1. EUGÈNE E. VIOLLET-LE DUC. <<LA RESTAURACIÓN ESTILÍSTICA>>
A partir de la fundación de la <<restauración>> como disciplina científica (que se
origina en la visión histórica del Romanticismo y el Idealismo) en el siglo XIX, surge el
interés por el patrimonio histórico como una responsabilidad social e institucional, y
como derivación también a las contradicciones creadas por la revolución francesa.
La atención de los restauradores se centralizó sobre edificaciones de la Edad
Media (monumentos, catedrales, iglesias y castillos). Es así, que ubicándonos en este
marco de conciencia generalizado de la época, es necesario hablar y conocer sobre
el arquitecto, teórico y restaurador francés Viollet-le-Duc, creador de una síntesis
doctrinal de la restauración, que tenía como objetivo “recuperar un estado completo”
de la obra de arte; en una de sus definiciones considera que las modificaciones en
una obra de arte antigua deben conservarse, esto genera gran crítica, pues este
cuestionamiento además sostiene la posibilidad de eliminar intervenciones posteriores
e incluso completar la obra en su concepción de origen, es decir una “restauración de
estilo”, “una obra perfecta, cerrada y completa”.
Pero Viollet-le-Duc, va más allá en sus criterios, establece que es necesario e
importante realizar un levantamiento completo de la edificación, a través de la
arqueología y la fotografía, también considera que la restauración debe extenderse
hasta la estructura constructiva de la obra, “el arquitecto encargado debe ser
también constructor”. No podía olvidar la funcionalidad, pues sostiene que el mejor
medio para conservar un edificio es encontrarle un destino.
Bajo este concepto, muchos restauradores del siglo XIX, convirtieron en una doctrina
esta teoría de la restauración, en algunos casos, los seguidores de Viollet-le-Duc, la
llevaron al extremo, creando falsos históricos, en los que no se distinguían las partes
originales de las añadidas. La “restauración estilística” tuvo también repercusión en
España e Italia durante este siglo.
Con lo expuesto anteriormente se puede concluir diciendo, que el logro de la teoría
de la restauración de Viollete-le-Duc, a más de ser un gran aporte para el patrimonio
histórico, fue también formar un concepto, una base cultural y científica para
establecer un orden en un tema que hasta ese momento obedecía al deseo propio
de cada restaurador, transformó una actividad histórica, convirtiéndola en una
disciplina fundamentada que hasta la actualidad tiene validez y aplicación.
Andrea Loja Torres
Teoría e Historia VI