2. La equinoterapia es un tipo de tratamiento en
el que se aprovecha el movimiento
tridimensional de los equinos para estimular en
el jinete-paciente sensaciones que le activen
diversos puntos en su organismo similares a los
que hace el cuerpo humano mientras camina.
Atahualpa Fernández Arbulu
3. Un neurólogo francés, en 1875, descubrió que un
caballo en movimiento permite mejorar el
equilibrio, el control muscular, el estado de ánimo
y el movimiento articular del cuerpo humano.
Atahualpa Fernández Arbulu
La equinoterapia es entendida entonces como “una terapia complementaria a las ya existentes,
que utiliza el caballo como mediador para mejorar la calidad de vida de las personas con
discapacidad física, psíquica y sensorial, problemas de salud mental y/o problemas de
adaptación social”.
4. Las ciencias que han estudiado y desarrollado los
alcances de este tipo de terapia aseguran que la
equinoterapia puede crear “estímulos
complementarios a los logrados con tratamientos
tradicionales”.
Atahualpa Fernández Arbulu
La principal herramienta de la equinoterapia es el caballo. En las terapias ecuestres el equino
tiene el protagonismo, por lo que un veterinario debe encargarse constantemente de velar por la
salud del animal. Se recomienda que los veterinarios practiquen un examen completo de salud
regularmente y además es prudente que con cierta frecuencia se le realicen al caballo
vacunaciones, sistemas de desparasitación, cuidado dental, necesidades de herraje y
consideraciones pertinentes.
5. Los estándares internacionales recomiendan que el
caballo empleado para esta terapia debe tener entre
5 y 20 años, aunque su rango ideal sería entre 8 y 16
años. El alto del animal no debe sobrepasar los 1,60
metros. Además, el caballo debe “contar con
experiencia y con un temperamento amable y noble
que garantice la seguridad del jinete. El caballo
debe ser a prueba de espanto e indiferente hacia los
objetos que se mueven en su cercanía o la gente que
les toca”.
Atahualpa Fernández Arbulu
Los profesionales que intervengan en el proceso de la terapia ecuestre deben ser parte de un
equipo multidisciplinario. En ese grupo de especialistas se incluyen psicólogos, fisioterapeutas,
pedagogos, logopedas, terapeutas ocupacionales y técnicos de equitación.
Todos ellos deben contar con formación específica en Terapias Ecuestres y con absoluto respeto
hacia el papel del resto de los profesionales que intervienen en las terapias.