Los hallazgos arqueológicos han confirmado la existencia de sacrificios humanos rituales representados en cerámicas de la cultura Moche (100-750 d. C.) del norte de Perú, que hasta hace poco se consideraban narraciones mitológicas. Revisamos los datos arqueológicos y etnohistóricos sobre los sacrificios moche, y tratamos de identificar las semillas y las plantas con propiedades psicoactivas empleadas durante tales ritos.
Los datos etnohistóricos procedentes de diversas crónicas del Nuevo Mundo del siglo XVI indican que las semillas de hamala (de la especie Nectandra) eran empleadas por sus propiedades analgésicas, sedantes, narcóticas y anticoagulantes, y que el chamico o estramonio embriagaba a quien lo tomaba. Existieron dos tipos de rituales moche: los sacrificios como ofrendas a la divinidad y los castigos ejemplares. Se practicó el acto de degollar, el desmembramiento y el sacrificio por despeñamiento en las montañas. El sacrificio moche formaba parte de un complejo y elaborado ritual: la captura de los prisioneros, su desfile atados con sogas en el cuello, la entrega de ofrendas, la preparación de los oficiantes y del pueblo, la consumación del sacrificio y la presentación de la sangre en una copa al sacerdote. Los sacrificios humanos formaban parte de las ceremonias propiciatorias de culto a la divinidad para favorecer la fertilidad humana, las buenas cosechas y mantener la abundancia de agua para la irrigación de los valles.
Bibliográfica:
Semillas psicoactivas sagradas y sacrificios rituales en la cultura Moche F.J. Carod-Artal, C.B. Vázquez-Cabrera
Catitllo,La gesta del Guerrero
1. La cultura Mochica se desarrolló en los fértiles
valles de la Costa Norte del Perú aproximadamente
a partir del año 150 d.C.
2. Los diferentes núcleos que conformaban la
sociedad Mochica fueron los primeros en
Sudamérica que alcanzaron a agrupar
centralizadamente vastos territorios en estados
regionales, y consecuentemente, grandes
poblaciones organizadas de acuerdo a una
estructura altamente jerarquizada.
3. Paralelamente a la creciente complejidad
política y social, y para darle la necesaria
legitimidad, se creo una elaborada ideología
que se materializó en grandes templos y
lugares de culto en los que se escenificaban
rituales y ceremonias funerarias y para los
que se utilizaron elaborados objetos rituales.
4. Para estudiar la vida, las costumbres y las
tradiciones que se practicaron en esta sociedad,
y a falta de registros escritos, la arqueología se
vale de los restos materiales que han soportado
el paso del tiempo.
En algunos casos las sociedades antiguas han
desarrollado elaborados sistemas de
representación artística a través de los cuales se
han ilustrado, en cerámica, metal, textil o
pintura mural, ritos y ceremonias, mitos y
leyendas, ideas y valores respecto a lo que era
más sagrado.
5. Estos conjuntos de imágenes se denominan iconografía, y
entre las sociedades andinas la Iconografía Mochica es sin
duda la más
sobresaliente por su riqueza y detalle, ilustrando en gran
realismo todo un vasto bagaje ceremonias y narraciones
religiosas.
C:UsersnewDocumentsArte AmericanoLa_gesta_del_guerrero.txt
6. Iconografía
La Iconografía
Mochica es sin duda la
más sobresaliente por
su riqueza y detalle,
ilustrando en gran
realismo todo un vasto
bagaje de ceremonias
y narraciones
religiosas.
7. La lectura de estas imágenes
no es tarea sencilla y ha sido el
sujeto de una larga tradición de
investigadores que, empezando
con Uhle, Tello y Larco paso a
paso han ido desentrañando el
las historias escondidas en los
ceramios.
Hoy sabemos que la
iconografía Mochica tiene
como sujeto a la vida
ceremonial de esta sociedad, y
no a su vida cotidiana
(Hocquenghem 1987); que esta
compuesta por un número
limitado de temas (Donan
1975) y que estos
posiblemente corresponden a
narraciones míticas o a
escenificaciones rituales
(Castillo 1991).
Fue el trabajo de artesanos
altamente especializados y
particularmente competentes
con las narraciones y los
ritos.
El trabajo de los
investigadores ha permitido
reconocer a los dioses y
delimitar sus funciones,
definir los temas que se
representan y estudiar su
evolución en el tiempo
(Donnan y McClelland
1999) y entre los estados
Mochicas.
10. Existieron dos tipos de rituales moche: los sacrificios
como ofrendas a la divinidad y los castigos ejemplares.
Se practicó el acto de degollar, el desmembramiento y el
sacrificio por despeñamiento en las montañas.
El sacrificio moche formaba parte de un complejo y
elaborado ritual: la captura de los prisioneros, su desfile
atados con sogas en el cuello, la entrega de ofrendas, la
preparación de los oficiantes y del pueblo, la
consumación del sacrificio y la presentación de la
sangre en una copa al sacerdote.
Los sacrificios humanos formaban parte de las
ceremonias propiciatorias de culto a la divinidad para
favorecer la fertilidad humana, las buenas cosechas y
mantener la abundancia de agua para la irrigación de los
valles.
11. El estudio cuidadoso de estas imágenes ha
permito lo inimaginable, reconstruir las
narraciones paso a paso y en gran detalle, es
decir recuperar las historias que se contaban
en la costa norte hace mas de mil años. En los
siguientes párrafos, y sustentados en los
estudios de muchos investigadores,
intentaremos reconstruir en detalle la más
importante narración y ciclo ritual de la
religión Mochica. Si bien esta no tiene
nombre, en su conjunto se puede denominar
“La Gesta del Guerrero”.
14. Objeto de Metal con
representación de Guerrero
registrado en las excavaciones en
Huaca de la Luna.
Botella asa estribo con decoración
en relieve
registrada en la M-U 813 en San
José de Moro.
15. Objeto de metal registrado
en Sipan
Vasija escultórica con
representación de guerrero
procedente de Dos Cabezas
16. Usando como fuente de información la
cerámica pintada y modelada por los artesanos
Mochicas, las pinturas y relieves que aparecen
en los muros de los templos y otra evidencia
material descubiertas por los arqueólogos de
campo, se ha podido determinar que el centro
de la liturgia religiosa Mochica era una
compleja ceremonia que culminaba con el
sacrificio de guerreros vencidos en el campo
de batalla.
17. La ceremonia, que ha sido
llamada del “Sacrifico”.
Dado que culmina en la
muerte ritual de los
prisioneros, y de la
“Presentación”.
Ya que su sangre es
presentada en copas
ceremoniales a una
divinidad, ha podido ser
reconstruida en base al
análisis de las
representaciones en
ceramios de las colecciones
de museos repartidos por
todo el mundo.
El Museo Larco, al poseer la
colección más grande de
cerámica Mochica es quizá
también el único museo en el que
encontramos representaciones de
todos los momentos de la gesta.
18. La primera parte de la ceremonia
era el Combate Ritual, en el se
enfrentaban guerreros
fuertemente armados con
estólicas y lanzas, porras de
madera o metal, escudos y
hondas y ricamente ataviados
con tocados y plumeros
elaborados, orejeras, pintura
facial, pectorales y brazaletes de
cuentas, camisas decoradas con
imágenes de olas o escaleras,
faldellines y taparrabos,
coxaleras y campanas.
La elaboración de sus
vestidos hacen presumir
que eran miembros de
las élites de la sociedad
Mochica.
C:UsersnewDocument
sArte
AmericanoLa_gesta_de
l_guerrero.txt
19. Roll out de la Ceremonia del Sacrificio.
Tomado de Donnan 1999.
20. Roll out de la Ceremonia de
Presentación de la Copa.Tomada de
Donnan 1999
21. El guerrero vencido rápidamente se convertían en prisionero, se le despojaba de sus
ropajes, se le ataba las manos a la espalda y se le pasaba una soga por el cuello. Ya
sin vestimenta es posible ver que muchos guerreros llevaban el cuerpo cubiertos con
tatuajes.
22. Roll out de la representación del desfile de
prisioneros vencidos. Tomado de
Hocquenghem 1987
23. La sangre no se perdía sino que, por el contrario, era
cuidadosamente recogida en copas ceremoniales para ser
bebida por su dioses-hombres.
El sacrifico mismo es generalmente ejecutado en las
representaciones por animales antropomorfos,
particularmente felinos y murciélagos. Se produce en este
punto un tránsito de un mudo meramente humano, a otro
donde los actores son habitualmente seres sobrenaturales
24. Junto al prisionero de la izquierda podemos ver pequeños puntos que representan
la sangre emanando del corte en el cuello. Todas las evidencias apuntan a que la
sangre era recogida en cuencos muy simples, y que luego el líquido era vertido
en copas de pedestal alto, como la que lleva el personaje principal en la parte
superior del dibujo.
25. En las pinturas murales de la Huaca el
Brujo los arqueólogos han encontrado
representaciones a tamaño natural de
prisioneros desnudos atados con sogas al
cuello, así como detalladas imágenes de
prisioneros luchando. La Huaca de la Luna
es semejante en estructura a la del Brujo,
por lo que se espera encontrar en el futuro
imágenes semejantes.
26. Semillas psicoactivas sagradas y
sacrificios rituales en la cultura Moche
Las propiedades
terapéuticas de las
semillas de la especie
Nectandra favorecieron
su empleo en los
sacrificios rituales
moche. Su uso
probablemente se asoció
con el estramonio y el
cactus de san Pedro,
cuyos extractos son
ricos en alcaloides
alucinógenos.
27. Se han encontrado
diversas semillas
sagradas en los ritos
funerarios y en tumbas
de personajes de la elite
moche; por ejemplo,
restos de semillas de
hamala (Nectandra sp.)
en diversos
enterramientos, ajuares
funerarios y tumbas de
sujetos sacrificados de la
época Moche. C:UsersnewDocumentsArte
AmericanoSemillas+psicoactivas
+Moche.txt
28. Las semillas de Nectandra sp. Estaban depositadas en
conchas marinas de Spondylus, un molusco procedente de
Ecuador que tenía un carácter sagrado. Se piensa que las
semillas de Nectandra tuvieron un carácter de ofrenda y se
usaron en diversas ceremonias rituales.
Se han hallado semillas de hamala hechas de cerámica, que
tienen una perforación central para ser usadas como collar a
modo de adorno.
También se han encontrado representaciones iconográficas de
semillas psicoactivas en diversas cerámicas moche, en las
que se observan personajes que portan en el cuello o en las
manos collares y diversas sartas de semillas de hamala.
Algunos de ellos, por la vestimenta, son personajes de alto
rango, sacerdotes y miembros de la elite moche.
C:UsersnewDocumentsArte
AmericanoSemillas+psicoactivas+Moche.txt
29. Sacerdote moche que porta un collar de
semillas de hamala en el cuello, una
chungana.
30. Los principales personajes asociados a estas
semillas son antropomorfos, portan un
manto largo y sostienen diversos accesorios
característicos de lo sacerdotes moche en
rituales funerarios y curativos, como la
chungana o sonajero y la calabaza
.
C:UsersnewDocumentsArte
AmericanoSemillas+psicoactivas+Moche.t
xt
31. Diversos estudios etnofarmacológicos actuales indican que existen principios
psicoactivos en las semillas de hamala. Se han aislado tres componentes
principales del extracto hidroalcohólico crudo de Nectandra megapotamica: alfa-
asarona, galgravina y veraguensina, que en modelos animales de ratón tienen
un efecto analgésico y antiinflamatorio; el principal componente es la alfa-
asarona, responsable de este efecto analgésico El efecto anticoagulante de
Nectandra sp. se debe a su contenido en papaína. El extracto de las semillas de
Nectandra tiene una corta acción anticoagulante in vivo. Sin embargo, la
capacidad para evitar la coagulación de la sangre se debe a otra semilla, llamada
ulluchu (Carica candicans) que pertenece a la familia Caricaceae. Su efecto
anticoagulante es provocado por la enzima papaína, que disuelve el coágulo de
fibrina
Uno de los lugares donde se han encontrado especimenes botánicos
de ulluchu ha sido la tumba real del Señor Viejo de Sipán.
El efecto anticoagulante de estas semillas serviría tanto para
favorecer el sangrado del sujeto durante el degollamiento como
para evitar la formación del coágulo y mantener la sangre líquida
en la ceremonia de la presentación ritual del vaso con la sangre.
32. Uno de los lugares donde se
han encontrado especimenes
botánicos de ulluchu ha sido
la tumba real del Señor Viejo
de Sipán.
Por tanto, el efecto
anticoagulante de estas
semillas serviría tanto para
favorecer el sangrado del
sujeto durante el
degollamiento como para
evitar la formación del
coágulo y mantener la sangre
líquida en la ceremonia de la
presentación ritual del vaso
con la sangre.
33. El sistema sacerdotal chamánico moche
adquirió un profundo conocimiento del uso de
las plantas psicoactivas, que le permitió
desarrollar ofrendas y sacrificios humanos
cruentos dentro del contexto de su religión,
mediada por estímulos externos
medioambientales (el cambio climático) que
ponían en riesgo el orden establecido. En la
actualidad, el uso del estramonio y de las
semillas de hamala con fines medicinales
persiste en los curanderos andinos.
Realizado por: Andrea Z.