2. Sin cristo no hay anticristo. Sin fe no hay desesperación. La gente quiere ganar en
deportes. El profesional quiere triunfar. El artista quiere éxito y fama. En su momento
era así. Pero hoy esperar de eso es sentenciar el fracaso. El mundo está cambiando.
Tener fe es hipotecar la alegría a un resultado. Es hacer el hacer para ver qué pasa mas
adelante. Y si mas adelante es la ruina el tiempo fue perdido. En otras palabras la fe es
renunciar a cambio de algo que no va a suceder. Es decir, un sentimiento
autodestructivo que juega a el azar la vida o la muerte. Hace falta mucho coraje para
enfrentar y aceptar que más allá que se quiere la fe, es innecesaria y molesta. Que se
quiere creer que se cree para no ver qué posibilidades nos da el que no. Que la
maquinaria de la fe se puede apagar y ver las cosas tal cual son. Con la gracia y simpatía
que nos despiertan. Y así como al apagar cosas descansamos, apagar la fe es un enorme
peso que nos sacamos de encima porque nos da un ver lo que no era. Hemos oído hablar
de un mundo mejor en los idealistas pero ese mundo estaba apostando a que al cabo de
años y décadas las cosas se dieran. Cuando en verdad el tiempo que se dedica a las
cosas si se lo sujeta a un premio no es el aprendizaje en sí sino el valor que otros nos
atribuyen. Los contextos de nuestras acciones están armados para premiar el éxito. Es
decir, para destinar a la fe una recompensa. La droga del premio. Más y más. Una
costumbre de estar donde se la da. No estoy hablando de perder la fe sino de ver que no
es más que un consenso de acciones que llevan al negar su estructura. Es que hay tantas
cosas lindas para hacer sin fe. El cristo es el poder. El anticristo la destrucción. Ambas
cosas terribles. Pero sin cristo no hay anticristo. Creer es fabricar una suposición que no
és para alentar el conseguirla. Y si satisfechos la tenemos, ver que suponiamos algo
equivocado desilusiona en lo adquirido. Ir hacia delante, en cambio, es entender. O
tratar de hacerlo. El mundo sin fe esta lleno de lo que es cierto y creible. Y a eso sí se lo
puede tener.