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Ritos y entierros de los Moches
1. Ritual y entierro Moche
R E A L I Z A D O P O R : A N T O N I O J A P Ó N , A N D R É S L O J A , W I L L I A M
2. Desarrollo Moche
La cultura Mochica se desarrolló en la Costa Norte del Perú.
Se inicia en el siglo I d.C. y finaliza en el siglo VII d.C.
desarrollaron la agricultura, pesca, y la producción de
artefactos para el uso domestico y ritual.
Esta civilización fue gobernada por una elite que combinaba
el poder secular con una importante función ritual.
3. Iconografía Moche
Desarrollaron cerámica, metalurgia, textil, pintura mural, etc. con temas de ritos y ceremonias, mitos y leyendas.
La iconografía Mochica contiene la vida ceremonial, y no la vida cotidiana. Corresponden a narraciones míticas o a
escenificaciones rituales.
4. Sacrificio de guerreros
Usando como fuente de información la
cerámica, las pinturas y relieves que aparecen
en los muros de los templos, se ha podido
determinar que el centro de la liturgia religiosa
Mochica era una compleja ceremonia que
culminaba con el sacrificio de guerreros
vencidos. La ceremonia, que ha sido llamada
del “Sacrífico” (Hocquenghem 1987) (Fig. 10),
dado que culmina en la muerte ritual de los
prisioneros, y de la “Presentación” (Donnan
1975) (Fig. 11), ya que su sangre es presentada
en copas ceremoniales a una divinidad.
5. Combate ritual
La primera parte de la ceremonia era el Combate Ritual (Fig. 12). En el se enfrentaban guerreros
fuertemente armados con estólicas, lanzas, porras, escudos y hondas. tambien ricamente
ataviados con tocados y plumeros
Sus vestidos hacen presumir que eran miembros de las élites de la sociedad Mochica. En algunas
ocasiones los guerreros de un mismo bando llevaban los mismos elementos.
sólo en algunos casos aparecen guerreros que podrían haber sido forasteros y a los que se
representa con porras, tocados decorados con manos y pendientes compuestos por discos.
Es también posible que estos guerreros pertenezcan a grupos minoritarios de la sociedad
Mochica. Si efectivamente los guerreros son todos Mochicas, entonces estos enfrentamientos
no serían verdaderas guerras, sino combates rituales (Hocquengehem 1987).
El objetivo último del combate era la captura de los guerreros y no su muerte en el campo de
batalla.
6. Procesión de los prisioneros
El guerrero vencido rápidamente se convertían en prisionero, se le despojaba de sus ropajes, se
le ataba las manos a la espalda y se le pasaba una soga por el cuello.
A continuación los prisioneros eran presentados a guerreros de alto rango. llevados en
procesiones a lugares donde se procedía a su sacrificio. Algunos prisioneros llevados en literas
por sus compañeros de infortunio, y otras siendo arrojados desde picos (Fig.15).
las representaciones Moches ilustran diferentes tipos de sacrificios, unos que se realizaban en
estructuras ceremoniales, como las Huacas de la Luna o El Brujo, y otros en las islas guaneras.
7. Ejecución del sacrificio
El sacrificio parece haber tenido como función principal extraer la sangre de los prisioneros, para
la cual se les hacia una perforación en el cuello y se insertaba un tubo,
En las presentaciones, el sacrificio es ejecutado por animales antropomorfos, particularmente
felinos y murciélagos. Se produce en este punto un tránsito de un mundo meramente humano, a
otro donde los actores son habitualmente seres sobrenaturales
8. La Pieza Larco
Los artistas que dibujaron en las cerámicas representaron con gran detalle los acontecimientos
que forman la ceremonia. Uno de ellos es la “Pieza Larco”.
En la parte inferior del diseño de la “Pieza Larco” se ilustra el sacrificio de los prisioneros A la
derecha podemos ver a dos prisioneros desnudos y con las manos atadas. Junto a ellos aparecen
dos personajes cortándoles el cuello, el de la derecha es un personaje con características de
mujer y el de la izquierda un personaje con cabeza y patas de felino. Todas las evidencias
apuntan que la sangre era recogida en cuencos muy simples, y que luego el líquido era vertido
en copas de pedestal alto, como la que lleva el personaje principal en la parte superior del
dibujo.
9. La sangre extraída de los prisioneros, era vista como una fuente de vitalidad y fecundidad. En la
parte superior de la representación de la “Pieza Larco” vemos a cuatro personajes ricamente
ataviados, por sus características podemos distinguir como divinidades mochicas y sacerdotes
de sus cultos.
10. Acercamiento al ritual del sacrificio
Durante mucho tiempo se pensó que las representaciones de sacrificios humanos plasmado en
la cerámica no necesariamente deberían coincidir con la realidad. Pero en los últimos años las
excavaciones de cementerios y templos Mochicas ha confirmado muchas de las situaciones que
aparecen en el arte.
Los individuos enterrados en las tumbas del señor de Sipán y la Sacerdotisa de San José de
Moro, corresponden los dos a los personajes que aparecen en la Escena de Presentación de la
copa.
11. La Sacerdotisa de San José de Moro
La Sacerdotisa ha resultado informativa, ya que no solo su tocado es idéntico al que se
representa en el arte, encontraron con el mismo tipo de copa de pedestal alto con la que se
tomaba la sangre. Este tipo de copa es muy inusual, solo se conocen tres contextos en los que
han aparecido copas, todos correspondientes a mujeres.
12. La Huaca de la Luna y el Brujo
Las excavaciones en los templos de la Huaca de la Luna y el
Brujo ha permitido ubicar los espacios donde muy
probablemente se escenificaron los desfiles con prisioneros, los
sacrificios y el consumo de la sangre.
En las pinturas murales de la Huaca el Brujo los arqueólogos han
encontrado representaciones a tamaño natural de prisioneros
desnudos atados con sogas al cuello, así como detalladas
imágenes de prisioneros luchando.
En un patio aledaño a la Huaca de la Luna aparecieron decenas
de jóvenes con signos evidentes de haber sido golpeados y
desangrados.
Huaca de la Luna
Huaca del Brujo
13. Bibliografía
Castillo, L. (s.f.). La gesta del guerrero. Pontificia Universidad Católica del Perú.
Castillo, L. (s.f.). Los rituales mochica de la muerte. Pontificia Universidad Católica del Perú.