2. Comprimir y descomprimir archivos.
Para comprimir, haces clic con el ratón derecho sobre la
carpeta que quieres comprimir, luego escoges la opción
Enviar a... y finalmente en Carpeta comprimida en Zip. De
esta forma tan sencilla se comprimirá tu carpeta con todos
los archivos que allí se encuentren.
3. Para descomprimir, haces
clic con el ratón derecho
sobre la carpeta
comprimida y escoges la
opción Extraer todo, para
que se muestre el
asistente, para escoger la
ruta de acceso donde
quieres descomprimir tus
archivos.
4. Respaldar archivos.
Conecta un dispositivo o medio
de almacenamiento. La manera
más rápida para respaldar archivos
consiste en conectar un disco duro
externo o una unidad de disco USB
en tu computadora y copiar los
archivos.
Prioriza tu información. Asegúrate
de que la información más
importante esté siempre
respaldada, es decir documentos
importantes y cruciales, archivos,
fotos sentimentales y otra
información irreemplazable. Copiar
archivos toma tiempo, así que
aprovéchalo al máximo para
guardar solo lo que importe.
5. Copia tu información. Cuando hayas decidido lo que quieras guardar, empieza
a copiarlo en tu medio de respaldo. Si vas a usar un disco duro externo, una
unidad USB o una unidad de red, simplemente arrastra y suelta la información
sobre la unidad y espera a que copie.
Recuerda actualizar tus respaldos. Ya que vas a guardar una copia de
seguridad manualmente, no tendrás que hacerlo en alguna fecha fija.
Dependerá de ti mantener un régimen de respaldo periódico para que tu
información se mantenga segura.