenencia a un objetivo común que sacar la plata dándoles
motivos para que quieran pagar ese modo en que lo anónimo se rescata de ser una
sumisión personalizada. Entonces las sociedades anónimas tienen que ser forzosamente
la única solución. De lo contrario todos se matarían por venganzas de haber sido
humillados para pagar los gastos de vivir. No se puede aceptar dinero de otro si no es
algo anónimo que se pone bajo siglas y que no somete. El sometimiento militar y
comunista se basa en el sistema que necesariamente tienen que existir los dos para
sacarle uno al otro el dinero y no tener mayor liderazgo que de reivindicar y suscribir a
uno de ambos formatos. Ambos necesitan de poder bélico porque se amenazan para
tener pujanza en la competencia por el poder como sistemas de lucro. Los que trabajan
para un sistema y contribuyen a que este sea mas fuerte pueden ser abogados, médicos
científicos y artistas o administradores que organizan bajo eso que se llama economía de
dicho sistema. Estos también ponen la fuerza coercitiva para que el miedo del otro
sistema o el temor a caer les haga permanecer a ambos en pie. Justamente el miedo es la
esencia de no tenerle miedo a nadie sino a la adversidad de que lo que se hace en un
sistema colapse y deje a todos sin dinero. Eso le pasó al comunismo hace unas décadas.
Y lo tuvieron que reinventar y lo llamaron socialismo. Entonces ahora ya se competía
entre sociedades anónimas de izquierda y de derecha que son la nueva forma de hacer
anónimo el cambio de punto de vista de la puja. Siempre se debe respetar el sistema en
el pirámide que se de lo tomo dentro de estas empresas anónimas. Los que hacen
intentos de revolución no pudieron ganar plata porque el sistema no los benefició.
Siempre hay fallas. Entonces hay guerrilla y terrorismo. Todo porque nadie le quiere
deber favores a nadie o que no se diga ni entienda que la plata es del otro y sí en cambio
que en ese funcionamiento uno es el que se la gana en trabajar para el sistema. Cuando
se habla de crisis económicas inmediatamente se votan cambios de adhesión a uno de
los modos de el anonimato. La fiesta es el festejar que a todos les va bien y que todo se
lo ganaron. Aunque permanentemente hay discusiones y detalles que se pactan para que
quede bien en claro esto. Si es el engaño o el aplaudir la participación de los que en
verdad son halagados pero sin que se note que esto no es real y que es el cariño el que
reparte o distribuye o ese es ¨ ayudado ¨ entonces el permiso para usar ese dinero
flaquea porque nadie quiere ser pago de esa manera. Ni familias ni mujeres ni hijos.
Esto hace que lo que se tapa a la larga termina siendo descubierto porque las ramas de
lo que se hace de bondad o de poner a salvo al sistema de situaciones en que este
flaquee es peor porque esas ramas se van teniendo que cortar. No resisten el ver que esa
rama pierda credibilidad. Y que ni la mujer ni el trabajo que se supone digno en verdad
lo son. La distribución del poder hace a la interpretación del mismo. Por eso describirlo
es ser necesario para que no se escriba para cuestionarlo o perjudicarlo demasiado al
punto que corra riesgo que las demás ramas y el tronco tengan que ser podadas o
7. eliminado todo lo que se creía hasta ese entonces por ser indefendible a la luz de ser
explicado de manera que no es sino la forma en que algunos de los que trabajaban para
él dejan de serle adeptos. Se ven perjudicados porque esto deja de ser anónimo y ya no
quieren explicar lo que estaba bien sino lo que estaba mal y estas cadenas de
explicaciones son ideas que tratan de poner lo que es el cuidado y la vigilancia que es la
opinión pública de los que están muy dentro de ello. Esta dinámica de el poco sentido
que unas cosas pueden pasar a tener es reconstruido en su necesidad de poder nuevo en
cambios de poderes. El engranaje de cómo se cambia tiene como adherentes al mismo
que estaba en el poder anterior y pasan a pertenecer al nuevo que incorpora al
anonimato a los que desde fuera ya habían quedado demasiado expuestos a las miradas
y juicios de que se lo quedaban o si se les daba. Los regalos se pagan caros y el más
pacífico modo de poder estar anónimamente puesto en función de ganar dinero
trabajando es el pacífico que en realidad está siendo agresivo mediante la persuasión de
amenazas y advertencias que no están del todo aclaradas pero que todos entienden y es
así que se va modelando el cambio. En todas las fiestas se emborracha la gente de
lealtad y se jura que el amor es lo más importante en la sociedad anónima que permitió
llegar a la fiesta. Se conmemoran hechos y se aplauden conquistas. Se ponen propuestas
entre copas de cómo hacer para que la felicidad nunca se acabe y se ponderan los
hechos mas destacados de esa felicidad consensuada en que todos saben que estaban
pensando en el mismo sentido de ser trabajadores para tener derecho a percibir lo que se
ganaron y no lo que se les tendría que dar si no estuvieran ahí. Lo que se está dando a
los que no están en la fiesta acrecienta el descontento de los que no fueron. Nadie quiere
que se note ni se de nombre de quiénes y porqué no fueron. Se hablara de la fiesta y se
la comentará en todos lados para que el mensaje llegue lejos y se entienda que se estuvo
festejando. Las repercusiones entre los que no pudieron estar en la fiesta son principio
de hacer notar que en realidad no había que festejar nada y que todo es un equívoco o
malentendido de los que se dejaron llevar por haber estado muchos en ellas pero que
comparativamente con la importancia del evento preocupa lo que se silencia desde el
anonimato. Ese anonimato que observa y pide que se encuentren responsables entre los
que festejaron para que el no asistir a la fiesta sea notado con detección del problema
que ya se está instalado entre los ausentes y que inevitablemente le llega a los que
anónimamente hablaban sin autoridad en nombre de todos los que en realidad no fueron
pero que por supuesto que estaban invitados y hubiera sido lindo tenerlos cerca.
Probablemente digan los ausentes que otras fiesta son mejores y hasta sean invitados a
participar en ellas porque en esas otras se interesan por el agregado que tienen los
posibles trabajos de los que no fueron a la otra en un anonimato más acorde al que se
especializa en donde ya no se podía ni estar.
8. Confesiones en un bar
Los tipos hablaban de la vida. Y la vida era larga como el rencor que no se demuestra
cuando todo fluye entre copas y música. Se alivia en el peso del callar y se comenta
todo lo que desprende la avidez de ser un modo lúdico de enfrentar sin hacerlo. Se dicen
los causantes de todo y se festeja lo que en realidad no es compartido. Estar ebrios o
solo sedados da a las lenguas un matiz del caudal de subterfugios y trincheras que
convocan transferir una detenida observación sin conjeturas ni obstrucciones. Se
expande lo que se hace de precaución y se dinamitan los caminos del odio. Se habla en
nombre de la paz y se contempla el espíritu de lo bueno. Nada se asombra ni
ensombrecido es cuando las amistades de detenerse en una alusión partida. Con la
resonancia de una reclusión que enmudece lo que nos da y sobresalta lo que se expide.
Estando sin saber y semi-inconciente las palabras dominan y los restos de males se
aflojan. Se está ahí entre alusiones y meditaciones que metaforizan lo que corre por
dentro. Como si el abandono luminoso se hiciera eco de alimentar una superioridad
sobre los hechos y detectarlos y registrárselos en grabaciones de memorizarse los
blancos perfectos de una aletargada delictividad que suministra bienes y posesiones.
Orgullo y garantía. Debilidad y frustraciones. Se es entregado el caudal de armamentos
de estar en murado para que al alcohol de la amistad reparta cartas sin mayor intención
que olvidar que se está en otro lado al habitual y que nada es lo mismo que a la mañana
siguiente al despertar en la soledad del mismo problema recordando lo que pudo herir o
lo que pudo sanar de lo hecho y confiado al devenir del entenderse con una voracidad de
apasionados ritos de apagar los fuegos y encender velas de la noche que iluminada por
la forma de seres alunizados que revierten y asimilan el irreversible ser lo mismo si no
se defiende nada cuando la guardia está baja y no se quiere pelear. Pero en donde se
escucha esa música se exacerban los nervios y nada es gratuito. No hay más que erosión
de la piel del momento que se destina lástima como lastiman las palabras que no se
distinguen unas de otras. Es odio vorágine y se escapa el miedo al que se enfrenta con
su fe bilingüe y remata con discusiones de sacar ventaja de golpear mejor y mas abajo.
Las anécdotas y las estadísticas de quién es mejor para qué y porqué. Búsqueda del
pasado en lo que resalta el heroico andar siendo lo que se aterriza en pleitos que pican
en las entrañas y advierten pretextos que sublimarse al hecho aterran el emborracharse
como si en ello fuera la vida y sacar una sangre del ojo que se pone rojo de quemar el
estar en juego sus de ser más o menos donde los que sirven y son servidos en la noche
de la oferta y la demanda. Esa noche que establece e implementa una seguridad para que
pagar o cobrarse a el hecho pragmático de una ficción que cambia golpes y comentarios
under que se expanden por el recinto la conciencia el mérito y la vanidad o el dolor de
ataques imprevistos ascendiendo la manera en que se desintegra lo que entregado a la
noche debe su absolución al atraerse el que no puede ser guardado sin cotejarse con
otros entre líquidos etílicos y músicas de idioma conocido en otros lados. Pero se está
ahí para festejar que en ese momento nada vale y todo importa y que se apunta a una
ruleta rusa estarse del lado de la poca plata o de la exhuberancia de valuarse lo que se
consiguió con fecha de hoy.
9. Las soluciones
Para que algo se arregle hace falta alguien que crea que puede arreglarlo y alguien que
crea que ese puede arreglarlo. Es decir que lo que se conoce como solución requiere de
dos actos de fe: el que dice yo puedo y el que dice él puede. Cuando los que dicen él
puede son varios se está ante un liderazgo. Esto apuntaría a que no siempre existe la
solución sin esa fe. Si alguien cree, y creer es creer, que puede hacer algo es solo eso:
que lo puede ¨ hacer ¨. A eso de hacer se lo llama solución. Esto apunta a que las
soluciones objetivamente no existen. Es encomendarnos a que ¨ algo ¨ lo haga
¨ alguien ¨. Esto repercute en que cualquier cosa que haga será aceptado como la
solución. Los hechos consumados lo son cuando se está de acuerdo en que así o como
se planea hacer lo estará consumado. Las metas no existirán si no se trazar una línea en
algún lugar de forma que el que lo haga el traspasarla llegue en destino. Esa línea es
como decir ¨ si vos hacés esto ¨ entonces ¨ te creo ¨ y soy garante. La solución es
entonces dejar conforme a los demás en un estado que bien podría no haber sido el
definitivo o el que se tomase como solución mientras haya que ¨ ocuparse ¨ de ello que
todavía no está resuelto. Por eso cuando la gente no sabe a dónde quiere ir necesita que
alguien los convenza de adónde ¨ le conviene ¨ ir y entonces sí tomarlo como solución a
su intriga. Acá ya se puede discutir el término de ¨ autoridad ¨. Esta puede ser persuadir,
obligar inducir o ser respetado como tal. En general el que sabe sobre algo es una
autoridad en ello, es decir que sabe lo que dice y conoce aquello de lo que habla.
Mandar por leyes naturales puede ser un deber obedecer y un ejercicio de la autoridad.
En las estructuras sociales hay que aceptar condiciones de otros que culturalmente
tienen autoridad para disponer de algunos aspectos de nuestra voluntad. En este caso la
solución es acatar la orden y aceptar lo que el otro dice que así se convierte en solución.
Es decir que no hay otra salida que aceptar que por ahí se sale porque es algo impuesto.
Pareciera que algunos juicios son inapelables. Que algunas formas o puntos de vista de
alguno puede ser así y no hay otra solución. Que además porque se ha estudiado el caso
o porque se lo ha analizado se colegia a aceptar el poder de determinar lo que hay que
hacer. Estar representados en ideas o propósitos que no se pueden expresar con nitidez
en alguien que sí lo hace se convierte en liderazgo y solución. La acumulación de
poder, esto es, de manejo de la posibilidad de ejercer la autoridad en lugares que
resultan afines con poder decidir lo que se va a hacer sin ser consultado es una extraña
opción en la que no se está convenciendo sino que hasta otros desconocen lo que se está
haciendo con lo que les concierne porque no tienen información ni delegan ni autorizan
a ser representados en lo que se hace. El ejercicio del poder puede ser una fórmula de
seguridad para el que lo ejerce más que nada y en ello cree ciegamente al punto de que
convence de que le hagan caso y asume la autoridad en ello. También el poder es un
hecho que se festeja porque en el todo funciona cuando ¨ todos ¨ pueden. La rutina en sí
misma es un objetivo, una solución. Nadie tiene una rutina sin perseguir algo y la rutina
misma se convierte en un fin como para quitarle peso a lo que se llegue. La rutina es el
ocuparse todos los días un poco más de lo que se desarrolla como actividad. Los que
mandan enloquecen porque también ellos alguna vez recibieron una orden muy
aceptada que es la que cumplen para mandar. Obedecer es una locura. Y si alguien
manda porque puede decidir indirectamente sobre nuestros actos entonces en lo que
hace enloquece. Obtener un permiso para hacer algo o tener que pedirlo de una manera
moderna llamada favor o ayuda es una causa de alteración. Tener que ser amigo de
alguien o hablarle tratando de caerle simpático porque sin ello no se pude conseguir que
nos resuelva algo es terrible. Las jerarquías en cualquier organización empresarial
10. sindical familiar o política son causa de problemas. Porque en el nivel en que se está en
la jerarquía se decide sobre lo que se va a hacer porque se sabe algo que el otro no pero
también se decide que el otro tenga que actuar en cosas que le perjudican y por ello se le
defiende en los sistemas jerárquicos con representaciones en la dirección. Cuando está
el concepto de lo que se pretende las definiciones son innecesarias porque no se plasma
una versión definitiva de nada sino que conforme a el mejor modo de llevar a cabo la
rutina diaria se enfocan cuantos cambios y observaciones sean necesarios. La disciplina
que se nos enseñó es lo inalterable de lo que se hace cuando los que mandan que fueron
obedientes no hacen más que regir el ejercicio de esa autoridad que altera. Lo que se
conoce como órdenes que cada uno se ocupa de fundamentalmente de lo que sabe pero
también opine y participe porque no es que sabe de una sola cosa o aun sin saber tanto
en otras tiene sus opiniones. En cambio el orden de imponer orden es un ejército que
tendrá sublevados tanto mas en cuanto que no se lo ejerza desde un liderazgo o de tener
la solución y creer en ella y que los demás también le crean. Las organizaciones de gran
rigor de ejercicio de autoridad fuera de la nuestra en donde su acometida es el poder de
determinar a la muestra en todos los aspectos del ejercicio de lo que puedan debe ser
cuidada y detenida por modos que se estudien e interpreten.
Detrás de una pelota
Estar ya acostumbrados a que aquel niño que se fue hoy sigue mucho mas que de chico
el triunfar con su pelota. Observamos físicos, ingenieros nucleares, científicos, artistas y
gente realmente brillante en general que luego de haber hecho proezas y conseguido
afianzarse en los lugares del conocimiento, la resolución de problemas finos y el
determinismo de lo que hace a todas las formas de expresión que inocula difíciles
trayectos por la causa de existir en lo que nos atañe e importa con la vehemencia del oír
siempre mas allá y repasar las fronteras y los límites y consagrarse al necesario buscar
los momentos perfectos de el hallazgo y la consignación de especulaciones que confían
al producto de extender trabajos para luego ya acabado el acceso a todas las formas de
intervenir en la realidad con sus consecuentes hechos que marcan el destino es esperar
un domingo el resultado de un partido en el que los trabajadores del deporte consiguen
que según lo que ocurra en el tanteador se desvanezca o deteriore todo el peso de lo
hecho y conseguido por la vía del esfuerzo. Este interminable y eterno sinfín de
eximiciones que se confirman con el paso de ir obteniendo un alivio en que el equipo
del que se es fana confirme una sucesión de victorias y si es posible un trofeo hace al
ecuánime desenvolvimiento del azar de probabilidades e inclinaciones de la balanza de
eso que no es suerte sino jugar bien a la pelota. El equilibrio y el desequilibrio social o
las tendencias y transitorias voluntades encaminadas hacia el éxito son sublimadas en
intensos cotejos que se resulten en solo noventa minutos. Tiempo real que ocurre un
domingo cuando la expectativa y la esperanza de todo lo hecho hasta la fecha en el
ocuparse de lo que explica la verdad de tener responsabilidades de alto vuelo se exprime
y se contrae durante los noventa minutos. Es que se trata de que quizá postulados que se
explayaron en tertulias y congresos o el punto en que las genialidades tocan el cielo de
11. la afirmación y el reconocimiento no son suficientes si el domingo no gana el juego de
once contra once entre pelotazos y fules que aplastan teorías y desencadenan que acaso
la relatividad no estaba bien expresada en suficiencias que conferían prestigio ya
encausado si es que no se consigue el golear la verdadera afirmación de que la ecuación
que se empleó para sujetar al mundo de la cabeza no sea derrotada por un gol de cabeza
entre otras cosas del rival que lleva a poner de pie al festejo de los que sacan suya la
conclusión de que pueden relajarse porque si la pelota entró es que la cosa se estaba
haciendo bien y todo lo que no corresponde a un juego o a una espectáculo deportivo
con adhesiones indeclinables sino a la presencia del hombre en los mitos de la
resonancia de si valió o no la pena el trabajo de el que depende ser autor feliz solo si los
veintidós se aferran a conseguir que el equipo las emboque en el arco. Esto hace que se
entienda que el conflicto que desencadena las políticas interna e internacional de
temblorosos efectos de coyunturas que dan con los aciertos permanentes de posturas
antagónicas resuelvan sus antagonismos delegándolo a los veintidós. Los hombres de
todas las edades y las mujeres también aunque no sepan casi pegarle a una pelota están
sujetos a responder cargadas o silencios mortales del que sabe que ese domingo fue
confiado su propio porqué de estar vivo a los veintidós. El hombre es así un terrible ser
capaz de intensificarse en la preparación de cada detección de lo que se hablará en
cursillos de entendidos porque es comparable al que confirmará el ser elegidos de los
que ese domingo no tengan que esperar a que una semana después se les de el escore.
La enorme tarea de los titánicos veintidós y las hinchadas arengándolos al destino de ir
en procura del arco con jugadas y combinaciones de pases que exacerban la finalidad de
introducir con una patada el balón en la valla rival son como la corrida de una escena
romana en que los que se devoran pero quieren el ver sangre de redención. Adivinan
que se le está dando el ver que sus leones se devoran a los esclavos que entregan su
última posibilidad de salvar su vida si recuperan el tiempo de salirse vivos del estadio
sin haber sido comidos. La pelota se patea por la ciudad y se la impacta en los
laboratorios, el congreso, la casa rosada, los cuarteles, el destacamento policial, los
hospitales, las salas de arte, los conciertos y la belleza de una mujer que es un trofeo
también condicionado a la apuesta de que algunos festejen y cuanto más mejor. La
venida de un mundial permite que sea toda una sociedad la que sea reconocida por sus
logros en todas las áreas del desarrollo y la capacidad entera que demuestra que dicha
sociedad empecinada en sus once que salen durante el torneo sea a partir de ello
mencionada y comentada como la mejor del mundo. Entonces sí las pelotitas de todos y
todas se verán agrandadas y tendrán la salida de corear las diferentes parcialidades de
localías el mismo nombre y ojalá que se le de a la argentina.
12. El suicidio
Te queda plata solo para volver y sabés que volver es como matarte en vida. Entonces
apretás el gatillo y te quedás y renunciás a hacerlo hasta que se te acabe el último peso.
O esperás a que eso suceda para tirarte en el precipicio como Thelma y Louise mientras
decenas de patrulleros te buscan por homicidio. Estás harto de este mundo y te querés
dar la gran vida por un tiempo corto. Olvidarte de los problemas y pensar en placer
sexo y amor. Entonces recordás que estás con alguien que está en la misma. Y se suben
ambos al mismo problema porque ya nada importa nada. Entonces aguantar el miedo y
no respirar el dolor o la culpa y simplemente vivir y ser feliz un poco más. Apartarte del
creer que todo acabe. Ellas no quieren que ellos les hagan sentir que mandan. Que lo
que quieren lo tendrán para que ellos también sean felices. Entonces se emborrachan y
se dejan tener. Se embriagan y nada importa porque el sueño y el dolor son la misma
cosa. Y pierden el conocimiento porque ya nada de lo que conozcan importa. Y se ríen
del mundo y de la vida y de todo lo que de ella se espera. Se suben a la mejor de las
luces de un árbol que se hace luminoso en un bosque donde se dejan tener hasta no dar
más. Se percatan de que están siendo filmadas pero esa película la viven ellas. Estarse
quietas para las fotos y no importa lo que piensen. Esto es legítimo porque el mundo es
así. Ellas somos nosotros. Que no soportamos nada. Que nos aburrimos de no querer
nada y que nos escandalizamos para que todo sea hermoso. El hedonismo de la vida
gloriosa que levantarte en el terciopelo de esa droga de cada día y se acuesta con sexo
indiscriminado. El elixir de los dioses que abundan o porque todos lo son. El mundo
banal que bien valer la pena. El odiar al que quiere algo mas y somete a los que viven
ese trato transitorio para luego suicidarse. Rodeados de barreras y prejuicios pero
también de impotencias por crear alternativas. Las ideas son reprimidas o censuradas y
se tiene miedo de atrapar a lo que es uno en el propio encierro. La sangre que ya no
brota como en las guerras y el perdón que hace saber que no hay. La proclividad a
repetirse todo infinidad de veces hasta saciarse y que nada se interrumpa en el cíclico
penetrar la verdad hasta obtenerla. Y una vez que las verdad está cruda y a la vista y se
sabe quién fue y cómo lo hizo entonces no poder hacer ni justicia ni desear lo que se
imaginaba que vendría después y entonces aprieta ese gatillo del que tira toda la historia
en que siempre o nos matábamos o nos mataban. El ver el lejano oeste como cercano y
los cowboys que simplemente se defienden entre matones para luchar por su vida y
amar lo que les hace bien. El atontamiento de creer que se está en un mundo injusto que
da de comer al que tiene hambre y platos suntuosos al que ostenta poder. El regalo de
una andanada de disparos que determinan que está mal premiado el que se pasea por el
mundo diciendo que ese paseo es eterno. Entonces con el despedazado corazón porque
solo se tiene una bala usarla exactamente después de que la plata y la tibia y tenue
felicidad se acabó para siempre. Era todo lo que se tenía. Un poco de tiempo. Y por fin
abandonarse al indeterminado trayecto de ser víctimas de haber sufrido tanto y declinar
ser solo esclavos si ese disparo no sale.
13. New age
Sábana de terciopelo y colchones por todos lados. Y una forma de estar atrapados por
las plumas de un vuelo muy bajo. Como si el ir rasantes no diera oportunidad de ver el
cielo y la tierra. Estando suspendidos de una nube baja y decolando de un avión en
primera clase. El humo que sale de un habano que inyecta placidez y dominio. El saber
que los huracanes solo molestan y duran un rato. La levedad que nos hace oír las
campanadas de lo eterno. La esotérica versión de estar compilados en un cd que nos
obnubila hasta el éxtasis. El polvo que no fue polvo. La risueña mujer dorada que se
bajó los lienzos. El entregarse al placer para ser violados en una ocasión tan bella. El
dejar de lado lo que oculta el tremendo modo de los que se embarcan en cosas jodidas y
necesitan que un especie de atento modo de sujetarlos a su silla. La civilización y la
barbarie mientras los pájaros se quedan abajo. El péndulo de Foucault que se quedó
atascado en el firmamento. El ir y venir de cosas fáciles que alivian el melodrama de
existir. El termómetro que mide y nos hace fiebres de temperaturas agradables para ser
enfermos de lo mejor que nos puede suceder. Una película en cámara lenta que atestigua
el amor en el encuentro celestial. El abandono que nos ejecuta y electrocuta porque la
tortura es mejor que la piedad. Estrechos vínculos de orgías virtuales colectivas pero sin
tocarse los actores. La suave faena de perpetuarse en el limbo de lo eterno que se deleita
de no pertenecer a nada. Una pintura en la pared como rúbrica de perfección que unge el
extremo de cada lazo que ata los deseos más íntimos y más ajenos.
La entrega
Vine a marcar un tajo en tu pared. A hacerte sangrar de ganas de amar. A continuar el
propósito de cada capítulo de tu vida extinguiendo los defectos y potenciar a la vertiente
de mi arroyo que fluye y se deja tomar de los efectos y afecciones de preponderarte para
lo mejor. El sacrificio fue sublime y nos aburrimos tanto. Había una cadencia de
melodías fatales. Un ecosistema de penínsulas sin vientres. El desastre que ocurre
cuando manan los volcanes. El bifurcarse todos los cosmos en una misma idea.
Arrecifes de corales que condecoran lo profundo. El milagro corpóreo de las efemérides
de un sorteo que nos atrapa en el precipicio. Hay en la entrega un ofrecer a dios el único
motivo por el que no queremos seguir vivos. El valiente sentenciar entre comas los que
se caen de maduros y van a otros domicilios. Enfoque global que asemeja claustros y
repercute en el misterio. El dilema del eterno virar que nos inquieta por la borda de una
selección del mayorazgo que acerca límites insospechados. Te doy lo que no tengo para
recibir lo que no me das. Como se dilucidan los entrecortados gestos de una expresión
verbal. Y la carne se inocula en una afectación que nos hace intensos. El verde ser para
crecer entre la ficción de no poder conseguir el articulado de los medios en que las
bisagras dan su movimiento. Vine a decirte que te quiero y que los zanjones son sucios
que hacen las orillas de una gustación que no tiene el penetrante estarse en lo que no
importa más allá de la verdad. Encierro inmaculado de supersticiones. Herida que
14. supura por el oscuro trance de estar vivos. El encadenamiento mágico de lo superfluo
que incrimina la belleza de ser extinguidos en el total.
Reproducirse
Los animales racionales se reproducían sin razón. Porqué habrían de tenerla. Quiénes la
tienen. Hace falta ser algo que no cuesta y eso es el que deja descendencia. Se abandona
en el coito y ella se preña. Ambos coexisten en saber que una nueva vida nacerá de lo
que no tiene sentido pero se expresa. El estar relacionándose por fuerza de no saber qué
hacer dio un hijo. Estaban atrapados y querían ver salir algo. Alguien supo que era
bienvenido cuando lloró. El parto fue lo más importante de la vida de todos. Estaban
asombrados de que ese niño saliera de la panza solo porque él había tenido sexo con
ella. Los meses en que esperaron el nacimiento los veía muy unidos. Como una
perdurable estrella que estaba ahí todas las noches esperando para bajar. Y pasaron las
estaciones mientras todo germinaba. Y regaban el hecho de ser más de dos los que se
estaban impacientes. Y esa impaciencia se cabía de la única atención. No había otra
cosa que pensar. La próxima ecografía. El saber si el niño era varón o mujer. Si tenía
ella todas las vacunas. Si no fumaba. Si no bebía. Si no tenía una enfermedad hereditaria
o sí. Pero eso era poco porque estaban absortos en no poder hacer nada que no tuviese
que ser esperar. Y esperar tantos meses. Tantos días. Tantas noches. Y conocer lo que se
esperar que nada de las vicisitudes del uso externo sino solo que el útero interno
funcione y se pueda ver lo que pasa en forma de hijo. No importaba la luz. No
importaba si iba a ser rico o pobre, sano o con problemas, lindo o feo, hombre o animal.
Acaso todos miraban la panza como se mira un eclipse solar o de luna. Sin entender que
algo pueda importar salvo eso. Y los accidentes y las malas noticias y los estruendos de
los políticos y los golpes bajos de los que se estaban cerca no llegaban porque nada se
percibía salvo lo que hipnóticamente se sumía en la naturaleza. Hubo un terremoto,
inundaciones, crisis por todas partes, deducciones de la probabilidad de salir adelante,
especulaciones y aventureros. Pero ellos no se enteraron de nada. Estaban tan quietos
mirando el ombligo que el mundo era solo eso. También se descubrían curas a
enfermedades, se revolucionaban los medios de comunicación, se introducían teorías
sobre el origen del universo, se mataba gente por religión,….y ellos estaban con la idea
fija. Qué se puede hacer cuando la evolución es solamente que nazca un nuevo ser. Que
aprenda a comer y algún día a hablar. Que llore y se ría. Que quite el sueño que toda la
atención de ser lo que ocupa y preocupa y cambie la totalidad de lo que antes ocupaba y
preocupaba. Que la cantidad de expectativas de crecer y ser mejores se condense en esa
nube que llueve bajo la eterna y básica forma de un bebé. Ni el pasado ni el presente. El
presente que se va a vivir en presente y solo en presente mientras lo que tan poco cuesta
a ese bebe les cueste una infinidad y como dominados por la atención en que esa
imposible idea de verlo resolver cosas tan comunes rehaga un motivo de lucha y de
estar solo pendientes de ello mientras los modelos del mundo recapacitan acerca de
como formarse y adaptarse a esa única ley. Y unas decenas de personas hablando solo
15. de eso que crece ahí adentro por cada miles de decenas que están viviendo el mismo
estarse solo concientes de ello. El complejo mundo atomizado en grupo de expectantes
de lo obvio pero de que tan obvio necesita que todo se haga bien y salga bien el no
distraerse con problemas que no vienen al caso ya que ese motivo de alegría será
también el único problema importante. Entonces se dejan de escribir libros y se
suspenden viajes a donde se pone el sol y se piensa poco o nada en lo que no rodea al
lugar en donde ese niño va a estar cuando salga por fin y siga siendo el atontado
melodrama de si las precauciones y los termómetros de cada vibración de sus
extremidades cuerpo y ojos abiertos a la vida.