Este poema expresa la alegría y paz que el Señor trae al autor. Pide al Señor que le devuelva la alegría y esperanza perdidas, ya que su presencia es fuente de felicidad, fe y caridad. El Señor comparte la condición humana del autor a pesar de estar en el cielo, y es la razón de su alegría a pesar de la incertidumbre en el mundo. El autor agradece al Señor y espera su llegada en la Nochebuena para que su alma esté preparada.