2. 1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Jeremías
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? probablemente
inmediatamente después de la caída de Jerusalén.626 a
586 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Judíos
4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Jerusalén
3. ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO?
En este libro, Jeremías, de pie en medio de las ruinas de Jerusalén
Tres capítulos nos dan un relato de los problemas domésticos de Israel,
mostrando los pecados de Israel y el amor de Dios.
El resto del libro contiene denuncias contra el pueblo por su idolatría y su
pecado.
El último capítulo de Jeremías, acerca del incendio de Jerusalén y el comienzo
del exilio Babilónico, debe leerse como introducción a este libro.
Torres Amat toma de la Septuaginta este prefacio: “Después que Israel fue
llevado cautivo y quedó Jerusalén desierta, estaba sentado el profeta Jeremías
llorando, y endecho sobre Jerusalén con la siguiente lamentación, y suspirando
con amargura de ánimo y dando alaridos, dijo”. Se piensa que este prefacio pudo
haber estado en el ejemplar hebreo de donde hicieron su traducción los setenta.
¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Poesía Hebrea / Acrósticos
4. ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO?
Tres ramas de pensamiento hebreo se agrupan en Lamentaciones: la profecía, el
ritual y la sabiduría.
Lamentaciones se escribió en el ritmo y estilo de los antiguos cánticos o cantos
fúnebres judíos.
Contiene cinco poemas que corresponden a los cinco capítulos.
¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO?
Enseñar al pueblo que desobedecer a Dios provoca el desastre, y mostrar que Él
sufre cuando su pueblo sufre.
5. Una lectura que presenta ira, desesperación, miedo, soledad, desesperanza...
¡Jerusalén acaba de caer en las manos de sus enemigos! En medio de este episodio
devastador, Jeremías fue la voz de la ciudad en agonía. Despojado de todo, excepto
de su esperanza en Dios, Jeremías lidió con la realidad del dolor y el sufrimiento. En
la desesperanza y el desastre de Jerusalén, él se enfrentó
́ cara a cara con la
angustia y trajo una palabra de esperanza basada en el carácter de Dios. Cada uno
de los cinco capítulos de Lamentaciones tiene un tema ligeramente diferente que gira
alrededor del capítulo central en que se exalta la compasión y fidelidad de Dios. El
renueva su misericordia cada día. Aunque el juicio es merecido, se exhibe mucho
más que justicia aquí, porque Dios es un Dios de gracia y misericordia constante. Al
leer Lamentaciones busca el contraste de temas como desesperación y esperanza,
arrepentimiento y renuevo para individuos, ciudades y naciones. Nota también la
cuidadosa construcción del libro. Jeremías utilizó un acróstico alfabético para
componer estos poemas que expresan la magnitud de su dolor y tristeza como si
hubiera querido incluir todo, desde la A hasta la Z. A medida que cada una de las
veintidós letras del alfabeto hebreo dan comienzo a cada línea, entendemos mejor el
cuidado con el que Jeremías expresa su pasión. Esta historia desgarradora es el
fruto de una profunda meditación, no solo acerca de las circunstancias trágicas, sino
también del carácter maravilloso de Dios.
6. “Lamentaciones" se derivó de una traducción del título tal como se encontraba en la
traducción de la Vulgata latina (Vg.) de AT griego, la Septuaginta (LXX), y expresa la
idea de "clamores fuertes". La exclamación hebrea ekah ("Cómo", la cual expresa
"desmayo"), usada en el 1:1; 2:1 y 4:1, le da al libro su título hebreo. No obstante, los
rabinos comenzaron a llamar al libro desde una época temprana "clamores fuertes" o
"lamentaciones" (Jer 7:29). Ningún otro libro entero del AT contiene únicamente
lamentos, como lo hace esta endecha de sufrimiento, marcando el funeral de la que
una vez fue la hermosa ciudad de Jerusalén (2:15). Este libro mantiene viva la
memoria de esa caída y enseña a todos los creyentes cómo enfrentar el sufrimiento
7. El autor de Lamentaciones no se nombra en el libro, pero hay indicaciones internas e
históricas de que fue Jeremías. La LXX introduce Lamentaciones 1:1 "Y sucedió,
después de que Israel había sido llevado cautivo...Jeremías se sentó llorando (3:48,
49, etc.) ... lamentó ... y dijo..."Dios le había dicho a Jeremías hiciera que Judá
lamentara (Jer 7:29) y Jeremías también escribió lamentos para Josías (2 Cr 35:25).
Jeremías escribió Lamentaciones como un testigo ocular (1:13-15; 2:6, 9; 4:1-12),
posiblemente con la ayuda de Baruc como secretario (Jer 36:4;5:1), durante o poco
después de la caída de Jerusalén en el 586 a.C. Era mediados de julio cuando la
ciudad cayó y mediados de agosto cuando el templo fue quemado.
Es muy probable que Jeremías vio la destrucción de los muros, torres, hogares,
palacios y templo. Él escribió mientras el acontecimiento permaneció dolorosamente
fresco en su memoria, pero antes de su partida forzada a Egipto 583 a.C. (Jer 43:1-
7).
El lenguaje usado en Lamentaciones es un paralelo cercano del que uso Jeremías
en gran parte de su libro profético (1:2 con Jer 30:14; 1:5 con Jer 8:21; 1:6 y 2:11 con
Jer 9:1, 18; 2:22 con Jer 6:25; 4:21 con Jer 29:12.