Aspectos que distingue la Educación Adventista de los programas de estudios seculares de estudios

1. DISTINTIVOS DE LA
EDUCACIÓN ADVENTISTA
Pastor Benjamín Suniaga
Colosenses 2:8
“Mirad que ninguno os engañe por medio de filosofías y
vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme
a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.

2. El sistema de educación de
la Iglesia Adventista del
Septimo Día

3. Los comienzos
En 1853, Martha
Byington comienza una
escuela de iglesia para
enseñar a los niños de
cinco familias
habitantes de Buck’s
Bridge, Nueva York.

5. Este sistema de Educación
Adventista del Séptimo Día
comenzó en la década de 1870
Busca desarrollar en el
alumnado las facultades físicas,
mentales, sociales y espirituales,
el crecimiento intelectual y el
servicio a la humanidad

6. Colosenses 2:8
“Mirad que ninguno os engañe por medio
de filosofías y vanas sutilezas, según
las tradiciones de los hombres, conforme a los
rudimentos del mundo, y no según Cristo”.
φιλοσοφία ( philosophia )
“Amor a la sabiduría”
Filosofía
“Conjunto de ideas sobre cómo
hacer algo o cómo vivir”

7. “¡Sabiduría ante todo! ¡Adquiere sabiduría! Sobre todo lo que
posees, ¡adquiere inteligencia! ” (Proverbios 4:7).
El problema es de dónde obtenemos
ese “conjunto de ideas”.

8. ¿Qué es lo que distingue a la educación Adventista del
Séptimo Día, lo que la hace exclusiva?
Es una filosofía bíblica de la
educación centrada en Dios.

9. “Los maestros necesitan conocer la verdadera
filosofía, y donde pueden encontrarse de manera
más perfecta y completa es en la Palabra de
Dios. Esta Palabra abre un camino seguro, en el
que nuestros pies pueden viajar con seguridad”.
“La Biblia en nuestras escuelas”, Manuscrito 69, 17 de junio de 1897.

10. Destacaremos siete componentes clave que
sirven como elementos esenciales:
1. La imagen de Dios.
2. Desarrollo integral de la persona.
3. Toda verdad es la verdad de Dios.
4. Un marco espiritual integral.
5. Nutrir la fe.
6. Maestros llenos de espíritu
7. Educar para la eternidad.

11. La imagen de Dios:
La capacidad de tomar decisiones éticas y vivir
vidas morales. En consecuencia, es en el ámbito
moral, en el carácter, donde se revela con mayor
claridad la imagen de Dios. Estos rasgos son
sembrados desde los niveles más iniciales de la
educación.

12. Desarrollo integral de la persona:
Lucas 2:52 afirma que:
“Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y
cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda
la gente”.
Este crecimiento multifacético incorporaba
cuatro dimensiones cruciales: desarrollo
intelectual, físico, espiritual y social.

14. Toda verdad es la verdad de Dios.
Las Escrituras lo dejan claro: “Toda buena dádiva y
todo don perfecto descienden de lo alto, donde está
el Padre” (Santiago 1:17).
“Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y
ciencia brotan de sus labios” (Proverbios 2:6).
“La gracia y la verdad nos han llegado por medio de
Jesucristo” (Juan 1:17).

15. ¿Cuál es entonces el lugar de la Biblia en la
educación adventista?
No debería ser una parte del plan de estudios,
una asignatura entre otras, que compite por el
tiempo y la atención del alumno. Por el
contrario, la Palabra de Dios debe ser el núcleo
de todas las asignaturas

17. Elena G. de White subrayó:
“Debe hacerse de la Biblia el fundamento del
estudio y de la enseñanza”.
El Ministerio de Curación, pág. 511

18. Martín Lutero, el reformador protestante, lo expresó así:
“Temo mucho que las universidades resulten ser las
grandes puertas del infierno, a menos que trabajen
diligentemente en la explicación de las Sagradas Escrituras
y las graben en los corazones de los jóvenes. No aconsejo a
nadie que coloque a su hijo en un lugar donde las
Escrituras no sean lo más importante. Toda institución en
la que los hombres no se ocupan incesantemente de la
palabra de Dios llega corromperse”.

19. Un marco espiritual integral
Contrarresta el problema del pensamiento dualista
(divide cuerpo y mente en dos conceptos opuestos).
“Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra
cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios
10:31).

20. La gran brecha en la vida y el aprendizaje

22. Nutrir la fe
En las Escrituras la fe, el aprendizaje y la vida están
vinculados. Pablo declaró:
“la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”
(Romanos 10:17).
“la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta”
(Santiago 2:17).

24. Elena Elena G. White escribió:
“Los alumnos de nuestras escuelas y
todos nuestros jóvenes deben recibir
una educación que fortalezca su fe”.
“Una súplica de lealtad”, Ms 106, 20 de noviembre de 1905.

25. Maestros llenos de espíritu.
El Espíritu Santo es el poder de la educación
adventista.
“El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre
enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas ”
(Juan 14:26).

26. Maestros competentes y comprometidos

27. Educar para la eternidad.
Como educadores, a veces adoptamos una visión
restringida de lo que los estudiantes pueden llegar a ser y
nos centramos sobre todo en ayudarles a aprobar la
asignatura o en tratar de garantizar que puedan
graduarse, que tengan éxito en la vida: en sus profesiones,
en sus relaciones con los amigos y la familia, y como
ciudadanos responsables.

28. La educación adventista, sin
embargo, contempla un ámbito
más amplio: “Educar para la
eternidad”.

30. “La obra de la educación y
redención, son una”.
Elena G. White, Educación, pág. 30.

32. LLAMADO
Josué 24:15
“Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a
quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres cuando estuvieron al otro lado del
río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”.

33. Parafraseando las palabras de Josué 24:15,
“escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses de la educación
tradicional que sirvieron vuestros mentores,
o a los dioses de esta época secular en cuya tierra habitáis”
Como educadores Adventistas del Séptimo Día, podemos
afirmar: “con respecto a mí y mi aula, a mí y mi escuela,
¡serviremos a Jehová!”