2. HISTORIA
Desde 1975, el 8 de marzo de cada año, se celebra en el mundo
el Día Internacional de la Mujer para conmemorar su lucha
histórica por el ejercicio de sus derechos humanos. Estos
derechos incluyen la participación plena de la mujer en la vida
política, civil, económica, social y cultural, en sus respectivas
naciones, en condiciones de igualdad y sin discriminación.
Es importante destacar que los Derechos Humanos de la Mujer y
de las niñas son inalienables, indivisibles e interdependientes, y
los estados tienen el compromiso y la obligación de adoptar las
medidas necesarias para eliminar todas las formas de
discriminación basadas en el género de las personas.
3. CRONOLOGIA
Año 1909 y 1910 - Proclamación del día
internacional de la Mujer Trabajadora
El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera
vez en Estados Unidos el Día de las mujeres
socialistas tras una declaración del Partido
Socialista de los Estados Unidos.
En agosto de 1910 la Conferencia Internacional
de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague,
proclamó el Día Internacional de la Mujer
Trabajadora, a propuesta de la socialista
alemana Luise Zietz apoyada por Clara Zetkin,
como una jornada de lucha por los derechos de
las mujeres..
4. La propuesta fue aprobada unánimemente por la
conferencia de más de 100 mujeres procedentes
de 17 países, entre ellas las tres primeras
mujeres elegidas para el parlamento finés. El
objetivo era promover la igualdad de derechos,
incluyendo el sufragio para las mujeres.
5. Año 2011 - Centenario del Día Internacional de la
Mujer
En el año 2011 se celebró el Centenario del Día
Internacional de la Mujer. También comenzó a operar la
Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el
Empoderamiento de la Mujer, también conocida como
ONU Mujeres
El Día Internacional de la Mujer ha adquirido a lo largo
del siglo XX una dimensión mundial para las mujeres
del mundo. El movimiento internacional en defensa de
los derechos de la mujer es creciente y es reforzado
por la
6. IGUALDAD DE GENERO
La igualdad de género implica que los varones y las
mujeres deben recibir los mismos beneficios, recibir las
mismas sentencias y ser tratados con el mismo respeto.
Este concepto es clave en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que el
objetivo final es otorgar a las personas igualdad legal,
cultural y social, especialmente en las actividades
democráticas y asegurar la igualdad de remuneración por
el mismo trabajo.1 El principio de igualdad y de no
discriminación por razón de sexo es una obligación de
derecho internacional general, que vincula a todas las
naciones y, dado su carácter primordial, se establece
siempre como un principio que debe inspirar el resto de los
derechos fundamentales.
7. En el mundo del trabajo
En todo el mundo, demasiadas mujeres y niñas dedican un
número excesivo de horas a las responsabilidades del hogar;
habitualmente, destinan a estas tareas más del doble de tiempo
que los hombres y los niños. Ellas cuidan a sus hermanas y
hermanos más jóvenes, a sus familiares ancianos, a las enfermas
y los enfermos de la familia, y realizan las labores del hogar. En
muchos casos, esta división desigual del trabajo tiene lugar a
expensas del aprendizaje de las mujeres y las niñas, y de sus
posibilidades de obtener un trabajo remunerado, hacer deporte o
desempeñarse como líderes cívicas o comunitarias. Esto
determina los patrones de desventajas y ventajas relativas, la
posición de las mujeres y los hombres en la economía, sus
aptitudes y lugares de trabajo.
8. Para hacer frente a las injusticias se necesita
resolución y flexibilidad por parte de quienes
emplean tanto del sector público como del
privado. Será preciso ofrecer incentivos para
contratar y retener a las trabajadoras; por
ejemplo, una ampliación de las prestaciones
por maternidad para las mujeres con objeto de
apoyar también su reincorporación al trabajo,
la adopción de los Principios para el
empoderamiento de las mujeres y la
representación directa en los niveles de toma
de decisiones.