2. Introducción
La moral posee, como hemos visto, dos
dimensiones: una social y otra personal.
Si se elimina cualquiera de las dos, se falsea
lo que realmente es la moral.
Existen dos formas de eliminación de la
dimensión personal de la moral:
El sociologismo presión de la sociedad.
La moral inconsciente presión del
inconsciente.
3. El peso de lo social en la conducta
moral
La guardia imperial dio una comida al aire libre a los
guardias rusos y prusianos (al día siguiente de la
batalla de Tilsit, 1807). El emplazamiento de este
enorme banquete fue un campo acomodado para la
ocasión entre unos cuantos miles de árboles
arrancados que habían transformado el campo en un
bosquecillo. Corrió el vino en abundancia, tanto como
pueda imaginarse: nuestros gendarmes se pusieron
“calientes”, los prusianos se emborracharon, los
rusos, en cambio, no bebieron casi nada. Me estaba
paseando entre las mesas cuando, al observar que un
granadero del zar Alejandro se negaba a aceptar un
vaso de vino, lo hice venir y le pregunté por qué no
aceptaba; él me respondió: “si bebiera más, me
emborracharía y, si me emborrachara, mi emperador
diría que soy un cerdo y se pondría triste”.
4. Terminado el banquete, todos los invitados se
intercambiaron uniformes y pelucas; nada resultaba
más cómico que los rusos ataviados con nuestros
gorros de pelo y nuestros soldados tocados con las
mitras prusianas o haciendo sonar los uniformes con
incrustaciones metálicas de los rusos. Luego se formó
una inmensa farándula en la que los músicos de la
guardia francesa abrían la marcha y más de dos mil
hombres marchando en líneas de a tres, un francés,
de Napoleón, un ruso y un prusiano, desfilaron por las
calles de la ciudad hasta llegar a la casa donde
cenaban el zar Alejandro y el rey de Prusia. (General
Thiébault, Memorias)
5. Sociologismo
Es un hecho innegable que las convenciones
sociales, las pautas culturales, los gustos de
una sociedad determinan que las personas
adopten unos u otros patrones de conducta
la sociedad aprueba unas conductas como
buenas y reprueba otras como malas.
6. El sociologismo moral es la corriente de
pensamiento que identifica la conducta moral
con la conducta social. El máximo
representante de la misma es el sociólogo
Emile Durkheim y, con él, la mayoría de los
antropólogos culturales.
7. El sociologismo moral ha contribuido
decisivamente a derribar la creencia heredada
de los ilustrados del siglo XVIII, según la cual
la cultura europea era la que expresaba mejor
la naturaleza del hombre y que, por tanto, sus
valores eran genéricamente buenos y
universalizables.
8. Junto con esta aportación positiva, el
sociologismo moral ha introducido un factor
que hace oscura la interpretación del hombre
como ser moral así denominamos
sociologismo a la tendencia a explicar todos
los fenómenos culturales (morales, religiosos,
artísticos, etc.) exclusivamente mediante las
diversas formas de la organización de la
sociedad. Le corresponde en último termino a
la sociología explicar todos estos fenómenos.
9. Concepción sociologista de la
moral
Las normas y los valores proceden siempre de
la sociedad
Qué tipo de normas y qué tipo de valores hay
en cada momento, se explica exclusivamente
por el tipo de organización social
Los sentimientos morales no son sino la
respuesta del individuo a la presión social.
En conclusión, la moral individual está
absolutamente determinada por la sociedad.
10. Acotaciones
El sociologismo no explica cómo el individuo
puede oponerse, por razones morales, a
prácticas sociales establecidas.
En efecto:
Ni la moral es exclusiva creación del cuerpo
social (y el individuo solo sería un receptor
pasivo)
Ni es creación de una razón “solipsista”, es
decir, de una razón individual que tiene la
pretensión de hallar lo que es “bueno” ella
sola, prescindiendo de los demás y del mundo en
que vive
11. Conclusión
Hay que distinguir entre la explicación sociológica de
la aparición de ciertas normas morales y la
justificación ética de éstas.
Dicha justificación se realiza desde principios éticos
buscado y discutidos racionalmente por los miembros
de la comunidad (teniendo en cuenta su contexto
histórico y social concreto)
La indagación ética no debe olvidar su propio carácter
no versa sobre el ser sino sobre el deber ser: no
se contenta con aceptar “lo que hay” (descripción de
la sociología), sino que indaga si eso que hay es
justificable y si no debería ser de otra manera.
12. Moral inconsciente
Una segunda forma de eliminación de la moral
personal consiste en reducirla a la presión del
inconsciente y, en concreto, del “superyó”.
13. “superyó” como conciencia moral puede
haber algo dentro de nosotros que nos vigile y
amenace:
Explicación freudiana al principio el niño no
inhibe ninguno de sus deseos y pulsiones; luego
advierte los gestos de prohibición, amenaza o
castigo de los padres y comienza a reprimirse y
sentirse culpable; entonces, se identifica con la
imagen amenazadora del padre y toma su
modelo, se interioriza, se hace inconsciente y se
convierte en el “superyó”
14. Funciones del “superyó”:
Autoobservación del yo vigila desde dentro al
“yo”.
Conciencia moral reprocha, castiga, prohíbe,
crea sentimientos de vergüenza y culpabilidad.
Ideal: deseos de perfeccionamiento propuestos al
“yo”.
15. ¿se reduce toda la moralidad a la acción del
“superyó”?
Si fuese así, toda la conducta moral se explicaría
por fenómenos inconscientes no sería una
actividad propiamente humana (libre y
responsable)
Puede hablarse de algo así como una moral
inconsciente, pero el auténtico comportamiento
moral es consciente y libre.
16. Conclusión
Desde Freud se revela la existencia de una moral
inconsciente motivaciones inconscientes,
sentimientos de culpabilidad, obligación irracional.
Existe, a su vez, la moral consciente
Supone la autonomía del “yo” respecto del “superyó”.
Procede de una reflexión racional.
Se basa en motivaciones conscientes.
El “yo” se obliga a sí mismo.
Los sentimientos morales son consecuencia de este
proceso conciente.