1. Juventud de Alejandro Magno, el Origen mítico
Alejandro de Macedonia, más tarde Alejandro Magno (Fue llamado así
por los romanos, pero nunca en vida), nació en Pella, Macedonia, en el año
356 ac. Fue hijo de Filipo II de Macedonia (dinastía de los Argéadas) y
Olimpia de Épiro. Se cuenta que, el día de su nacimiento, se tuvo noticia
en la capital de tres triunfos: el del general Parmenión frente a los Ilirios,
el fin victorioso del sitio a una ciudad portuaria por su padre, y la victoria
del carro del rey en competición, lo que fueron considerados increíbles
augurios. Alejandro Magno es una de las figuras más legendarias de la
humanidad, conquistó casi todo el mundo conocido (comenzando con el
imperio persa) en su tiempo en una serie de rápidas y contínuas campañas
que le trajeron la gloria y el lugar en la historia de la humanidad que
conserva hasta estos días. Alejandro Magno era un personaje valiente y
arrojado, siempre en constante imitación de el que decía ser su antepasado
Aquiles. Al contrario que muchos reyes, de la antiguedad, Alejandro
Magno siempre combatía en primera línea, al lado de sus soldados,
quienes se sentían motivados porque su rey combatía y tomaba los mismos
riesgos que ellos. Ésta fue la razón por la cuál durante sus campañas resultó
gravemente herido en varias ocasiones. Fue tan grande y gloriosa la
aventura de Alejandro Magno que en algunos puntos de su vida, su historia
adquiere matices míticos en los que le convierten casi en un dios, aunque
tenía su lado oscuro y cruel cuando la situación lo requería. Alejandro
Magno, el legendario conquistador macedonio que conquistaría el imperio
persa, y daría paso a la época del Helenismo. Siempre recordado por su
audacia, valor y arrojo.
2. Alejandro Magno no fue el primer candidato al
trono macedonio ya que su hermano Arrideo,
fue el primer aspirante, pero esto no llagó más
lejos debido a su deficiencia mental. La
educación de los primeros años de Alejandro
Magno corrió por cuenta de Leónidas, pariente
de su madre, educándole físicamente. Por otro
lado Lánice, sería su institutriz, quien le
inculcó a Alejandro Magno el gusto por la
lectura, de la cuál Alejandro Magno manifestó
especial interés en "La Ilíada". Debido a que
Alejandro Magno debía ser forjado para
convertirse en un gran rey, Filipo II, decidió
enviarlo a la academia de la ciudad de Mieza,
y posteriomente fue puesto bajo la tutela de
Aristóteles, quien continuó educando al
pequeño Alejandro Magno a la manera griega.
Aristóteles instruyó a Alejandro Magno en la
geografía, la medicina, la poesía, la zoología y
la botánica. Aristóteles siempre le recordaría a
Alejandro Magno tuvo una
personalidad un tanto dual,
pudiendo pasar de las más
alta generosidad a la más
horrible de las crueldades,
dependiendo de la
situación.
Alejandro Magno la moderación, el autocontrol y la generosidad,
cualidades clave que lo llevarían a alcanzar la gloria como rey.
Paralela a su educación formal, Alejandro Magno era educado en las
disciplinas militares y atléticas, al lado de sus amigos que en el futuro
habrían de convertirse en sus generales y compañeros de batalla.
En el 338 ac Alejandro Magno dirigió la caballería macedónica en la
batalla de Queronea, siendo nombrado gobernador de Tracia ese mismo
año. Desde pequeño, Alejandro Magno demostró las características más
destacadas de su personalidad: activo, enérgico, sensible y ambicioso. Se
afirma que Aristóteles le aconsejó esperar para participar en batallas, pero
Alejandro le repondió: “Si espero perderé la audacia de la juventud“.
3. La falange junto con la caballería pesada del ejército de Alejandro
Magno sería una de las claves que le traerían siempre la victoria. "La
falange es el yunke, 'La Punta' es el martillo".
Cuando era un niño, Alejandro Magno domó a su caballo Bucéfalo,
sorprendiendo a todos debido a que varios hombres lo habían intentado
domar fallando en su intento. Bucéfalo acompañaría a Alejandro Magno en
sus más duras batallas, dirigiendo a "La Punta" (La caballería macedonia).
Se cuenta que su padre le dijo tras domar a Bucéfalo: "Macedonia es
demasiado pequeña para ti". Alejandro Magno tendría como fiel
compañero y amigo a Hefestión, quien descubriría varios complots
encontra de Alejandro. Hefestión fallecería víctima de los abusos de la
bebida, rehusando los consejos médicos que le aconsejaban moderación y
Alejandro le daría entierros fúnebres dignos de una divinidad.
4. A los 16 años, Alejandro Magno, participa en
su primera campaña militar, luchando contra
los tribalos y los ilirios, pueblos asentados en
la frontera norte del país, adquiriendo los más
duros métodos militares. Dos años más tarde,
Alejandro Magno comandaba la caballería
macedonia que destrozaba a los griegos en la
batalla de Queronea (338 a. C.). Alejandro es
considerado el heredero legítimo de la
monarquía macedonia, estrechando desde este
momento los lazos con su madre, una mujer
temperamental y ambiciosa que sólo deseaba
ver a su hijo en el trono.
Las batallas de Alejandro
Magno, se distinguirían
siempre por combatir en
inferioridad numérica
teniendo que hacer uso de
su genio táctico y
estratégico para lograr la
victoria. Alejandro Magno
en batalla de Issos.
La muerte de Filipo
Poco tiempo después, Alejandro Magno se enfrentaría a una situación que
lo cambiaría para siempre. Un nuevo matrimonio de Filipo, que podría
haber llegado a poner en peligro su derecho al trono (no conviene olvidar
que el mismo Filipo fue regente hasta la mayoría de edad de su sobrino,
pero le quitó el derecho al trono) le alejó de su padre. Se cuenta la anécdota
de la noche de bodas de Filipo, donde el padre de la nueva esposa, llamado
Átalo, gritó en plena fiesta felcitaciones a la nueva pareja y que esperaba
que de esa unión naciera un heredero legítimo, a lo que Alejandro Magno
le respondió "¿Y yo qué? ¿Acaso soy un bastardo?", arrojándole el
contenido de su copa de vino. Mientras tanto, Filipo que ya estaba ebrio le
ordenó a Alejandro Magno que se disculpara, a lo que éste se negó
tajantemente alegando que el propio Alejadro había sido quien había sido
insultado. Luego en un arranque de cólera, Filipo sacó su espada y se
dispuso a perseguirlo, pero debido al vino ingerido cayó de bruses, y
Alejandro Magno se burló de él, diciendo "Aquí está el gran Filipo, quien
quiere conquistar Asia! No puede ni pasar de un lecho a otro". Después
de este episodio, la ira de Filipo le valió el exhilio a Alejandro Magno,
quien lo pasó en compañía de algunos amigos viviendo como pudiera, sin
embargo al cabo del tiempo, Alejandro Magno fue perdonado por su padre.
5. Filipo II, Padre de
Alejandro Magno, creador
del ejército que conduciría
su hijo para conquistar
Persia. Fue asesinado por
Pausanias.
Luego de la reconciliación, Filipo decidió casar a su hija Cleopatra con
Alejandro de Épiro, el hermano de Olimpia. En la boda, Filipo cayó
asesinado por Pausanias (un miembro de su guardia personal en un crímen
del cuál nunca se supo la verdad, pues se sospechó de Olimpia y del rey de
Persia, aunque nunca se pudo comprobar nada. Otra versión cuenta que fue
un crimen pasional.
Alejandro Magno controla Grecia
Después del asesinato de Filipo, Alejandro Magno tomaría el lugar de rey
de Macedonia en el año 336 ac, con plenos poderes y un poderoso ejército.
Al comienzo de su reinado, Alejandro Magno se encargó de asegurar y
repeler las rebeliones de las fronteras norte, que estaban amenazadas por
los bárbaros procedentes de Centro Europa. Como de costumbre, Alejandro
Magno combatiría en inferioridad numérica pero sus dotes de estrategia y
táctica le darían la victoria. Las ciudades estado griegas, ya sin el yugo de
Filipo creyeron que Alejandro Magno era muy joven e inexperto, lo cuál
los motivó a rebelarse contra la dominación macedonia. Sin embargo, en
una rápida campaña, Alejandro Magno paró en seco a la rebelión griega
que era encabezada por Tebas, seguida por Atenas. Alejandro Magno, en
una muestra de su personalidad y su genio político, decide hacer un castigo
ejemplar, y después de la batalla contra Tebas y Atenas, y para acabar de
una vez por todas con la llama de la rebelión Alejandro Magno borra de la
faz de la tierra a la ciudad de Tebas, destruyendo cada casa y edificio
hasta sus cimientos y vendiendo a su población como esclavos. De esta
6. manera Alejandro Magno se asegura la "lealtad" de los estados griegos y se
hace nombrar Hegemón (título que le concedía el gobierno de toda grecia),
al igual que su padre. Arreglado esto, Alejandro Magno, con el poderoso
ejército creado por Filipo (Muchos de los grandes éxitos que obtuvo
Alejandro fueron gracias el increíble ejército que le cedió su padre el Rey
Filipo II de Macedonia, quien reunió un ejército virtualmente invencible,
contaba con: escuadrones de caballería pesada, algo muy inusual en
aquellos tiempos, un escuadrón era la caballería Tesalia, y otro era La
Punta, que usualmente era a la que lidereaba Alejandro Magno; un tipo de
infantería llamada falange, la cuál consistía en guerreros armados con
grandes lanzas de unos 4 o 5 metros, llamadas sarisas, y enormes escudos;
la falange combatía hombro con hombro y era muy útil para romper la
formación enemiga; contaba también con infantería pesada, de los aliados
griegos; Así mismo tenía unas tropas de unas tribus salvajes llamadas
Agrianos, los cuáles eran perfectos escaladores y muy aguerridos
combatientes, se decía que trataban de inflingir el mayor daño posible con
el mínimo movimiento; en fin, el ejército de Alejandro Magno era una
verdadera máquina mortal) se dispuso a conquistar Persia.
Alejandro Magno inicia la conquista el imperio persa
Ahora Alejandro Magno se dispone a emprender la conquista del imperio
Persa. Habiendo terminado con la rebelión de Grecia y haciéndose nombrar
Hegemón, está listo para dirigirse a los terriotoros de la Tracia y el norte
del mar Egeo, que eran posiciones previamente elegidas por Filipo y
excelentes para proyectar la invasión. Los motivos de la conquista se
debían a pasadas derrotas griegas, quienes habían tenido que ceder algunas
ciudades a los persas, décadas atrás. La campaña de conquista de Persia de
Alejandro Magno contaba con un fuerte Panhelenismo (Orgullo por la
nación griega). Así mismo, la conquista de Persia resolvería el problema de
población que enfrentaban los griegos.
Es en el año de 334 ac. que Alejandro Magno sale de su ciudad natal Pella,
junto con el ejército que habría de ganar tantas batallas. Hay que considerar
que la empresa no era nada sencilla teniendo en cuenta que el ejército de
Alejandro Magno era muy inferior en número al ejército de Darío III, rey
de Persia, además de los limitados recursos del macedonio y los ilimitados
del Persa. Mientras tanto en Macedonia, Antípatro queda como regente,
hecho que provoca una constante tensión con la siempre intrigante y
ambiciosa reina Olimpia. Al principio se esperaba que las ciudades griegas
como Mileto o Halicarnaso en manos de los Persas, cooperaran con su
liberación, pero debido al beneficio económico que habían experimentado
7. con los persas, se negaron a entregarse pacíficamente, presentando una
fuerte oposición pero siendo conquistadas de igual manera. La primer
batalla de la campaña tuvo lugar a un lado del río Gránico, en ese mismo
año, obteniendo la victoria, la cuál nunca le abandonaría hasta la muerte.
La batalla del Gránico levanta la moral de las tropas, y están listas para
continuar la conquista.
Alejandro Magno Corta el Nudo Gordiano
En el año 333 ac, Alejandro Magno llega a Gordio, donde se hablaba de
una particular leyenda. En el carro de Midas, se encontraba una lanza atada
al mismo: quien desatara la lanza sería el dueño y señor de Asia.
Alejandro Magno estaba confiado en poder hacerlo y lo intentó. Se dice
que le resultó muy difícil a tal grado de que después de un breve
período de intentarlo, a causa de un "brillo divino" del sol en su
espada, lo cortó con la misma, levantando aún más la moral de sus
soldados y capitanes.
En la ciudad de Cilicia de Tarso, Alejandro Magno cae enfermo de
gravedad debido a, al estar agobiado por el calor y sin saber la temperatura
del agua, decide darse un baño en las heladas aguas del río, proveniente de
las montañas. Alejandro Magno decía ser la reencarnación de su
antepasado Aquies, quien derrotaría a Héctor en la guerra de Troya, por
haber matado a Patroclo, representado por Hefestión, su fiel compañero de
armas.
Alejandro Magno y la batalla de Issos
Más tarde, en el 333 ac, tendría lugar la famosa batalla de Issos, en la cuál
Alejandro Magno se encontraba en fuerte inferioridad numérica,
encontrándose en una proporción de aproximadamente 5 a 1. El ejército
Persa era comandado por Darío III en persona. ¡Qué emoción debieron
haber sentido los contendientes de ambos ejércitos! A un lado se
encontraba el rey Macedonio Alejandro Magno, arengando a el ejército
8. griego, que rugía furioso listo a confrontar al antiguo enemigo, mientras
que en el otro, el Rey Darío III, miraba fíjamente al ejército invasor y al
joven y arriesgado príncipe que se atrevía a desafiar sus fuerzas. En una
estrategia que se jugaba el todo por el todo, Alejandro Magno, utilizó una
maniobra envolvente para conducir la furiosa carga de "la Punta" justo
frente a Darío, confrontándolo directamente y gritándole que se le
enfrentara, tratando de abrirse paso entre los pobres desdichados que se le
interponían. Fue tal la violencia del potente ataque, que el rey Darío se
espantó de la ferocidad de su contrincante y huyó de la batalla en su carro
de guerra, temiendo por su vida, sembrando la total confusión en su
numeroso ejército, provocando una desorganizada retirada y haciendo fácil
la tarea de las disciplinadas tropas macedonias. Sobra decir que Alejandro
Magno combatía en su estilo, audaz, valiente y en primera línea. De esta
manera, al huír Darío, Alejandro Magno obtuvo la victoria y se adueñó de
su campamento, donde se encontraban su madre Sisigambis, su esposa
Estatira, sus hijas Estatira y Dripetis y un varón llamado Oco, quienes
fueron tratados con respeto y atención especial de parte del generoso rey
macedonio.
Batalla de Issos, donde
Alejandro Magno, en
inferioridad numérica
derrotó al rey de los persas
Darío III, en una
arriesgada maniobra que
demostraba su genio
estratégico y su valor en
batalla.
En Damasco, Alejandro Magno, se apropia del tesoro real Persa, dándole
un respiro a su agotada economía. Luego Darío intenta pactar con
Alejandro Magno, pero este rechaza el pacto ante la sorpresa e
incompresión de algunos de sus generales. Alejandro Magno, trata a los
vencidos de una singular manera, dejando que la mayor parte de sus
gobiernos sigan en el mismo estado, de esta manera Alejandro Magno se
gana la fama de rey generoso y justo. Sin embargo, Alejandro encuentra
una seria resistencia en Tiro, que fue duramente asediada durante 6 meses
debido a su ubicación geográfica, casi completamente rodeada de agua.
Pero Tiro sufriría las consecuencias de su osadia, pues pocos fueron los
que sobrevivieron a la masacre cuando cayó la ciudad, y los que
sobrevivieron fueron vendidos como esclavos, quedando sólo una pobre
ciudad. En gaza Alejandro Magno también encontró resistencia, más sólo
duró dos meses.
9. Alejandro Magno conquista Egipto y es proclamado hijo de Zeus
Amón
Desde Palestina, Alejandro Magno marcha a Egipto, la tierra de los
faraones. Egipto fue particularmente fácil de conquistar debido a la pobre
resistencia de las guarniciones persas y la brillante actitud de Alejandro
Magno, sabiendo identificiar lo importante para este país: la religión. Por
otro lado de esta manera Egipto se libraba de la dominación Persa y recibía
a Alejandro Magno como un salvador. Manteniendo respeto hacia la
religión y espiritualidad de los egipcios, Alejandro Magno se hace nombrar
faraón, y en una visita al oráculo de Siwa, es proclamado hijo de Zeus
Amón y funda la ciudad de Alejandría, misma que sería cuna de la cultura
durante siglos y que sobrevive a nuestros días. Habría otras alejandrías a lo
largo de su territorio conquistado, sin embargo, la más famosa es la de
Egipto. A partir de este momento, Alejandro está más sumergido en el mito
que nunca, ahora es hijo de un dios. Y este hecho es uno de los tantos que
envuelven en el mito la historia de este personaje.
Alejandro Magno conquista Persia
Después de asegurar la retaguardia en Egipto, Alejandro Magno marcha
contra el corazón del Imperio Persa y el rey Darío se apresura a oponer
resistencia. Después de rechazar 10,000 talentos de oro y los territorios al
Oeste del Eufrates, a cambio de su familia, Alejandro Magno se dispone a
presentar batalla al numeroso ejército de Darío, teniendo que combatir
nuevamente en inferioridad numérica. Alejandro Magno marcha hasta el
Tigris casi sin encontrar resistencia, hasta que en el 331 ac, tiene lugar la
batalla de Gaugamela. En esta ocasión Darío consigue sorprender a
Alejandro por la espalda, pero éste le presenta batalla en un territorio
relativamente estrecho donde Darío no puede desplegar todas sus fuerzas
desaprovechando su ventaja de superioridad numérica. Nuevamente,
gracias al genio táctico y estratégico, Alejandro Magno consigue poner en
fuga al rey Darío al atacar el centro de su formación, provocando una
desbandada generalizada. Poco después el rey Darío fue asesinado por
nobles persas, al perder la fe en él. Después de esto, Alejandro Magno
entró en Babilonia donde fue recibido calurosamente como héroe y
libertador con la mayor de las glorias, en una entrada triunfal seguido de su
ejército. Luego de esto, se dirigió a las capitales del imperio persa Susa y
Persépolis. Persépolis fue incendiada como un medio para dar a conocer
que Alejandro Magno era ahora el nuevo dueño de Asia. Con el tesoro real
10. en sus manos, Alejandro Magno pudo contratar nuevos mercenarios, en lo
que sería su siguiente objetivo: la ciudad de Ecbatana. En este momento,
la conquista de la parte oriental del imperio persa, se vuelve cada vez más
difícil debido a la dureza del clima y al nuevo tipo de combate que
enfrentan, la guerrilla. Todos estos problemas aunados a lo largo de la
campaña hacen que los soldados comiencen a desmoralizarse, dando lugar
a una serie de conjuras contra la vida del joven rey macedonio.
El caracter de Alejandro Magno siempre se caracterizaría por su tenacidad
para terminar los proyectos que emprendía, ejecutándolos hasta sus últimas
consecuencias.
Las conspiraciones y la decadencia de Alejandro Magno
Las ciudades griegas de las costas se entregaron ya sea por miedo o por
querer ser liberadas.Una contraofensiva marítima de los persas en el Egeo,
al mando de Memnón de Rodas y su flota, puso en peligro a la Grecia
continental, pero esta amenaza se detuvo después de la victoria de
Alejandro sobre Darío III en la batalla de Isos.
Ciertos capitanes conjuraron y trataron de asesinar a Alejandro Magno, de
un modo confuso, Filotas, el hijo del general Parmenión (quien se
encontraba comandando parte del ejército, después de que este se dividió
para conquistar más territorio) resultó involucrado, luego de lo cual fue
ejecutado. Alejandro Magno, después de haberlo ejecutado se vió forzado a
mandar asesinar al fiel, valiente y anciano general Parmenión. Se dice que
fue un hecho lamentable que causó una seria depresión en el rey
Macedonio. Después, debido a que Amintas (el primo de Alejandro
Magno) era un candidato al trono macedonio, fue ejeutado también. Luego
tuvo lugar la conspiración de los pajes. Los pajes eran unos jóvenes que
habían sido mandados por la nobleza para que fueran educados en grupo
aprendiendo la manera de gobernar, luchar y comportarse. Uno de los
Pajes, muy probablemente influenciado por Calístenes (El historiador de la
aventura de Alejandro), trató de asesinar a Alejandro Magno. De esta
manera, también Calístenes resultó involucrado y temiendo ser ejecutado,
se suicidó.
La distancia entre Alejandro y sus tropas griegas, se hacía cada vez más
grande, ahora debido a su política de alianzas con la nobleza iraniana,
donde varios e sus capitanes fueron casados con nobles persas, así como su
ejército cada vez tenía más elementos persas. Así mismo el propio
Alejandro Magno terminaría casándose con una princesa iraniana llamada
Roxana, que en un futuro le daría un hijo llamado Alejandro.
11. Otro de los momentos oscuros dentro de la vida de Alejandro Magno es
cuando accidentalmente y en un arranque de ira agraviado por la
embriaguez, mató a a su compañero de armas y viejo amigo Clito "El
negro". Se encontraban reunidos disfrutando de un festín. Clito había sido
nombrado Sátrapa de Bactriana y en algún punto de la conversación
Alejandro se comparó con con un dios, a lo que Clito le objetó en abierto
desacuerdo, reclamándole sus tendencias megalomaniacas y que se
olvidaba de que si había llegado ahí, no había sido solo, sino con ayuda de
sus generales y soldados. Los persas veneraban a Alejandro Magno de esa
manera, pues se postergaban (ponian la frente en el suelo) ante él, cosa que
los griegos no veían con buenos ojos. Clito era un general que se había
formado en batalla junto a Filipo, padre de Alejandro. Con los ánimos
encendidos, Clito siguió gritándole recordándole que él lo había salvado en
el Gránico (en la batalla estuvo a punto de morir, saliendo vivo sólo por la
intervención de clito que de un espadazo mató al persa que quería
asesinarle), ante esto, Alejandro Magno tomó una lanza y se la lanzó
creyendo que fallaría y dando un ejemplo para el futuro, sin embargo, la
lanza mató a Clito. Alejandro se arrepintió terriblemente de esto,
lanzándose al cuerpo de su amigo llorando de tristeza por el crimen que
había cometido. Después Alejandro Magno pasó 3 días con sus noches
encerrado en su tienda, sin comer ni beber, arrepentido de su terrible
crimen.
Alejandro Magno en la India
Una vez cubierto la totalidad del territorio Persa, Alejandro Magno posó
su mirada en la India. Para esta campaña reforzó su ejército con más tropas
Persas, irritando cada vez más a sus tropas, que no comprendían la
universalidad y magnitud del sueño de Alejandro Magno. Al llegar a la
India, Alejandro Magno se alió con algunos reyes indios, que, hay que
resaltar, no eran de fiar, y más tarde resultarian ser un dolor de cabeza al
rebelarse. La campaña en la india no fue menos duras que las demás. Sin
embargo el experimentado ejército macedonio se las arregló para vencer
siempre, aún en inferioridad numérica o luchando contra elefantes. La
resistencia más fuerte la encontró a manos del rey Poro, un corpulento rey
Indio que dirigía un elefante en batalla y sembraba la muerte lanzando
lanzas desde su elefante, al cuál se enfrentó en la batalla del Hidaspes, en
el año 326 ac. Sin embargo, Alejandro Magno se hizo con la victoria, y
quiso continuar la conquista, dirigiéndose hacia el Ganges, pero sus tropas
estaban tan agotadas por 8 años de guerra contínua, que no querían seguir
avanzando. Sólo sus valerosas propias tropas pudieron derrotar al propio
Alejandro Magno.
12. Ante la situación de su ejército, Alejandro Magno decidió dar marcha
atrás. Así, él y su ejército siguieron el curso del Hífasis y llegaron a la
ciudad de Petala, donde combatieron con más fuerzas indias a lo que se
sumó la rebelión de los reyes indios sometidos anteriormente. Después de
derrotar a las fuerzas indígenes, Alejandro Magno organizó el regreso a la
patria, dividiendo sus fuerzas persas-macedonias-grecas (tan variado era
ya, aquel ejército que había partido desde Macedonia) en 3 cuerpos,
dirigidos por Crátero, Alejandro y el asignado a la flota que conducía
Nearco, quien costearía hasta el golfo pérsico. Durante este período
Alejandro se enfrasca en breves y variados amoríos pasajeros muy
posiblemente ocacionados por la falta de heredero.
La muerte de Alejandro Magno
Al final de su vida, Alejandro Magno era temido y repudiado por los
griegos debido a las noticias de sus crueldades y la ferviente ansia de
guerra y expansión. Alejandro Magno era según ellos la viva encarnación
de un tirano, el peor cáncer para Grecia, de manera que llegó a acarrearse
un gran número de enemigos. Es aquí donde encuentran fundamento las
historias del rey oscuro y cruel, hebrio, violento, megalómano y cruel.
Preparando la conquista de Arabia, Alejandro Magno enfermó
repentinamente y fallecío el 30 de Junio del 323 ac, en Babilonia, a los 33
años, sin dejar a un heredero fuerte, más que solo el pequeño Alejandro
quien junto con su madre Roxana moriría asesinado en la lucha por el
poder que se gestó justo después de morir. Las posibles causas de su
muerte son diversas. Algunos dicen que fue envenenado por sus propios
generales, quienes ansiaban repartirse el territorio conquistado, mientras
que otros afirman que fue Malaria o algún mal hepático consecuencia de
sus excesos en la bebida.
Lo cierto esque el territorio conquistado si fue repartido entre sus
generales, dividiendo el imperio y dando paso al período del helenismo,
donde se creó un acercamiento entre oriente y occidente. Así llegó el fin
del hombre que en cierto momento fue el más poderoso del mundo,
ejemplo claro de la llama que más intenso brilla pero que más rápido se
apaga, refiriéndose esto a su intensa pero breve existencia.