El documento describe la historia sagrada de los piaroas sobre el origen de la montaña Autana en Venezuela. Según la leyenda piaroa, en los primeros tiempos el dios Wajari creó un árbol gigante con frutos para todos sobre el Autana, pero el espíritu maligno Uripica lo derribó, formando las montañas circundantes. Parte del tronco cayó sobre Uripica y otro pedazo lo atravesó el pez payara escapando de una represa, creando la cueva en el Autana. Los piaroas creen que
2. Hace 4.600 millones de años
la Tierra era una espesa
sopa incandescente, con
elevaciones y declives, que
se fue solidificando
mientras que el vapor de
agua que contenía se
elevaba, para luego caer en
forma de un impresionante
diluvio.
EL AUTANA
3. Las corrientes, que arrastraban todo a su paso, fueron
depositando toneladas de materia sobre la roca original de
la zona que hoy conocemos como Escudo de Guayana,
formando una capa de más de 2.000 metros de espesor rica
en minerales, que luego emergió como un milagro desde
debajo de las profundidades del océano que ocupaba todo el
continente.
4. Así, hace 1.700 millones de años, cuando la vida apenas
comenzaba de manera incipiente, en forma de precarios
vegetales marinos, ya los tepuyes de la Gran Sabana estaban
asomándose al sol. Con seguridad, en aquellos tiempos
remotos, en los que fuertes movimientos telúricos estaban
dando forma a la zona más antigua del planeta, ya existía
Ojwoda´e.
5. Y de esta manera nació el Autana o “montaña sagrada” de
los piaroas que, con 1220 metros sobre el nivel del mar,
está atravesada por una cueva de 400 metros de largo y 40
metros de altura, la más antigua que se conoce
6. No existe consenso acerca
del significado u origen de la
palabra “piaroa”, pero se dice
que la misma significa “gente
de montaña”. Ellos se
autodenominan “wotjuja” que
en su lengua quiere decir
“gente pacífica”, el mejor
nombre para definir a este
grupo que ronda las 16.000
personas y que habita,
principalmente, en la
cabecera del río Cuao, en el
Estado Amazonas.
7. No es que los piaroas no
tengan enemigos, los cuales
son otros grupos indígenas y
principalmente los espíritus
malignos que causan
enfermedades y raptan a sus
mujeres, pero estos se
combaten con el chamanismo,
poder temible para todos los
vecinos porque no hay quien
los iguale en cuanto al
conocimiento tan profundo de
este arte.
8. Porque un hombre es aquel que sabe controlar sus
emociones y tiene la sabiduría suficiente para no entrar en
peleas. Un chamán piaroa construye y destruye el mundo
con el poder de su palabra; la violencia no es necesaria.
9. Para los piaroas existe un
dios superior llamado
Ojwoda´e que se
manifiesta a través de la
dualidad del bien y del mal.
De él nace Kwemoi, que se
transforma en anaconda y
en jaguar simbolizando el
peligro y Wajari, dios
benévolo que se transmuta
en danta o tapir y también
en águila arpía.
10. Wajari, en el principio de los tiempos, creó el “árbol de los
frutos del mundo”, que crecía sobre el Autana llegando hasta
los más alto del cielo, para que todos los seres pudieran
alimentarse sin tener que trabajar. Pero también existía un
espíritu maligno llamado Uripica que, a través de una ardilla,
un tucán y un pájaro carpintero se encargó de echar abajo el
majestuoso árbol.
11. Las ramas cayeron sobre el río Cuao y los pedazos del tronco
cortado volaron y se convirtieron en las montañas que están
alrededor del Autana, mientras que se desbordaban los ríos
creando terribles inundaciones que formaron grandes
represas.
12. En una de estas represas quedó atrapado el pez payara,
que es el más saltador de todos los peces, quien al tratar
de escapar atravesó lo que quedaba del tronco, y que hoy
es el Autana, abriendo los dos orificios de la cueva. A su
vez, parte del árbol cayó encima de Uripica, quien quedó
tatuado en una montaña cercana para que ningún piaroa
se olvide de su maldad.
13. Pero los piaroas creen que
el “árbol de los frutos del
mundo” un día retoñará,
dando origen a un nuevo
mundo. Es en ese tiempo
cuando todos los espíritus
que viven en el Autana
reencarnarán y volverán a
la vida.