7. Cristo es nuestro
parámetro, modelo
y referencia.
Debemos
inspirarnos
en lo que él dijo en
determinada
circunstancia, en la
manera cómo
actuó, decidió y
enseñó.
8. El llamado es para despojarnos de
todo lo que nos impide llegar a Cristo
y aceptarlo como nuestro Salvador
personal.
11. “Deseo repetir una y otra
vez la bendita invitación
hasta que sea
indeleblemente grabada
en el corazón:
Permaneced en mí”.
(En los lugares
celestiales, p. 279).
12. “Cada día que transcurre sin que
Jesús sea admitido en el alma es
un día perdido”.
(Cada día con Dios, p. 51).
13. Para poder hacer ese
autoexamen debemos
dedicar tiempo para
leer, meditar y orar.
14.
15. El blanco que
pretendemos alcanzar
es permanecer unidos a
la vid, en la intimidad del
corazón. Eso tiene un
precio diario.
16. Se necesita pagar el precio para llegar
al ideal pretendido. Debemos conocer
más que la letra de la Biblia.
18. Sin ese encuentro
habitual con nuestro
Salvador, por medio de
su Palabra, quedamos a
la deriva, perdemos
nuestra referencia y
estamos perdidos.
19. El precio que
debemos pagar es
dedicar tiempo
regular para
llenarnos de la
Palabra de Dios,
y el Espírito Santo
nos va a convencer
de pecado, de
justicia y de juicio.
20.
21. “Somos peregrinos y extranjeros que
esperamos la bienaventurada
esperanza, la manifestación gloriosa
de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo, y oramos por ella…”
(El evangelismo, p. 164).
22. El reino de Dios ya está
en nosotros, por medio
de la obra de la gracia.
23. Vivir hoy por la gracia nos
conducirá al reino de la
gloria. Ese vivir por la gracia
es un estado en el cual la
continua presencia de Cristo
implanta esa esperanza
en el corazón.
24. “Mientras hagamos esto,
nuestro intelecto se
esclarecerá, nuestra fe se
fortalecerá y se
confirmará nuestra
esperanza”
(Testimonios para la
iglesia, t. 5, p. 695).
25.
26. Ningún ser humano
puede huir de la
responsabilidad de
autoevaluarse, de
pagar el precio para
mantenerse unido a
Cristo y vivir con
esperanza.
29. “El estudio de las Sagradas
Escrituras es el medio divinamente
instituido para poner a los hombres
en comunión más estrecha con su
Creador y para darles a conocer más
claramente su voluntad. Es el medio
de comunicación entre Dios y el
hombre”. (El conflicto de los siglos,
p. 75).
Notas del editor
Mi vida en la presencia de Cristo 4º Seminario de Enriquecimiento Espiritual
Auto examen de permanencia Tema 2
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
El estudio de las Sagradas Escrituras es el medio divinamente instituido para poner a los hombres en comunión más estrecha con su Creador y para darles a conocer más claramente su voluntad. Es el medio de comunicación entre Dios y el hombre.