1. SER DIFERENTE
Claudia Schmidt
Zezé, el elefante, estaba triste. Él se creía gordo y torpe. En
realidad, quería ser como Filó, la jirafa.
2. Pero, al contarle a su amiga jirafa su sueño de ser
alto y elegante, como ella, descubrió que Filó se
creía demasiado alta y no le gustaba su cuello. Ella
le contó que deseaba ser
como Lico, el ciervo, ágil, veloz y con la altura
adecuada.
3. Conversando con Lico, descubrieron que el se
consideraba demasiado frágil y, en sus sueños, se
veía fuerte como Ian, el león.
4. Superando el miedo que sentian de Ian, fueron a
buscarlo, para preguntar como era ser fuerte, ser
el rey de la selva. Pero encontraron a Ian triste y
solitario. El león tenía pocos amigos, pues tenía
fama de ser furioso, y todos tenían miedo de que
los fuera a comer.
5. Como no conseguían concluir quién era el mejor de
los animales, decidieron hacer un concurso para
elegir al más bello de la selva, el animal ideal. Así
fueron a buscar a Zilá, la lechuza, para juntos
establecer las reglas del campeonato.
6. Zilá era una estudiosa del comportamiento animal, que
sorprendió a todos cuando dijo:
- ¿Que importa ser el más bello, el animal ideal? Dios creó
cada animal de una manera especial, con características
propias. Y ahí está la belleza de la creación. ¿Habéis
pensado si sólo existiesen leones o mariposas?
Zilá también explicó que cada animal tiene virtudes
propias, y que lo importante es que cada uno se acepte
como es, valorando lo que tiene de bueno y esforzándose
para convertirse en alguien cada vez mejor,
desenvolviendo cualidades como el amor, el perdón,
respeto, amistad…
7. Zezé, Filó, Lico y Ian
pensaron mucho en lo que
dijo Zilá y no hicieron el
concurso.
8. A partir de esa conversación, Zezé dejó de reclamar
sobre su peso e inició un programa de ejercícios; Filó se
aceptó como era, alta y delgada, y dejó de ser chismosa;
Lico se volvió más alegre y satisfecho con la vida y Ian se
está esforzando para estar más calmado y simpático y
hacer nuevos amigos. Asín, todos colaboran para que la
selva se torne un lugar mejor para vivir.
10. Cada uno tiene el cuerpo físico ideal en cada
existencia para aprender las cosas que se propuso.
Así, el león debería hacer nuevos amigos, la jirafa
aprender a no hablar mal de los otros, el ciervo a ser
más alegre y aceptarse como era.
12. Cada animal tiene su belleza e importancia,
juntos componen la naturaleza que es
perfecta y fue creada por Dios.
13. ¿Y nosotros? ¿Nos aceptamos
como somos? ¿O hacemos como
los animales de la historia?
14. Son importantes en la vida de una persona sus actitudes
buenas que practica y los sentimientos positivos que
desenvuelve (como amor, respeto, amistad) y el esfuerzo que
hace para superar los defectos morales que posee (cotilleo,
mentira, pereza).
Debemos siempre compararnos a nosotros mismos (cómo
éramos hace algún tiempo) y nunca compararnos con los otros,
pues cada uno tiene su propio camino.
15. ACTIVIDADES
¿Qué significa auto estima?
Para amar al prójimo es necesario...
La verdadera felicidad está en...
16. ¿Qué sería, exactamente, la autoestima?
La palabra ya dice que es estimarse, gustarse a si mismo.
¿Cuál es el modo correcto de aplicar la autoestima en nuestra
vida?
Respetarse, convertirse en una persona mejor cada dia, cuidar
del cuerpo físico, evitando abusos y excesos.
Buscar siempre aprender de forma humilde, pero firme y
perseverante, tener fe y confianza en Dios y en sí mismo.
Desenvolver hábitos saludables.
Buena alimentación, higiene personal, cuidar de la
espiritualidad, estar siempre ligado a Dios, estudiar, tener un
ocio saludable, convivencia armoniosa con todos.
Vivir en paz y armonia con las leyes de Dios.
17. Entender que poseemos el cuerpo físico, la condición social y la familia
que en este momento son los más adecuados para nuestra evolución, y
esto no nos hace mejores o peores.
Saber que podemos, a pesar de ciertas dificultades, dar lo mejor de
nosotros, esforzarnos para vivir bien y en paz con todos.
Sólo podemos dar lo que poseemos y si debemos amar al prójimo,
debemos aprender a amarnos.
18. No podemos tener complejo de inferioridad o pena de nosotros mismos.
Esos sentimientos, más allá de atrasar nuestra evolución, enferman el
alma y, consecuentemente, el cuerpo físico.
Pero podemos, y debemos, intentar modificar lo que nos hace infelices;
claro que basándonos en los valores morales enseñados por Jesús.
Debemos aprender que la verdadera felicidad nace en nosotros mismos.
No podemos encontrar la felicidad en los bienes materiales o en las
relaciones, pues ella no estará allí. La felicidad es una conquista que llega
juntamente con nuestra evolución y con lo aprendido del verdadero amor.