1. “Para robarlo, lo apuñalaron varias veces”
“Me gradué de un colegio privado para estudiar idiomas en la Universidad Metropolitana,
un año más tarde decidí dejar la carrera. Mis padres ya no podían costearla. Me frustré
muchísimo, buscaba otras universidades pero, igual eran muy costosas para nosotros. Lo
primero que te pasa por la mente cuando sientes que todo está tan mal, es emigrar.
La decisión fue un poco de todo, fue motivado a la frustración de trabajar y que el dinero
no me alcanzara y por lo difícil que era trasladarse tanto en transporte público como en
automóvil. Es costoso comprar el carro y además mantenerlo. Un motivo en específico de
mi salida del país, que diría yo que fue la gota que rebasó el vaso, fue el asesinato de mi
abuelo. Él era una persona muy importante para mí. Su casa quedaba frente a la mía y los
delincuentes entraron en la noche, para robarlo lo apuñalaron varias veces, incluso hasta
mataron a los perros. Ya yo no estaba tranquila, ni siquiera podía dormir bien por el miedo.
Ya no me sentía tranquila ni siquiera en mi casa por cómo sucedió todo y fue entonces,
cuando entre mis padres y yo, tomamos la decisión de que tenía que irme del país.
El proceso, en cuanto a trámites, gracias a Dios no fue tan complicado porque yo cuento
con la nacionalidad europea, eso me facilitó muchísimo las cosas. Al principio estaba muy
emocionada. Cuando compre el pasaje lloré muchísimo. Luego solo me sentía
entusiasmada. El viaje y la llegada estuvieron bien, sin inconvenientes, lo único es que
llegue en invierno y eso, creo yo, que es lo que más me ha costado. No me acostumbro. De
resto estoy muy agradecida, todo sucedió de manera regular y no tuve ningún problema.
Escogí España, específicamente Madrid porque como había dicho antes, tengo la
nacionalidad europea y como hablan español, se me iba a facilitar mucho más la llegada.
También, tengo muchísimos conocidos acá. Además, mi novio, que fue la persona con la
cual me vine, tiene padres españoles y ambos escogimos el destino juntos.
He sacrificado muchas cosas, como la tranquilidad de vivir en mi casa con mi familia,
donde he vivido toda mi vida, el estar con mis padres y muchas cosas más. Por el contrario,
también he obtenido muchísimos beneficios, por ejemplo; ahora puedo valerme por mi
misma, yo pago mi propia comida, mi vivienda, mis gastos e incluso puedo ayudar o pagar
cualquier cosa que necesiten o me lleguen a pedir mis padres. Tengo esa tranquilidad y esa
paz de que puedo ayudarlos ahora, cosa que antes no podía hacer. Ahora, puedo hacer
muchísimas cosas que antes, en Venezuela, era imposible. Lo más importante para mí, es
que vivo en paz, vivo sin miedo, salgo sin miedo.
España es hermosa, me pude adaptar bien, excelente diría yo. No he tenido problema
alguno, solo el clima. Me cuesta un poco porque el clima de aquí es muy extremista sino es
mucho calor, es mucho frío. La gente es amable, me ha encantado a pesar que no tengo ni
el año, tengo 10 meses aquí, pero no me costó para nada adaptarme.
Aquí lo que quiero es ahorrar mucho, mucho, mucho. En mi empleo me estoy esforzando
por ascender, tuve la suerte de conseguir un buen trabajo y espero quedarme allí o
emprender mi propio negocio aquí en Madrid, no quiero ni tengo planeado irme a otro
lugar.
2. Regresaría a Venezuela…regresaría a Venezuela solo si cambia. Si cambia me iría
corriendo. Ahorita iría por unos días y también me viniera corriendo porque el único
motivo que tengo, es mi familia que está allá y los extraño demasiado. No me los puedo
traer a todos al mismo tiempo, si me los pudiera traer, pues ni iría. Pero regresarme en esta
situación, la respuesta definitiva sería no.
Mi vida aquí es pacífica, tranquila… básicamente eso, aquí tengo demasiada paz y tengo
estabilidad”.
Andrea Pita.
21 años.
Madrid, España.