2. Color de la Carne
• Brillo Rojo: La carne fresca con tonos rojos brillantes es un
indicador de frescura y alta mioglobina, lo que garantiza calidad y
un sabor excepcional.
3. Textura de la Carne
• Suavidad, Jugosidad y Terneza: Influenciada por la edad del
animal, el proceso de maduración y el tipo de corte, una textura
perfecta hace que cada bocado sea una delicia.
4. Marmoleo (Intramuscular
Grasa)
• Suave y Sabroso: El marmoleo, la grasa intramuscular que
entreteje las fibras, mejora la terneza y el sabor de la carne.
Cuanto mayor sea el marmoleo, mayor será la calidad en algunos
cortes de carne de res.
5. Olor y Sabor
• Frescor Caracteístico: La calidad de la carne se aprecia en su
aroma fresco y su sabor distintivo. Cualquier olor desagradable
puede ser una señal de deterioro o descomposición.
6. Grasa Externa
• Equilibrio Perfecto: La cantidad adecuada de grasa externa en la carne realza la
jugosidad y el sabor. Demasiada grasa puede resultar desagradable, pero la cantidad justa
mejora la experiencia gourmet.
7. pH de la Carne
• Balanced y Preciso: El pH de la carne, con niveles normales entre 5.4 y 5.8, influye en su
color y textura. Anormalidades pueden indicar problemas de calidad y deben ser evitadas.
8. Origen y Crianza del Animal
• Calidad Atada a la Salud: Los animales criados en condiciones
saludables dan lugar a una carne de mejor calidad. El origen y la
crianza son factores clave para garantizar una experiencia
culinaria excepcional.
9. Calidad Microbiológica
• Pureza en Cada Bocado: La ausencia de contaminantes microbiológicos, como bacterias
patógenas, es esencial para la calidad y la seguridad de la carne. Garantice una
experiencia sin riesgos.