La criminología surgió como una ciencia en el siglo XIX gracias a las obras de Cesar Lombroso y Enrique Ferri, quienes establecieron los cimientos de la escuela positiva. La criminología utiliza métodos de observación para identificar las causas y factores que influyen en los delitos, con el objetivo de explicar los fenómenos criminales y prevenirlos. Se trata de una ciencia causal-explicativa.