1. CREATIVIDAD E INNOVACIÓN
La creatividad, como elemento innato en el ser humano, ha hecho que, a pesar de su
inferioridad en volumen y fuerza, logre dominar el medio ambiente en las diversas
etapas de la historia.
Cabe recordar el enorme potencial con el que todos nosotros contamos,
independientemente de nuestras posibilidades congénitas y la sociedad en la que nos
desarrollamos es nuestra creatividad.
En la época de grandes y profundos cambios en todos los niveles de la educación y la
cultura, en los valores y en las ideas. Los seres humanos en todos los ámbitos,
precisan estimular fuertemente su creatividad para visualizar, inventar y generar
cambios de paradigmas. Sólo de esta manera estarán en la posibilidad de entender su
propio contexto y así adelantarse al futuro.
La Real Academia de la lengua francesa señala que la creatividad no es un mito, ni
una moda pasajera, ES UNA NECESIDAD PARA LOS SERES HUMANOS; por ello es
absolutamente necesario un plan sistemático de reeducación y entrenamiento de
todas las facetas de la creatividad mediante un conjunto extenso de técnicas y
procedimientos de comprensión y ejercitación de la misma dentro de un clima de libre
pensamiento y expresión total.
La creatividad es más importante que el conocimiento.
A. Einstein
INNOVACIÓN
Innovación es la aplicación de nuevas ideas, conceptos, productos, servicios y
prácticas, con la intención de ser útiles para el incremento de la productividad. Un
elemento esencial de la innovación es su aplicación exitosa de nuestro quehacer diario
en cualquier en cualquier campo. No sólo hay que inventar algo, sino, por ejemplo,
introducirlo en el mercado para que la gente pueda disfrutar de ello, en nuestro cado
innovar o presentar las nuevas técnicas, estrategias a nuestros estudiantes con la
finalidad de que ellos asimilen mejor sus aprendizajes.
La innovación exige la conciencia y el equilibrio para transportar las ideas, del campo
imaginario o ficticio, al campo de las realizaciones e implementaciones
Por lo tanto la innovación es generar o encontrar ideas, seleccionarlas, implementarlas
y comercializarlas. Si consideramos a las Instituciones Educativas como empresas,
podemos decir que cada empleado de la empresa o de la Institución Educativa es un
potencial proveedor de nuevas ideas generando las entradas para el proceso de la
innovación quienes se preocupan de diseñar los procesos para implantar
efectivamente las estrategias necesarias basadas en nuevas tecnologías con la
finalidad de optimizar la calidad de la educación.