2. El agua es un líquido esencial para el desarrollo de las personas, y a lo largo de la historia se
ha demostrado que las civilizaciones han evolucionado con base en el sistema de agua que
tuvieran a su alcance.
En regiones como Babilonia y Siria se edificaron conducciones de albañilería
y acueductos para acercar el agua desde sus fuentes a lugares próximos a las viviendas. Así
mismo, existen registros que los antiguos pueblos orientales emplearon el barro poroso y la
arena como un procedimiento para filtrar el agua y eliminar sus impurezas.
Atahualpa Fernández
3. En Europa, los romanos planificaron y realizaron una red de acueductos y
estanques con los que podían traer agua desde distancias próximas a los 90 km.
Ellos también lograron instalar filtros para obtener agua de mayor calidad.
Atahualpa Fernández
4. Los romanos tenían por costumbre separar el agua de buena calidad que usaban para beber y
cocinar del agua de peor calidad. El líquido que tenía menor calidad se utilizaba para
actividades como la limpieza o riego de plantas, específicamente en procesos de agricultura.
Atahualpa Fernández
De acuerdo con los anales de la historia, 4 mil años antes de Cristo existían métodos para
optimizar y mejorar el sabor o el olor del agua. Algunos textos griegos recomendaban
el tratamiento de agua a través de métodos como la filtración por medio del carbón, la
ebullición y la exposición a los rayos solares.
5. En el antiguo Egipto, era común que se dejara reposar el agua en recipientes de barro durante
largos períodos para lograr que se dejaran de precipitar las partículas e impurezas. Luego,
utilizando un sifón, procedían a extraer el agua de la parte superior, un proceso que hoy se
conoce como decantación.
Atahualpa Fernández
En Egipto estaban más avanzados en el proceso de limpieza del agua pues utilizaban otras
sustancias y elementos para lograr la máxima pureza del líquido, acercándose a los procesos
modernos de tratamiento de agua. En algunas ocasiones incorporaban ciertas sustancias
minerales y vegetales para facilitar la precipitación de partículas y clarificar el agua, lo que
actualmente se conoce como coagulación.