3. INTRODUCCIÓN
Desde sus inicios, el ser humano ha demostrado un fuerte vínculo con los animales.
Edward O. Wilson, biólogo americano, elaboró la teoría de la biofília que sugiere que
los humanos sienten una afinidad innata por todo lo viviente y lo natural. Si
reflexionamos sobre los efectos que tiene la compañía de un animal en el ser humano
nos damos cuenta que ellos son capaces de hacernos sentir mejor, de ayudarnos, de
arrancarnos una sonrisa e incluso de intervenir en tratamientos clínicos.
Los animales ofrecen uno de los medios más accesibles para mejorar la calidad de vida
de las personas. Constituyen por sí mismos un sistema de apoyo incondicional al que
se puede acudir, en la mayor parte de las ocasiones, en cualquier momento del día o
inclusive de la noche. Estos pueden compensar y proporcionar a las personas un apoyo
psicológico básico, diario y esencial cuando más lo necesitan. También tienen la
capacidad de inspirar y motivar a las personas para que emprendan actividades
constructivas que no habrían realizado de otra manera. Así mismo, los animales
también ejercen un impacto directo positivo en algunos aspectos físicos de la salud.
Las Intervenciones Asistidas con Animales de Compañía (IAA) son todas aquellas
actividades donde, a través del vínculo con el animal, se intentan promover mejoras en
la salud y calidad de vida de los sujetos involucrados. Las Intervenciones Asistidas por
Animales pueden dividirse en Actividades Asistidas por Animales (AAA), Terapia
Asistida por Animales (TAA) y Programas de Animales de Servicio (PAS).
En primer lugar, es conveniente diferenciar cada uno de estos conceptos con respecto
a la terminología existente:
• Terapia Asistida por Animales (TAA): Intervenciones orientadas por objetivos
en las que un animal que reúne ciertos criterios específicos es incorporado
como parte integral del proceso de tratamiento, con el objetivo directo de
promover la mejoría en las funciones físicas, psicosociales, emocionales y/o
cognitivas de las personas tratadas. Puede llevarse a cabo en una variedad de
contextos y puede ser grupal o individual. Las intervenciones son dirigidas por
un especialista en TAA. Ej.: autismo, depresión, problemas de conducta...
• Actividades Asistidas por Animales (AAA): Son actividades que brindan
oportunidades motivacionales, educativas, recreativas y beneficios
terapéuticos para incrementar la calidad de vida de las personas. Se da en
diversos ambientes por un entrenador especializado en AAA, que puede ser un
profesional o un voluntario que posea y aplique conocimientos sobre la
interacción entre animales y humanos. No hay objetivos específicos
predeterminados, el encuentro con el animal es espontáneo y no se realiza un
registro de lo que ocurrió durante el encuentro o de cómo fue evolucionando el
individuo. Ej.: ancianos, niños institucionalizados, pacientes terminales, ciegos,
3
4. sordos, personas discapacitadas, paraplejias, ACVA, amputaciones, esclerosis
múltiple, distrofias musculares, Alzheimer, demencias, cáncer, sida, retraso
mental, alteraciones emocionales...
La diferencia fundamental entre las TAA y las AAA, es que la terapia asistida ha de ser
dirigida y documentada por un profesional especializado. Por el contrario, las
actividades asistidas se pueden llevar a cabo también por voluntarios, presenta un
carácter más espontáneo y menos regulado. Son aquellas actividades en las que
interviene algún animal para proporcionar a los usuarios beneficios motivacionales,
educativos y/o recreativos, con el fin de aumentar la calidad de vida. Aquí los avances
no son necesariamente registrados y no existen unos objetivos concretos.
• Programas de Animales de Servicio (PAS): utilizan animales entrenados para
ayudar a afrontar problemas funcionales de personas con discapacidad en el
desempeño cotidiano de sus actividades de la vida diaria (AVD). Ej.: perros guía
en personas invidentes.
Los beneficios que aportan las diversas intervenciones asistidas por animales se
encuentran todavía en debate, por lo que es importante clarificar los resultados
obtenidos hasta el momento por los distintos profesionales que se dedican a este
campo. Es fundamental adaptarlas a las necesidades de los usuarios, estableciendo
objetivos específicos para cada caso y saber trabajar en equipo junto con psicólogos,
educadores, logopedas o el profesional que requiera el colectivo. Para realizarlas se
necesita el trabajo de un equipo interdisciplinar, donde todo el equipo trabaja por
igual para llegar al objetivo marcado, siendo imprescindibles el profesional experto
del ámbito socio-sanitario o educativo, el técnico de terapia asistida con animales y el
animal. Los animales utilizados tienen unas características específicas y son
adiestrados para este propósito, convirtiéndose así en ayudantes o “co-terapeutas”.
Es importante tener en cuenta que no hablamos de sustitución de las terapias clínicas
pero sí de un complemento de las mismas.
A pesar de la cantidad de referencias históricas que documentan este tipo de terapias
asociadas a multitud de patologías clínicas, es una práctica todavía poco utilizada.
Aunque siempre se ha afirmado el valor de los animales en la promoción del bienestar
y la salud del ser humano, la investigación de su papel terapéutico en las ciencias de la
salud es algo de reciente aparición. Además, la no reglamentación y el carácter a veces
lúdico de estas actividades han dado lugar a la percepción escéptica de las mismas por
parte de los profesionales sanitarios. Sin embargo, tanto en Estados Unidos, como
principalmente en el Norte de Europa, se ha comenzado a realizar estas terapias de
forma reglada y sistematizada, buscando resultados concretos, utilizando metodología
propia del campo de ciencias de la salud y plasmando los resultados en publicaciones
en revistas científicas y capítulos de libros.
4
5. Las investigaciones más recientes demuestran que la presencia de animales de
compañía se asocia a sensaciones de tranquilidad y relajación así como reducción del
ritmo cardíaco o de la presión sanguínea. También se asocia a un aumento de la
interacción social, actuando al parecer, como catalizadores sociales.
Estas investigaciones están evolucionando de manera notoria y este es un buen
camino para seguir desarrollando las terapias y mejorar el vínculo humano–animal así
como el puente que los animales crean entre el terapeuta y su paciente.
RECORRIDO HISTÓRICO
Históricamente los animales han formado parte de programas terapéuticos.
Los griegos, ya daban paseos a caballo como parte de las terapias para aumentar la
autoestima de las personas que padecían enfermedades incurables. Hipócrates,
médico griego (460 - 377a. C.) consideraba que la actividad con caballos era “muy
relajante” para sus pacientes.
Los egipcios, atribuían a los animales la capacidad de curar diferentes dolencias.
El papel protagonista de los animales se fue quedando atrás en la época del Medievo y
del Renacimiento debido a los sistemas de creencias antropocentristas y monoteístas,
pero a finales del siglo XVII se retomó la teoría de que los animales actuaban como
agentes socializadores y así se empezó a fomentar las relaciones con estos.
En el siglo XVII, el caballo era un compañero más, en las terapias de tratamiento y
rehabilitación de discapacitados y en instituciones mentales de Europa incorporaban al
gato porque “tranquilizaba” a los pacientes internados.
En 1669, John Locke ya defendía que la relación con los animales tenía una función
socializadora. A partir de este momento empezaron a promulgarse las primeras teorías
sobre la influencia positiva de los animales de compañía en enfermos mentales.
El primer experimento documentado y registrado que se conoce se dio en 1792 con la
fundación del York Retreat (Inglaterra) por William Tuke. Se trata de un Centro de
Rehabilitación para Enfermos de Salud Mental que sigue en funcionamiento en la
actualidad y en el cuál se utilizan animales como terapeutas mostrando grandes
beneficios socializadores y psicológicos en los enfermos.
Sigmund Freud, médico y psiquiatra austríaco, (1856-1937) realizaba sus consultas
acompañado por su perro porque le facilitaba la comunicación con el paciente.
En el siglo XIX, la literatura médica, ya contenía referencia sobre la bondad de montar
a caballo, para tratar la gota, trastornos neurológicos, y la baja autoestima.
En 1859, en “Notes of Nursing”, Florence Nightingale escribió:
5
6. “Un pequeño animal de compañía, es a menudo, una excelente terapia contra la
enfermedad, y especialmente para las enfermedades hospitalarias de larga duración.
Un pájaro en su jaula, es a menudo, el único placer para una persona que está inválida
durante años en la misma habitación. Poder alimentarle y limpiarle él solo, le ayuda a
recobrar la autoestima y le anima a hacer otras cosas”.
Posteriormente, en 1897, en Bethel, Bielfield, Alemania, los animales intervinieron en
el tratamiento de personas con epilepsia.
Entre 1944 y 1945, se utilizaron terapias asistidas por animales de compañía, para la
rehabilitación de aviadores del Army Air Convalescent Center, en Pawling, Nueva York.
En este programa se utilizaron los animales como una distracción de los intensos
programas terapéuticos, a los que eran sometidos los aviadores.
El Dr. Samuel B. Ross, en 1948, fundó en Nueva York el centro Green Chimneys, una
granja para la reeducación de niños y jóvenes con trastornos del comportamiento
mediante el trabajo con los animales.
Pero fue en 1953, cuando Boris M. Levinson, médico y psiquiatra estadounidense,
gracias a un golpe del destino, planteó las bases de la Terapia Asistida o facilitada por
Animales; su perro Jingles, que siempre estaba con él pero nunca con los pacientes, un
día se le escapó y fue a la puerta a recibir a un paciente que Levinson estaba
esperando. Se trataba de un niño que iba acompañado de su madre al que tenía que
diagnosticar. El niño había pasado ya un largo proceso terapéutico sin lograr ningún
éxito, mostrando síntomas de retraimiento creciente. Sin embargo, ese día, el niño y el
perro conectaron e interactuaron de tal modo que Jingles, sesiones más tarde,
ejercería de coterapeuta en el tratamiento del niño. En 1962, Levinson publicó el
primer trabajo sobre el tema: “The dog as a co-therapist”, posteriormente “Pet-
Oriented Child Psychotherapy” (1969) y “Pets and Human Development” (1972).
Kerlikowoski, en 1954 introdujo animales en un pabellón pediátrico, entre ellos se
incluían pájaros, conejos y hamsters; los resultados no sólo mostraron que los niños
querían a los animales, sino que aprendieron a cuidarlos y en el proceso se volvieron
menos introvertidos y menos deprimidos, mejorando su autoestima.
En 1966, Erling Stordahl, músico invidente, fundó el Centro Beitostolen, en Noruega.
Su objetivo era el tratamiento de personas invidentes y personas con discapacidad
física, con terapia asistida con perros y caballos.
En los años 70 y empujados por el trabajo de Levinson, Samuel y Elisabeth Corson, se
embarcaron en un programa para evaluar la viabilidad de la terapia asistida por
animales en un entorno hospitalario, obteniendo excelentes resultados. Para ello
emplearon perros en un hospital psiquiátrico con 50 pacientes que no respondían al
tratamiento tradicional, obteniendo un aumento de la comunicación y la autoestima,
además de independencia y capacidad de asumir responsabilidad para el cuidado de
los animales.
A partir de entonces aparecen múltiples estudios científicos publicados en revistas
como Journal of Children Adolescent Psychiatry, Nursing; Journal of Gerontology
6
7. Nursing; Journal of Psychosomatic medicine; Neuropsychology, etc. que demuestran la
efectividad de la Terapia Asistida por Animales.
La terapia asistida con animales comenzó a utilizarse en Estados Unidos, Reino Unido,
Francia, Alemania, Italia y Canadá, países que investigaron los beneficios físicos,
psicológicos y sociales del vínculo humano-animal, y su influencia positiva en el
tratamiento de distintas patologías físicas y/o mentales.
En 1977, se crea la I.H.A.I.A.O (International Human-Animal Interaction Organization),
que engloba a asociaciones de diferentes países, celebrando conferencias
internacionales donde se exponen los resultados y las últimas experiencias llevadas a
cabo por los mejores expertos en Terapias Asistidas con Animales.
En 1980 E. Friedman, J. Lynch y S. Thomas publican un estudio titulado "Animales de
compañía y supervivencia en pacientes un año después de salir de una unidad de
cuidados coronarios", en el que concluyen que la relajación, menor inquietud
autonómica y longevidad aumentada, lo propiciaban las mascotas, aumentando la
comunicación y facilitando que la persona deje de vivir separada del entorno y
formando parte del mundo. Dos años antes, el Dr. Aaron Katcher, profesor de
Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, ya había realizado un estudio similar con
buenos resultados.
En 1991 Anderson y col., publica "Propietarios de mascotas y factores de riesgo de
enfermedades cardiovasculares", cuyos resultados mostraban que los pacientes que
tenían mascotas presentaban menores cifras de tensión arterial, colesterol y
triglicéridos.
También en 1991, el estudio de James Serpell "Efectos beneficiosos en los propietarios
de mascotas en varios aspectos de la salud y comportamientos humanos" evidenciaba
menos problemas de salud y aumento de autoestima.
Varios estudios, como los de Aubrey H. Fine (2005), Cusack (2003) o Lan Robinson
(1995), han demostrado que la presencia de un perro disminuye considerablemente el
estrés, la hipertensión arterial, la sensación de soledad y ayuda a la persona a
socializarse y a mejorar su estado anímico.
En septiembre de 1998, se celebró la 8ª Conferencia Internacional de Interacción entre
Hombres y Animales en Praga, con la intervención de la Dra. Karen Allen, de la
Universidad de Nueva York. En dicha conferencia se señaló que el 32% de los
psiquiatras en Estados Unidos, utilizan animales de compañía como complemento en
sus terapias psicológicas obteniendo muy buenos resultados.
En la actualidad, un gran número de universidades en EEUU disponen de Cátedras o
Planes de Estudios en relación a la terapia asistida con animales; Universidad de
Pensilvania (Filadelfia), Tufos University, North Grafton, Universidad de Purdue, West
Lafayette, Universidad de Southampton y la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
En España se fundó 1987 Gallina Blanca Purina (desde 2002: Fundación Affinity),
pioneros en España en la implantación y financiación de programas de terapia asistida
7
8. por animales. Estos programas van dirigidos a personas marginadas por la edad
(ancianos), la delincuencia (centros penitenciarios), sus capacidades (niños autistas,
hipoacúsicos, disminuidos), o por la enfermedad (sida, pacientes psiquiátricos).
La Fundación ONCE del perro-guía se creó en 1990, pertenece a la Federación
Internacional de Escuelas de Perros Guía, e inauguró la escuela de perros-guía de la
ONCE el 26 de mayo de 1999 en Boadilla del Monte. Es el mayor centro de
adiestramiento de perros para invidentes en Europa, con una capacidad de
adiestramiento de más de un centenar de perros al año. (Martínez Abellán
2003, 2004).
La Fundación Bocalán, es una de las entidades más conocidas, tanto en el ámbito
nacional como internacional, dedicadas al mundo del perro. Esta Fundación, se
encarga de formar a profesionales caninos y al desarrollo de programas para la
integración de personas con discapacidades, a través de la terapia asistida con
animales (TAA). Esta Fundación tiene implantados programas en España, EEUU,
Colombia, Chile, Venezuela, Portugal y Japón.
Asociación Nacional de Terapias y Actividades Asistidas por animales (ANTA). El
objetivo de esta asociación es fomentar la terapia asistida por animales y para ello
trabaja con perros de servicio para personas con discapacidades intelectuales y
psicológicas, físicas y/o sensoriales y para personas mayores. La Coordinadora Nacional
de Asociaciones de Animales de Asistencia y Terapia (CONAT), incluye la Asociación
Nacional de Terapias y Actividades Asistidas por Animales (ANTA), la Asociación
Española de Perros de Asistencia (AEPA) y la Asociación Proyecto Animal.
Fundación Caballo Amigo y la Fundación Tiovivo, utilizan la rehabilitación ecuestre
(equinoterapia o hipoterapia) en niños con Síndrome de Down, parálisis cerebral o
espina bífida. (Martínez Abellán, Hernández y Arnaiz, 2001)
La terapia con delfines, instaurada desde hace años en Escocia (Dr. Horace Dobbs),
Florida (Dr. David Nathanson), o Italia, también se realiza en España con buenos
resultados en casos de personas con depresión, trastornos de la comunicación,
autismo y otras discapacidades (Fundación Delfín Mediterráneo en Gerona, Delfinario
Octopus en Tenerife). (Martínez Abellán, 2001, 2002).
AEPA (Asociación Española de Perros de Asistencia); Su principal objetivo es adiestrar
perros de asistencia para entregarlos a personas discapacitadas e informar sobre la
utilización de estos perros.
AIAP (Asociación de Intervenciones Asistidas con Perros); Nació con la idea de
fomentar y difundir las Intervenciones (Terapia, educación y actividad) Asistidas con
Perros como método terapéutico y educativo, en personas con discapacidad o
necesidades especiales. Actualmente también utilizan otros animales.
En los últimos años, los programas de Terapia Asistida con Animales (TAA), han gozado
de una gran impulso y difusión en nuestro país (Estivill, 1999). La Terapia Asistida por
Animales de Compañía, también se emplea en el ámbito de la Pedagogía Hospitalaria,
para mejorar la calidad de vida de los enfermos (Martínez Abellán 2002). La terapia
8
9. asistida con animales está experimentando en la actualidad un gran desarrollo dentro
y fuera de nuestro país. Existen programas de Terapia Asistida por Animales en todo el
mundo desarrollado (Beck, 2000).
Dentro del contexto de la Enfermería cabe destacar, como se ha mencionado
anteriormente, a Florence Nightingale como pionera en la descripción de la
participación de animales domésticos en terapias. En 1860 observó que las mascotas
eran una excelente compañía para los enfermos con patologías crónicas y durante la
guerra de Crimea (1854-1856), llevó una tortuga al hospital puesto que sabía, ya que
había observado el comportamiento de los animales desde niña, que tenían la
capacidad de reconfortar a las personas y de disminuir su ansiedad.
BENEFICIOS GENERALES
Beneficios Físicos
• Incrementa la actividad física y mejora las habilidades motoras, el equilibrio y la
coordinación. Mejora las sesiones de Fisioterapia.
• Disminuye el estrés, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, previniendo y
ayudando en una recuperación más rápida, tras intervención o enfermedades
graves, sobre todo cardiovasculares.
Beneficios Psicológicos
• Aumenta la autoestima y las interacciones sociales. Desarrolla sentimientos de
empatía y respeto hacia otros y habilidades de ocio.
• Impulsa el desarrollo de la autonomía, responsabilidad, confianza, seguridad y
sensación de sentirse útil.
• Aumenta la estabilidad emocional mejorando la salud mental.
• Estimula la memoria, atención y concentración.
• Estimula el lenguaje, fomenta el uso de nuevos términos, mejora el
conocimiento de conceptos y el cálculo.
• Reduce la ansiedad, el estado depresivo y el sentimiento de soledad
• Disminuye los comportamientos agresivos o manifestaciones de hiperactividad,
mejorando el control de impulsos.
• Facilita la intervención con pacientes muy resistentes y que antes no habían
respondido con mejoría a otros tratamientos más convencionales.
• Es más rápido y sencillo conseguir los objetivos terapéuticos, ya que aumenta la
motivación, implicación e iniciativa.
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10. Beneficios Sociales
• Estimulación de la disposición e interacción a participar en actividades de
grupo.
• Mejoría de las relaciones del equipo de salud.
Beneficios educativos
• Aumento del vocabulario.
• Estimulación de la memoria inmediata y a largo plazo.
ENTORNOS DE APLICACIÓN
Entre los entornos de aplicación disponibles para la puesta en práctica de la TAA y
obtención de los beneficios mencionados encontramos los siguientes:
→ Personas con discapacidad física: Posiblemente sean los más conocidos para la
ayuda en las ABVD y AIVD, además de facilitar las relaciones sociales.
→ Centros para personas con trastornos del desarrollo: En personas con retraso
mental se pueden implementar programa de terapia asistida con animales en
programas de enseñanza, en el tratamiento ambulatorio y en las instituciones
residenciales. En personas con parálisis cerebral, los objetivos de la terapia
asistida con animales suelen ser de naturaleza física. Por ejemplo, en este caso
la utilización de la hipoterapia en una persona con parálisis serviría para que,
con un simple paseo a caballo, las partes del cuerpo que no se mueven debido
a la parálisis se estimulen involuntariamente, pero con unos efectos muy
positivos. En personas autistas, el tratamiento con animales permitiría trabajar
para aumentar el tiempo de atención, utilizar el lenguaje verbal y efectuar
tareas comunes de la vida cotidiana, entre otras.
→ Salud Mental: En los adultos con depresión hay disminución del número de
suicidios y del tiempo de ingreso en hospitales psiquiátricos. Respecto a las
personas adultas con retraso mental se observa aumento del vocabulario oral
comprensible, comunicación no verbal más rica y mayor motivación.
→ Niños y adolescentes: La TAA sirve para la estimulación del desarrollo
psicomotor y del lenguaje, mejor comunicación no verbal y más altos niveles de
autoestima, popularidad y competencia social. Fomenta a tener menos miedo y
más sentimientos positivos en niños que han crecido con animales. Existe un
claro papel educativo para algunos animales que ayudan a los niños a
desarrollar juegos y a guardar confidencias que de otra forma nunca dirían.
Aprenden gracias a los animales sobre la vida, reproducción, nacimiento,
enfermedad, accidentes, muerte y otros acontecimientos que los niños viven
10
11. por primera vez. Pueden generar una empatía por todas las cosas vivientes y
deseos de preservar la vida salvaje y de entender que todos somos compañeros
de la vida. Los niños que demuestran crueldad con los animales dan indicios de
que ellos están siendo víctimas de maltratos o abusos y harán otras actividades
violentas cuando sean adultos si no se actúa. Ofrece ventajas para niños
discapacitados físicos, con trastornos emocionales, jóvenes delincuentes,
autistas, alumnos con necesidades especiales asociados a discapacidad
intelectual, visual o auditiva, ya que potencia el autoestima, responsabilidad y
lazos afectivos cuando se les enseña a cuidar animales.
La TAA en la población infantil puede beneficiar en los diferentes aspectos:
- Favorece el contacto afectivo: posibilita la exteriorización de sus
afectos y estados de ánimo, favoreciendo la comunicación y la salida de
bloqueos emocionales.
- Favorece centrar la atención.
- Favorece el respeto a las normas y la adquisición de responsabilidad.
- Disminuye la agresividad: los animales bien educados muestran una
agresividad controlada. La visión de un perro agresivo puede constituir
un espejo en el que el niño se observe, se asuste y retraiga.
- Facilita la relación interpersonal: al hacer de objeto intermediario
fomenta el diálogo.
- Mejora la autoestima: los niños ven que son capaces de educar y
cuidar al perro y obtener una respuesta emocional por parte del animal.
Estos pacientes son niños con fracaso en muchas áreas de su vidas, de
esta manera se les proporciona un lugar, un rol de utilidad para otros.
La TAA en niños, más allá de la terapia física, está la parte de terapia emocional que
brindan los animales, les ayuda a ganar en confianza, autorrespeto, y a enfocarse en
sus capacidades en lugar de hacerlo en sus limitaciones. La TAA también se ha utilizado
en niños autistas y discapacitados mentales. El trabajo con perros, caballos e incluso
delfines les enseña a aprender y a desarrollar nuevas habilidades, a interactuar con el
mundo a su alrededor, a intentar nuevas cosas, les reduce el dolor tras un
procedimiento quirúrgico a través de su habilidad para desviar su atención del dolor.
Entre las distintas patologías infantiles donde puede actuar la TAA destacan:
1. Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
2. Trastorno Disocial.
3. Discapacidades psíquicas, sensoriales y dificultades del aprendizaje.
4. Ámbito ansioso-depresivo.
→ Colegios: Son incontables las actividades que se pueden realizar en los colegios.
Se pueden enseñar habilidades cognitivas o ayudar a que los niños mejoren sus
capacidades motoras. Se utilizan en programas acerca de los cuidados y
adiestramiento de los animales empleando métodos no crueles, incluso son
utilizados para mejorar la lectura y el rendimiento académico de jóvenes
absentistas o con bajo rendimiento escolar.
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12. → Hospitales: Una de las primeras utilizaciones de la terapia asistida con animales
en centros hospitalarios tuvo lugar durante la Primera Guerra Mundial. Los
perros fueron llevados por Cruz Roja al Centro de Convalecencia de las Fuerzas
Armadas para hacerles compañía a los soldados que estaban ingresados en el
Centro. Desde entonces, se han utilizado animales en los hospitales para
ayudar a los pacientes a olvidarse, por un tiempo, de sus enfermedades y
dolores.
→ Enfermos crónicos: se está investigando la capacidad de algunos perros para
prever crisis epilépticas y la intervención en hipoglucemias.
→ Programas de cuidados paliativos en el hogar: Los programas de paliativos en
el hogar proporcionan una alternativa a un ingreso hospitalario. El objetivo
principal de estos programas no es el de curar enfermedades, sino de aliviar el
dolor en pacientes terminales y permitirles muertes naturales, y en pacientes
crónicos les ayuda a sobrellevar mejor su enfermedad. En este caso, se suele
emplear la terapia asistida con animales para visitas a domicilio.
→ Programas para pacientes con VIH: Se trata de una enfermedad causada por
una infección que ataca el sistema inmunológico del ser humano y existe un
estigma social muy acusado de modo que los pacientes que padecen esta
enfermedad con frecuencia sufren aislamiento social. El objetivo principal de la
terapia asistida con animales es el de proporcionar compañía y apoyo. Los
perros pueden utilizarse para las siguientes actividades: proporcionar
estimulación o conversación (por ejemplo, hablar sobre la raza del perro o
contar anécdotas del animal), proporcionar compañía y apoyo a los cuidadores
y familiares de los enfermos que a menudo son olvidados, servir como
distracción del dolor o aportar gratificación sensorial a través del tacto al
acariciar al perro.
→ Centros penitenciarios y centros de menores: quizás una de las áreas menos
exploradas es la de los centros penitenciarios. Tradicionalmente, el objetivo de
la privación de libertad ha sido el castigo, pero son cada vez más los centros en
donde la meta primordial es la rehabilitación. Algunos de los programas más
creativos son los que involucran a animales y en la actualidad hay varios tipos
de programas implantados. En uno de ellos, los presos adiestran a perros
procedentes de sociedades protectoras para que puedan adoptarse más
fácilmente. En otros programas los presos preparan perros para ser perros de
asistencia (para discapacitados de todo tipo). También se utiliza la presencia de
12
13. animales en salas de juicio donde tienen que testificar niños. Se les enseña a los
niños a hablar con (o en presencia de) un perro. Así cuando entran en la sala, el
perro está presente para proporcionar apoyo y control de estímulos.
→ Víctimas de malos tratos y abusos sexuales: En estos temas la TAAC también
está siendo bastante novedosa. Se utiliza principalmente para propiciar un
contacto físico con las víctimas, mejorar su autoestima, permitir su socialización
y ayudarles a olvidarse de sus problemas o traumas, aunque solo sea por un
tiempo.
→ Personas mayores: Quizás sean las residencias de ancianos los sitios en los que
más se ha extendido la terapia asistida con animales. El principal motivo por el
que se va a llevar a cabo este proyecto se debe a que muchos ancianos, en
ocasiones, se encuentran tristes o se sienten solos y la mera visita de un animal
proporciona compañía, amor y una mayor motivación. En personas que no
viven en residencias, y que están en su casa, en la mayoría de los casos viven en
soledad y la compañía de un animal mejora notablemente tanto el bienestar
físico como el psíquico y les ayuda a socializarse y a abandonar el sentimiento
de soledad y depresión en el que se encuentran inmersos.
SELECCIÓN DEL ANIMAL
Los animales que más frecuentemente son utilizados para la terapia asistida con
animales son los delfines, caballos, perros y gatos. No obstante, se pueden emplear
casi todos los animales, desde peces en un acuario hasta animales de granja.
Terapia Asistida con Caballos: Equinoterapia, hipoterapia o equitación terapeútica
La hipoterapia es una forma especializada de terapia física que utiliza equinos para
tratar a personas con trastornos del movimiento, asociados a varias afecciones
neurológicas y neuromusculares (parálisis cerebral, accidentes vasculares, esclerosis
múltiple y traumatismos cerebrales), trastornos Psico-neuro-inmuno-endocrinológicos,
trastornos psiquiátricos y psicológicos, sociópatas, alteraciones de la percepción
sensorial, niños autistas y con síndrome de Down. Surgió en Europa después de la II
Guerra Mundial, al reconocerse como un tratamiento altamente exitoso tras dos
epidemias de poliomielitis.
Además de los beneficios señalados anteriormente, de manera específica con el
caballo, se estimulan las siguientes áreas:
• Estimulación de la sensopercepción táctil y aumento del flujo sanguíneo,
debido al calor corporal del animal (38ºC), relajando la musculatura y los ligamentos.
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14. • Transmite impulsos rítmicos al cinturón pélvico, la columna y los miembros
inferiores estimulando la motricidad. Regula y fortalece el tono muscular y desarrolla
el movimiento coordinado y el equilibrio.
• Representa el patrón de la marcha en la corteza cerebral y con el tiempo se
automatiza, lo cual posibilita su transferencia a la marcha pedestre.
• Facilita la contracción/relajación simultánea de agonistas y antagonistas,
mejorando en la respuesta de inervación recíproca, que se encuentra debilitada en las
lesiones del SNC y volviéndose más rápida la información propioceptiva.
• Proporciona una estimulación multisensorial.
• Mejora la autoestima, el autocontrol de las emociones y la autoconfianza por la
sensación de impulso hacia delante y de avance.
Terapia Asistida con Delfines: Delfinoterapia
Las primeras investigaciones donde se utilizaron delfines con niños discapacitados, fue
en EEUU, en 1978 y desde entonces han venido descubriéndose sus beneficios
terapéuticos.
Indicado en pacientes con Síndrome de Down, parálisis cerebral, retraso psicomotor,
autismo, depresión, niños con TDAH, personas con epilepsias, enfermedades crónicas
y terminales, accidentes vasculares.
Además de los beneficios señalados anteriormente, de manera específica con el delfín,
se estimulan las siguientes áreas:
• Estimulación auditiva: a través del sonido que emiten (ecolocalización),
estimulan las ondas alfa y theta, activando y sincronizando el funcionamiento de
ambos hemisferios cerebrales, autorregulando los procesos corporales.
• Reduce el dolor de enfermedades crónicas y fortalece el sistema inmunológico.
Terapia Asistida con Perros: Cannoterapia
Además de los beneficios señalados con anterioridad, de manera específica con el
perro se consiguen los siguientes resultados:
• Mejora de las expresiones faciales en la población con Parálisis Cerebral.
• En casos de daños cerebrales y motores severos, los pacientes logran efectuar
movimientos con el fin de acariciar al animal.
• Sirven como apoyo para personas con dificultades en la movilidad, parálisis y
deficiencia visual (perros guías).
• Incrementa la sensación de seguridad en el medio.
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15. • El intercambio afectivo con el animal mejora el estado emocional del
propietario que se siente acompañado y se mantiene activo porque debe llevarlo de
paseo y asumir la responsabilidad de su cuidado, aumentando así la seguridad en sí
mismo.
• Están en investigación la capacidad de algunos perros para prever crisis
epilépticas y la intervención en hipoglucemias. La estimulación sensorial es muy
importante en enfermos en coma, y en EE.UU. se emplean animales en algunos
centros con estos pacientes.
Gatos
La gatoterapia es un tipo de tratamiento que lleva muchos años utilizando este tipo de
animales domésticos para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas,
mediante la interacción amigable humano-animal.
Los autores de múltiples investigaciones afirman que tener un gato es beneficioso para
la salud.
El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, quienes se
distienden y tranquilizan. Se ha verificado también que individuos con afecciones
psicológicas mejoran al tener la compañía de este animal, al igual que se ha observado
en estadounidenses con cardiopatías.
Desde el punto de vista psicológico, el gato nos enseña a estar relajados con
conciencia, pues aunque él puede estar dormido, al mismo tiempo se entera de todo lo
que ocurre a su alrededor; no hay gato estresado. Su ronroneo fomenta las emociones
positivas y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños.
El gato es uno de los animales recomendados para personas que están solas y no
pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota, ya que los gatos requieren
menos horas de atenciones comparados con los perros. La convivencia con los gatos
proporciona beneficios terapéuticos y psicológicos:
• La compañía de un gato ayuda a aceptarse a uno mismo tal y como es, porque
los animales no hacen juicios de valor ni diferencian cualidades de nadie.
• Impulsan y refuerzan la comunicación entre los miembros de la familia, ayuda a
fomentar la responsabilidad en personas mayores y niños, refuerzan actitudes
serenas, relajadas y exentas de estrés.
• Se ha comprobado su acción beneficiosa en personas discapacitadas y en las
que sufren trastornos psicológicos y emocionales, como los diferentes tipos de
demencia (entre ellos el Alzheimer), el autismo, el Síndrome de Down, la
hiperactividad y los desórdenes en la conducta de niños y en la depresión en
adultos y ancianos.
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16. Otros animales como aves, cobayas, hámsters, tortugas, lagartos y otros pequeños
animales se han llegado a utilizar en las terapias con los seres humanos, aunque han
sido menos estudiados. Estos animales en las terapias pueden participar de manera
activa o pasiva. Sus actividades de juego y la visualización de su comportamiento en su
medio pueden servir de entretenimiento y desvío para los pacientes, manteniendo su
mente activa. También ayudan en la orientación a la realidad, mejora de las
interacciones sociales, mejora de la comunicación y la reminiscencia.
Animales de granja
También se ha estudiado el efecto que tiene el contacto y el trato de los seres
humanos con los animales de granja; un estudio en el centro “Green Chimneys
Children’s Service” de Nueva York donde 80 niños con problemas mentales y de
comportamiento convivían con animales de granja, consiguieron que se sintiesen
mejor, que controlasen su nutrición y aprendiesen el cuidado de animales.
RIESGOS Y PRECAUCIONES
ZOONOSIS: los animales de compañía requieren controles veterinarios periódicos y
cuidados para prevenir (y/o tratar) enfermedades, tanto transmisibles al hombre,
como las que sólo puedan afectar a los animales. En pacientes con sida los cuidadores
deben garantizar el acceso a información sobre la calidad de la zoonosis y
comunicarles los riesgos.
AGRESIONES: (mordeduras, arañazos) para evitarlas además de entrenar al animal
existen programas de socialización para niños y adultos en los que se explica por qué el
perro o gato puede sentirse amenazado, ofreciéndoles unos conocimientos básicos
sobre el comportamiento animal. Muchas veces son problemas que aparecen por
desconocimiento, son pocos los animales que muerden sin ser provocados; el
problema es que la gente no sabe reconocer lo que les provoca.
MOLESTIAS: (olores, ruidos, excrementos) algunas molestias pueden ser irritantes y
tienen efectos nocivos sobre la calidad de vida humana. La contaminación fecal pone
en riesgo a los humanos por lo que debe evitarse todo lo posible el contacto directo. Y
otro tipo de molestias son las perturbaciones de los perros que ladran continuamente.
ALERGIAS: hay estudios que evidencian los problemas psicológicos por la separación
de un dueño asmático de su mascota. A pesar de ello habría que analizar cada caso con
detenimiento antes de asignar los problemas de alergias a los animales. Hay que
extremar las medidas higiénicas para evitar los riesgos posibles.
DUELO POR LA MASCOTA: Los animales tienen una vida relativamente corta, y cuando
la mascota muere puede causar un trauma a las personas, sobre todo a ancianos que
viven solos.
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17. COSTES ECONÓMICOS: los animales nos ayudan en la salud y nos reducen ciertos tipos
de gastos económicos como en medicamentos o menor estancia en hospitales. Pero
supone otro tipo de gastos como sanitarios, alimentación, etc.
ANIMALES EN LOS HOSPITALES: a pesar de los argumentos favorables para tener
animales, existen condiciones como la zoonosis, los costes y ciertas molestias como
olores, ruidos y excrementos que hacen que no puedan entrar en los hospitales de
agudos. Aunque en ciertos casos supone imposible su contacto, juegan un gran papel
en la medicina. Para que un animal pueda entrar en un hospital debe cumplir:
1) Elegir cuidadosamente al animal.
2) Chequeo de salud previo del animal.
3) Buen mantenimiento de comida, agua y limpieza de excrementos.
4) Higiene estricta.
5) Pedir ayuda externa si un animal enferma o se sospecha de zoonosis.
REQUISITOS GENERALES:
1) Elección del animal: actividad, docilidad, adiestramiento, necesidades, alimentación,
hábitat, cuidados e higiene, susceptibilidad a enfermedades, exámenes de salud.
2) Pautas para los profesionales que trabajen en programas de TAAC: formación en
metodología de evaluación, control de calidad e investigación de resultados,
conocimientos sobre la atención a la diversidad, conocimientos sobre Etología,
necesidades sanitarias y de adiestramiento de las mascotas para garantizar su
bienestar, y control del hábitat en animales residentes.
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18. BIBLIOGRAFÍA
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aplicaciones y beneficios en poblaciones específicas. 2011.
2. http://www.fundacion-affinity.org/perros-gatos-y-personas/animales-que-
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neurorrehabilitación: una revisión de la literatura más reciente. Neurología.
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de la depresión. Tesina. Buenos Aires: Universidad de Belgrano. 2013.
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para el ser humano. Centro de Salud. 2002; 143-149.
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7. Jofré Morales L. Visita terapéutica de mascotas en hospitales. Rev Chil Infect
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8. Cordones Escudero V. Aplicación de la terapia asistida con animales de
compañía para la mejora de la calidad de vida en las personas mayores
institucionalizadas de la Residencia de Mayores de Nuestra Señora de la Piedad
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de Castilla la Mancha. 2011.
9. Muñoz Gómez B. Terapia Asistida por Animales de compañía aplicada en una
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Universidad de Murcia. 2013.
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11. Martínez Abellán, Rogelio La terapia asistida por animales: una nueva
perspectiva y línea de investigación en la atención a la diversidad Indivisa.
Boletín de Estudios e Investigación, núm. 9, 2008, pp. 117-143 La Salle Centro
Universitario Madrid, España. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77100909
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19. ANEXOS
Anexo 1. Ejemplo de sesión de cannoterapia
En las sesiones de TAA se realizan diferentes actividades, cuyo objetivo principal es la
estimulación de diferentes áreas cerebrales afectadas, para conseguir que el paciente
pueda alcanzar una mejora en la calidad de vida y en función de cada caso, cierta
independencia en el manejo de la misma:
- Para la estimulación motora: Se acaricia, cepilla, pone y quita la correa
al perro, le tira la pelota, le pasea, limpia el material, ejercicios de
coordinación, realiza circuitos de psicomotricidad (pasar por debajo de
un aro, saltar obstáculo, etc), imitación de posturas (sentado, tumbado
etc.).
- Para estimular memoria y atención: Se memoriza el nombre del animal,
focaliza la atención sobre el animal, aprende las partes del cuerpo, se le
indica que invente una historia con el perro, aprende a conocer a los
animales, sus costumbres, necesidades, cómo cuidarlos, se trabaja la
discriminación de objetos, colores, letras, clasificaciones, mediante el
lanzamiento de objetos al perro, etc.
- Para estimular el lenguaje: Se le indica que hable y escriba sobre el
animal, se le enseña a dar órdenes gestuales y verbales (pedir que
venga que se siente, que coja un objeto, pedirle que salude, que se
tumbe, etc.), expresar la comunicación postural del animal, etc.
- Para estimular habilidades sociales: Interacción con el animal, jugar con
él, hablar del animal y de sus costumbres a los demás, etc.
- Para el control de impulsos; Trabajar los tiempos de espera con
diferentes actividades.
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20. - Para trabajar autoestima: Controlar al perro, guiarlo, realizar tareas que
impliquen un alto porcentaje de éxito.
- Para asumir responsabilidades: Dar de comer, saber cuándo hay que
darle de beber, preparar al animal el sitio donde tiene que descansar,
etc.
- Para el control psicofisiológico: Relajación junto al animal, tumbarse y
escuchar los latidos y la respiración del animal, la temperatura corporal
etc.
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