Música del Renacimiento: Características y compositores clave
1.
2. La música del Renacimiento o música renacentista es
la música clásica europea escrita durante
el Renacimiento, entre los años 1400 y1600, (s. XV-XVI)
aproximadamente. Las características estilísticas que
definen la música renacentista son su textura polifónica,
que sigue las leyes del contrapunto, y está regida por
el sistema modal heredado del canto gregoriano. Entre
sus formas musicales más difundidas se encuentran la
misa y el motete en el género religioso, el madrigal,
el villancico y la chanson en el género profano, y las
danzas, el ricercare y la canzona en la música
instrumental. Entre los compositores más destacados de
este periodo se hallan Josquin
Desprez, Palestrina, Orlando di Lasso yTomás Luis de
Victoria.
3. Estilo
La música renacentista se caracteriza por una suave sonoridad que deriva de la
aceptación de la tercera como intervalo armónico consonante (uniéndose en esta
categoría a quintas y octavas, ya admitidas en la Edad Media) y del progresivo
aumento del número de voces, todas de igual importancia y regidas por las reglas del
contrapunto: independencia de las voces, preparación y resolución de las disonancias,
uso de terceras y sextas paralelas, exclusión de las quintas y octavas paralelas, etc.
El prototipo de obra musical renacentista es una pieza vocal de textura polifónica,
frecuentemente imitativa, escrita para entre tres y seis voces de carácter cantabile;
cada línea melódica o voz podía ser interpretada indistintamente con voces reales o
con instrumentos. Si bien el rango de cada línea supera apenas la octava, la extensión
general del conjunto rebasa ampliamente las dos octavas, evitándose el cruce entre
las voces (que forzaba a que estas fueran heterogéneas y contrastantes en la polifonía
medieval).
El sistema melódico utilizado siguió siendo el de los ocho modos gregorianos; las
características modales (opuestas a las tonales) de la música del Renacimiento
comenzaron a agotarse hacia el final del período con el uso creciente de intervalos de
quinta como movimiento entre fundamentales, característica definitoria de la
tonalidad.
4. Música Religiosa.
Durante este período la música religiosa tuvo una creciente difusión, debida a la exitosa novedad de
la impresión musical, que permitió la expansión de un estilo internacional común en toda Europa (e
incluso en las colonias españolas en América). Las formas litúrgicas más importantes durante el
Renacimiento fueron la misa y el motete.
Música vocal profana.
Un gran número de impresos y cancioneros manuscritos nos han hecho llegar el amplísimo repertorio
polifónico profano renacentista. Aquí sí es posible reconocer formas peculiares de cada país:
En Italia, la villanella, la frottola y el madrigal.
En España, el romance, la ensalada y el villancico.
En Francia, una vez superadas las formas medievales aún vigentes en la escuela
borgoñona (rondeau, virelay, ballade) se creó la peculiar chanson polifónica parisina.
En Inglaterra se imitó el estilo madrigalístico italiano, apareciendo hacia 1600 la canción con laúd
isabelina.
Hacia el final del período aparecen los primeros antecedentes dramáticos de la ópera tales como la
monodia, la comedia madrigal y el intermedio.
5. La polifonía vocal tendrá una extraordinaria evolución en las actuales
Bélgica, Holanda y norte de Francia, siguiendo los avances adquiridos
en el Ars Nova. Los músicos que trabajan en esta zona geográfica van
a formar lo que llamamos escuela franco-flamenca. Desde allí se
exporta su música a toda Europa, dado que sus músicos trabajaban en
todas las cortes e iglesias europeas, su forma de componer se
extenderá creando el llamado estilo internacional. Predomina la
música religiosa.
La escuela franco-flamenca comienza en el siglo XV y mantiene su
influencia hasta el XVI. Aunque generalmente se escribe a cuatro
voces, el número aumenta, llegando incluso a las treinta y seis en un
motete de Ockenghem. Desarrollaron la técnica de la imitación y el
contrapunto hasta tal grado que prepararon el camino a las obras de
Bach, que cierra la época del contrapunto.
Las voces comenzaron a mezclarse, combinándose tres o cuatro
melodías sobrepuestas, llamadas respectivamente superius, altus, tenor
y bassus.