El conocimiento de propuestas urbanoarquitectónicas realizadas en ciudades importantes de Latinoamérica, por parte de los “diseñadores” de ciudades y de los gobiernos locales y regionales, es de vital importancia en el afán de compartir y conocer experiencias ajenas, para formular nuevas y eficaces teorías urbanas que representen el “modelo” tan escrito y añorado hasta los presentes días, en función de su aplicabilidad concreta. Es necesario “estudiar” y delimitar ciudades de: Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela, apoyándose en Cuerpos Colegiados, Universidades, Gobiernos Locales y sobre todo en la ciudadanía que comulguen e incorporen, la misma intencionalidad JUAN REAL TOSCANO FRANCISCO DOMINGO REAL PEREZ

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INNOVACIÓN
URBANA
El acelerado proceso de crecimiento de
las ciudades Latinoamericanas y de las
variadas alternativas de ordenamiento
territorial para “controlar su crecimiento
planificado”; las nuevas corrientes
filosófica-políticas de varios países y el
rediseño de nuevos ordenamientos
jurídico-políticos de los Estados; las
evaluaciones nada “alentadoras” de los
respectivos planes urbanos-
arquitectónicos y las nuevas relaciones
socio-económicas y espaciales de los
“usuarios” de la ciudad, específicamente
por la “participación” ciudadana. Pone
de manifiesto, la urgencia de unificar y
delinear conductas metodológicas de
lectura de ciudad, hacia el tratamiento
contemporáneo de los fenómenos socio-
espaciales, ideando, proponiendo e
incorporando “soluciones” que
signifiquen resultados eficientes y
efectivos en la recuperación y definición
de espacios humanamente “vivibles”.
Desde el punto de vista de la
planificación urbana, podemos
mencionar puntos importantes para un
gerenciamiento, puntualizando, que lo
que se va administrar es una ciudad;
que somos los ciudadanos los que
habitamos en las urbes. Hagamos cuenta
que la ciudad es la ‘casa’ en donde se
desarrollan variadas actividades; es
decir, donde se trabaja y se sueña con
días mejores para la familia, donde la
cabeza del hogar no manipula ni
engaña a sus miembros, por tal o cual
decisión ligera y/o personalista
adoptada al interior sino, todo lo
contrario, ‘conversan’ que hay que
priorizar, como y donde deben
desvelarse de conjunto, para elevar las
condiciones de vida de todos y cada
uno de los familiares, posibilitando
condiciones y espacios para que
puedan crecer y desarrollarse de una
manera armónica.
Las ciudades deben tener una visión
‘construida’ para un crecimiento y
desarrollo urbano ordenado; esto es, que
no se ‘controle’ o se ‘sesgue’ la
planificación, bajo el pretexto de
ofrecimientos de campaña o de
‘reinventar’ las ciudades, sino, analizar,
evaluar y actualizar permanentemente lo
‘planificado’, a fin de contar y ampliar
capacidades para prever y disminuir
contratiempos, aunar esfuerzos para
sentar bases concretas y fortalecer el
tejido social, hacia no solo la
participación sino hacia el
involucramiento, tanto de la sociedad
organizada, autoridades, así como, de
instituciones públicas y privadas, con el
propósito de armonizar (integral e
integradamente) factores clave, como:
equidad, habitabilidad y bienestar para
los ciudadanos; todo esto, como fruto de
una planificación técnica, ordenada y
participativa.

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La planificación de ciudades, se la debe
realizar con miras o con proyección a 40
o 50 años, siempre y cuando los
representantes de la ciudad (Alcaldes)
tengan la vocación de servicio a la
colectividad y la voluntad política del
bien común, estén ‘sintonizados’ social y
técnicamente para implementar las
ventajas competitivas e incrementar las
comparativas. Un diagnostico que refleje
la realidad, una visión a varias décadas,
unas políticas de largo ‘aliento’ y la
ejecución de un plan de acción técnico-
social, que encamine y encadene
acciones mediatas e inmediatas,
visibilizará ‘victorias’ tempranas y que al
mismo tiempo, generará en la
ciudadanía una identidad fortalecida.
A las autoridades se les elige por que
ofrecen mejoras, saben los desafíos
grandes para las urbes, no todos se
cristalizan, pero, lo principal es construir
proyectos prioritarios que respondan
siempre a la planificación de largo plazo,
con esto se identifica las acciones
‘urgentes’ de acuerdo a la disponibilidad
de los recursos económicos, solo así, se
podrá actuar de una manera coherente.
El diseño urbano (modo de pensar y
hacer ciudades) es importante, no solo
desde la parte formal, sino desde el
contenido mismo, al definir ejes de
acción, en estudios y/o en temas como:
seguridad, resiliencia, inclusión,
accesibilidad, trabajo, empleo y
vivienda. Esto, concomitantemente con
la elaboración de políticas y ordenanzas
coherentes, reales, consensuadas y
viables sobre el uso del suelo, el espacio
público, la infraestructura, los servicios y
el tratamiento de la densidad; lo
mencionado, pretende colaborar
decididamente en la mejora de la
calidad de vida de la ciudadanía al
contar con alternativas para el acceso a
la ‘tierra’ o a la vivienda a un precio más
justo, sin desmejorar la morfología urbana
de la ciudad.
Con lo expuesto se destaca; ‘espacios’
para el desarrollo de las iniciativas y
actividades que la ciudad necesita,
fomento para la creación de puestos de
trabajo, esto atrae por si sola la inversión
y la reinversión, generando la
reactivación económica, como
resultado de la interacción espacial; la
variable suelo y sus diferentes
justificaciones de uso y utilización, deben
ser atractivos para continuar con
inversión pública en los diferentes ‘sitios’
de la ciudad.
Las ciudades no se encuentran solas en
un desierto, no son ‘islas’ que crecen o se
desarrollan solas, siempre interactúan
con otras ciudades o regiones, aunque
‘tangencialmente’; se debe pensar y
actuar con los territorios ‘vecinos’, para
compartir y ampliar visiones y
oportunidades y para minimizar
amenazas, quizá, mirar más allá del límite
municipal. El planificar de forma
mancomunada, distingue incrementar
ventajas a un reducido costo económico
(Ej. el medio ambiente), permitiendo
incorporar economías de escala para un
mismo fin.
La continuidad de obras o proyectos en
las ciudades no deben suspenderse,
siempre que estos sean ‘fruto’ de la
planificación implementada y no de
improvisación decidida, el plan de
acción debe continuar pese al cambio
de los ciclos político-administrativos, solo
así se respetará el camino trazado,
consensuado y aprobado para el
desarrollo de un territorio; de esta

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manera, se debe trabajar para obtener
impactos positivos en una comunidad y
con autoridades comprometidas con los
‘destinos’ de la ciudad.
Los alcaldes tienen la única e importante
oportunidad de conducir la construcción
positiva de la historia de su localidad; si
toman distancia del oportunismo e
intereses de grupo, asienten y fortifiquen
el liderazgo manifiesto, al demostrar
inteligencia, capacidad, diligencia y,
sobre todo independencia, honradez y
amor a la ciudad.
Una ciudad planificada está en
condiciones de anticipar en lugar de
reaccionar,
El ‘arte’ de comunicar es clave para
visibilizar la ciudad, es clave para la
ciudadanía y sus instituciones y más aún,
es clave para el Alcalde; los ciudadanos
necesitamos que sus mensajes no sean
‘vacíos’ y contradictorios, éstos deben
estar a la altura de las circunstancias,
solo así, con respeto y coherencia el
apoyo del ‘mandante’ se incrementará
cuando su Administrador-Líder pueda
solventar sustantivamente, que su acción
es positiva y va en beneficio de sus
ciudadanos, de su ciudad y de su
territorio.
Resultado.-
El conocimiento de propuestas urbano-
arquitectónicas realizadas en ciudades
importantes de Latinoamérica, por parte
de los “diseñadores” de ciudades y de
los gobiernos locales y regionales, es de
vital importancia en el afán de compartir
y conocer experiencias ajenas, para
formular nuevas y eficaces teorías
urbanas que representen el “modelo”
tan escrito y añorado hasta los presentes
días, en función de su aplicabilidad
concreta.
Es necesario “estudiar” y delimitar
ciudades de: Argentina, Brasil, Colombia,
Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela,
apoyándose en Cuerpos Colegiados,
Universidades, Gobiernos Locales y sobre
todo en la ciudadanía que comulguen e
incorporen, la misma intencionalidad
JUAN REAL TOSCANO
FRANCISCO DOMINGO REAL PEREZ