El cigarrillo electrónico puede ser un relevo del cigarro convencional, ya que la información que se tiene sobre su capacidad terapéutica en el tratamiento a personas adictas al tabaco y la nicotina prometen mucho a futuro.
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El cigarrillo electrónico como remplazo del cigarrillo convencional
1. UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
Curso: Lenguaje I
Docente: Rondón Jara, Evelyn
Estudiante: Ayasta Montoya, Alonso
El cigarrillo electrónico como remplazo del cigarrillo convencional
Desde hace mucho, dentro del mercado legal de drogas se encuentran los cigarrillos; el
abuso de su consumo puede generar tabaquismo. Esta enfermedad adictiva es la primer
causa de muerte evitable en el mundo desarrollado; mata al 50% de los consumidores y
enferma a la mayoría (Llambí L, Parodi C, Barros M, 2014). En la búsqueda de
soluciones para superar esta adicción se puede tener en cuenta un dispositivo que en la
ultima década ha tenido una gran acogida en el mercado: el cigarrillo electrónico. Este
aparato presenta un mecanismo con el cual se da la liberación de nicotina mediante un
proceso de calentamiento eléctrico que emite vapor de nicotina junto con otros
componentes. Sin embargo, acerca de su consumo se ha especulado mucho: ¿Qué tan
perjudicial es? ¿Es igual o más dañino que un cigarrillo común? ¿Puede suplantar, de
una manera menos perjudicial, al cigarrillo? En mi opinión, la capacidad de este
artefacto para remplazar al cigarrillo puede ser tomada en cuenta debido a sus
beneficios, pero es limitada debido a la falta de estudios sobre los efectos a largo plazo.
A continuación, presentaré los argumentos que sustentan mi postura.
El cigarrillo electrónico puede ser un relevo del cigarro convencional, ya que la
información que se tiene sobre su capacidad terapéutica en el tratamiento a personas
adictas al tabaco y la nicotina prometen mucho a futuro. En primer lugar, podemos
mencionar que son podrían ser una solución eficaz para tratar a pacientes con adicción a
los cigarrillos. La acción de “vapear” mimetiza el acto de fumar, por lo que su uso es
aceptado por las personas adictas. Luego, es importante mencionar que los líquidos que
2. se usan en el dispositivo, tienen diferentes niveles de nicotina. Esto permitirá ir
regulando el grado de la sustancia en un periodo de tiempo y que así sea aceptable para
la persona que esta intentando dejar de fumar. Finalmente, podemos decir con total
seguridad que no hacen daño a los que están cerca. Ningún estudio ha podido demostrar
fehacientemente que los vapores que salen del dispositivo sean perjudiciales para las
personas que están cerca del “vapeador”. Por todo lo mencionado, el cigarrillo
electrónico podría ser usado como remplazo del cigarrillo convencional, debido a los
beneficios que presenta respecto a este.
El consumo del cigarrillo electrónico, según la información que se tiene hasta el.
momento, puede ser una opción viable para suplantar el consumo del cigarrillo, sin
embargo esta opción tiene sus limitaciones. Su consumo ocasiona un nivel de toxicidad
menor que el de los cigarrillos. Se sabe que, al menos a corto plazo, el uso de este
aparato solo causa unos cuantos efectos fisiológicos similares a los del tabaco. Por esta
razón, se han llevado acabo investigaciones acerca de la utilización de cigarros
electrónicos como motivación para el abandono o la disminución del consumo de
tabaco. Un estudio realizado en el 2014, por Farsalinos, Romagna, Tsiapras,
Kyrzopoulos y Voudris (citados en Carrazco, 2015) con una muestra de mas de 19.000
personas fumadoras y no fumadoras, se encontró que: el 0,5% de los que participaron
en el estudio declararon no ser fumadores en el momento de usar por primera vez los
cigarrillos electrónicos ; el 81% de los participantes sustituyeron completamente el
tabaco por los cigarrillos electrónicos; los fumadores actuales redujeron su consumo de
20 a 4 cigarrillos por día. En consecuencia, los cigarrillos electrónicos podrían ser
usados como suplementes de los cigarrillos comunes n personas adictas; sin embargo se
debe tener el seguimiento medico debido pues aun no se conocen los efectos en la salud
a largo plazo.
3. En resumen, el uso del cigarrillo electrónico o vaporizador resulta beneficioso para las
personas que quieran dejar su adicción por los cigarrillos convencionales y un uso
menos perjudicial para los fumadores comunes. Ante esta información, se debería
preferir el uso de los vaporizadores antes que los cigarrillos comunes. De esta manera,
se podría disminuir una gran cantidad de los perjuicios que ocasiona el tabaco y la
nicotina.
4. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Carrazco Pozo, C. (2015). El vapeo que nos confunde: oportunidades y amenazas del
cigarrillo electrónico. 40(1), 62–74.
Llambí L, Parodi C, Barros M, P. A. (2014). Cigarrillo Electrónico, un tema en
controversia. Actas Odontológicas, XI(1), 39–44.