El documento describe los impactos ambientales negativos causados por los desechos electrónicos. Señala que el 70% de los metales pesados en los vertederos provienen de equipos electrónicos desechados, y que el plomo de estos desechos ha contaminado el suelo y el agua. Además, cuando se queman los plásticos y se liberan los químicos de bromo de los aparatos electrónicos, se liberan toxinas dañinas en el medio ambiente.