2. El delfín rosado es una de la cinco especies de delfines de
río que se conocen. Vive en el río Amazonas así como en
las cuencas del río Orinoco. Es también llamado tonina,
boto, bufeo colorado, o delfín del Amazonas.
Pero al principio no era rosado.
3. Penetró la Amazonía desde del océano Pacífico hace quince
millones de años, cuando aún no existía la cordillera de los
Andes y este territorio estaba inundado por aguas marinas.
4. Posteriormente, el delfín que entró en la Amazonía quedó
aislado de los delfines de mar y desarrolló sus propias
características para adaptarse al nuevo medio.
5. El delfín siempre ha maravillado a todas las culturas. Su
fantástica inteligencia, en teoría superior a los humanos,
es un gran misterio.
Se ha demostrado científicamente que su cerebro es de
mayor complejidad y posee un cincuenta por ciento más
de neuronas que la especie humana.
6. Los delfines poseen todo un lenguaje, ya que emiten
treinta y dos clases de silbidos, que bajo el agua pueden
ser escuchados a tres kilómetros de distancia.
Diferentes civilizaciones han asociado a los delfines con
las estrellas.
7. De hecho, existe la
constelación del Delfín, que
se sitúa justo sobre el
ecuador y puede ser vista
desde casi todos lo puntos
geográficos de la Tierra.
Contaban en la vieja Grecia
que Poseidón, el dios del
mar, puso al delfín en el
cielo ya que éste le trajo a
su amada nereida Anfítrite,
de la que se había
enamorado perdidamente al
verla bailar.
8. Y en Mali vive un enigmático pueblo, llamado dogón,
cuyos dioses, y quienes les transmitieron todos sus
conocimientos, fueron unos seres acuáticos con forma de
delfín que llegaron procedentes de una estrella que sólo los
dogones conocían.
9. Los dogones llegaron a Mali hace aproximadamente 700
años. Venían huyendo de otros territorios y fabricaron sus
casas en los acantilados para protegerse de los ataques de
las tribus vecinas.
10. También construyeron cuevas donde atesoraban todos sus
secretos, entre ellas una muy especial, la cual era
celosamente custodiada por un guardián al que nadie podía
tocar ni acercársele.
11. En la cueva aparece dibujada la estrella desde donde
vinieron los dioses delfines, la cual gira alrededor de Sirio,
la más brillante en el cielo.
La estrella madre de los dogones es muy pequeña y, según
ellos siempre dijeron, está hecha de la materia más pesada
del universo.
12. Lo más increíble es que esta pequeña estrella existe, pero
fue descubierta hace sólo 155 años. Los dogones, sin poseer
telescopios, ya la conocían.
Y efectivamente la materia de la que está formada es muy
densa.
13. Los delfines rosados son más pequeños que los delfines de
mar, pero tienen el hocico más largo y los dientes más
puntiagudos. Están lejanamente relacionados con los
delfines de mar y descienden de ellos, pero ya son dos
especies diferentes.
14. Los habitantes de la
Amazonía no cazan al
delfín rosado, ya que lo
consideran un animal con
poderes especiales.
Atacarlo podría implicar
tener hijos defectuosos.
Sin embargo, este
maravilloso animal está en
peligro de extinción debido
a la contaminación de los
ríos, especialmente por el
mercurio procedente de la
extracción del oro.
15. Pero el sociable y cariñoso
delfín rosado también puede ser
un animal muy peligroso:
Yacuruna, el espíritu más
temible del Amazonas,
acostumbra a disfrazarse de
delfín para acercarse a las
muchachas más bellas y luego
seducirlas.
Por las noches, él recorre los
ríos montando sobre un enorme
caimán negro, mientras que
durante el día duerme en lo más
profundo de las aguas.
16. También se dice que el delfín rosado es un joven guerrero
indígena, al que un dios le envidió sus cualidades
masculinas convirtiéndolo en delfín y condenándolo a vivir
en los ríos y lagos de la Amazonía.
Aunque algunas veces el espíritu del joven logra romper el
hechizo y, sobre todo cuando los pueblos están de fiesta,
sale del río vestido de apuesto galán, cubriéndose con un
sombrero blanco.
17. Entonces se acerca a la muchacha más bella, la piropea,
baila con ella y luego la invita a pasear por la rivera del río.
Al día siguiente la joven no recuerda nada de lo sucedido y
luego se da cuenta de que está embarazada.
Por esta razón, cuando algún hombre desconocido se
presenta en una fiesta, los asistentes le piden que se quite el
sombrero para asegurarse de que no sea un delfín.
18. Y es por eso que también, en la Amazonía, a los infantes
cuyo padre se desconoce se les considera hijos o hijas de
los delfines rosados.