El documento describe la fundación de la Congregación de Jesús y María en 1643 y su misión de renovar la fe del pueblo de Dios a través de la evangelización y la formación de buenos pastores. En 1883, el Papa León XIII pidió a los eudistas que enviaran sacerdotes a Colombia para ayudar al obispo de Cartagena, cuyo rebaño sufría por falta de pastores. El Padre Teodoro Hamon fue enviado y llegó a Cartagena, marcando el inicio de la presencia eudista en Suram
2. 2
La Congregación de Jesús y María, bajo la inspiración de san Juan Eudes, ha sido fundada
en 1643, en medio de la crisis eclesial de un pueblo sin pastor y un clero sin formación.
Ella celebra su fundación el día en el que el Señor, escuchando a su pueblo, se encarna
en la pequeña aldea de Nazaret en el corazón de la Virgen María. Así pues, celebrar la
fundación de la congregación es también el momento de celebrar el carisma
fundacional, consistente en un ave de dos alas: la renovación de la fe del pueblo de Dios
desde la evangelización y la formación de buenos pastores1. No son dos vertientes
aisladas, sino complementarias: no hay evangelización sin buenos obreros y no habrá
pastores según el corazón de Dios sin un pueblo fiel al Señor. Por esto, toda acción de
los eudistas responde al espíritu apostólico de renovar la fe del pueblo de Dios.
Celebrar el aniversario 140 de la llegada del padre Teodoro Hamon a Colombia es,
entonces, la ocasión de la escucha del llamado que Dios hace a los eudistas, ya no solo
en la voz del Ángel Gabriel a la Virgen María para encomendarle ser la madre del
salvador, o de san Juan Eudes a sus compañeros para la fundación de la “pequeña
comunidad”, o del papa León XIII al padre Ángel Le Doré para el envío de obreros a
Colombia, sino que es el llamado que hace Dios en su Iglesia a todos los eudistas
incorporados, candidatos y asociados para renovar la fe de su pueblo.
El llamado escuchado por los eudistas tiene entonces una fuente de tres voces: Dios que
habla en la voz del pueblo, los superiores y la comunidad.
1. La necesidad de buenos obreros del evangelio
La situación de la diócesis de Cartagena no era
saludable, así lo afirma el padre Luis Samsón, cjm:
“Después de la terrible persecución religiosa de los
últimos años, la Diócesis de Cartagena ofrece el más
triste aspecto”2
El recién nombrado obispo de la
Diócesis, Monseñor Eugenio Biffi, se veía triste y
pensativo, y expresaba el prelado: “¿Cómo queréis que
no llore un obispo cuando quiere salvar su rebaño y no
lo puede?”3
La necesidad de buenos obreros del evangelio se hacía
cada vez más urgente, debido a que más de las dos
terceras partes de las parroquias se encontraban sin
pastor, y el obispo misionero se había encargado de
asumir la labor pastoral pero su esfuerzo se hacía
insuficiente.
1
Los eudistas, obreros de la evangelización, trabajan por la renovación de la fe en el Pueblo de Dios. Preocupados
porque la Iglesia tenga siempre buenos pastores, colaboran, según sus posibilidades y el llamamiento de los
obispos, en suscitar vocaciones, en la formación y en el servicio a los presbíteros y demás ministros.
Constituciones de la Congregación de Jesús y María, 2.
2
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 80
3
Ibid.
Monseñor Eugenio Biffi
Obispo de Cartagena
En la llegada del P. Teodoro Hamon
3. 3
Luego de escribir a diferentes comunidades religiosas es animado por su amigo el
cardenal Meceslas Ledochowski para escribirle al padre Ángel Le Doré, entonces
superior general de los padres eudistas. El cardenal había sido el promotor de la Causa
del Venerable Padre Eudes, y conocía la congregación por él fundada para la dirección
de seminarios, y consideraba entonces que los eudistas eran dignos cooperadores del
Excmo. Señor Biffi.
Las lágrimas de un obispo por su pueblo deben traer
a la memoria las lágrimas de Jesús por Jerusalén4, es
el pastor que escucha las necesidades de su pueblo y
las atiende generosamente, pero comprende que,
ante tan grande empresa, requiere la ayuda de sus
hermanos.
Es la búsqueda de un pastor que san Juan Eudes
describe como uno según el corazón de Dios: “¿Qué
es un pastor según el corazón de Dios? Es un
verdadero padre del pueblo de Dios, con un corazón
rebosante de amor paternal para sus hijos. Ese amor
lo impulsa a trabajar incansablemente para
alimentarlos con el pan de la palabra y de los
sacramentos, para que se revistan de Jesucristo y de
su santo Espíritu, para enriquecerlos de todos los
bienes posibles en lo que mira a su salvación y
eternidad.”5
La preocupación de un pastor según el corazón de Dios exige la determinación del
servidor que está dispuesto a cuidar con amor ferviente de su pueblo, conducirlo a
pastos verdes y apacentarlos. Las lágrimas y el trabajo fatigante del obispo de Cartagena
no podían sino ser el grito que la Iglesia lanza a los eudistas de finales del siglo XIX, pero
que aún se escucha como un clamor en los inicios del siglo XXI.
La Congregación de Jesús y María ha salido vitoriosa de las duras pruebas para su
fundación, la revolución o las épocas actuales; sus mártires se encuentran en los altares
o en silenciosos panteones que los cobijan.
4
“Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar” Lucas 19,41
5
San Juan Eudes, Memorial de la vida eclesiástica, 1: O.C. III, 24-31
Cardenal Meceslas Ledochowski
Mediador para la llegada de los
eudistas a Colombia
4. 4
2. El llamado del papa es expresión de la divina voluntad
La carta enviada por monseñor Biffi fue recibida con
alegría por el padre Ángel Le Doré, superior general de
los eudistas. Las palabras conmovieron profundamente
al padre general y deseaba enviar de inmediato
sacerdotes que lo ayudaran, pero luego de consultar con
el superior de otra comunidad y de ser informado sobre
el clima y condiciones del país, el padre se resiste a dar
una respuesta positiva.
La Cartagena que había sido lugar de santificación de
san Pedro Claver recibiría a los hijos de san Juan Eudes
como aquellos que ayudarían a renovar la fe del pueblo
de Dios. En carta dictada a Mons. Boccalli el Papa León
XIII le escribe al P. Ángel Le Dore: “al aceptar la
dirección del Seminario de Cartagena daréis
satisfacción a uno de los más ardientes deseos de Su
Santidad” 6
La Voluntad del sumo pontífice se ha manifestado a los eudistas, y el R.P. Le Doré no
tardó en reunir a su consejo para proceder de acuerdo con la solicitud de Su Santidad.
Dadas las condiciones del viaje y el deseo del Sumo Pontífice, quien debería ir sería
alguien del propio consejo; en el instante se escucha de los RR. PP. Hamón y Leray “Ecce
Adsumus”. Palabras que deben resonar en todas las
casas eudistas, es un llamado que ha enseñado san
Juan Eudes a sus hijos: “renunciar totalmente a mi
propia voluntad para cumplir la tuya, expresada por
mis superiores”7 la respuesta no puede tardar, debe
ser atravesada por el corazón que se conmueve, pero
no dilatada en dudas e inquietudes.
El padre Ángel Le Doré, luego de responderle a Su
Santidad con estas palabras: “Grande y ardua es la
empresa; nosotros, pequeños y débiles…Dios es el
que estará con nosotros” 8, le escribe al padre
Teodoro Hamon: “Habló el Papa, tenemos que
obedecerle” 9 El ímpetu eudista se basa en el
desprendimiento; ya los fundamentos de la
Congregación han sido vividos y asumidos por los
eudistas desde su fundación: Divina gracia, Divina
Voluntad, Amor a la cruz y amor a Jesús y María.
Estos cuatro movimientos son los impulsos que
6
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 88
7
Fórmula de incorporación, Constituciones de la Congregación de Jesús y María, 78
8
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 89
9
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 90
Su Santidad Papa León XIII
Pide al padre general de los
eudistas el envío de sacerdotes
a Colombia
Padre Ángel Le Doré
Superior general de los eudistas
Envía al P. Teodoro Hamon a
Colombia
5. 5
mueven la acción apostólica. Con estos fundamentos no podría existir otra respuesta y
se entienden las palabras del P. Le Doré, la divina gracia sostendría a los misioneros, la
divina Voluntad se habría expresado en la voz del vicario de Cristo, el amor a la cruz los
llevaría a sortear las dificultades de la misión y todo lo harían en nombre del amor de
Jesús y María, que son los fundadores y superiores de la Congregación. Estan atentos a
la Divina Voluntad, que se lee en la voz de los superiores y en las necesidades del pueblo
de Dios.
3. El llamado de la comunidad
La obediencia puede estar mediada por las lágrimas, las cuales
no fueron ajenas al padre Hamon ni al Monasterio de San
Miguel. El 22 de octubre el padre se despide de la comunidad
de San Miguel y señala el padre Luis Samsón “Sin duda, Madres
y niñas que tanto le debían tuvieron que ofrecer al cielo un Fiat
muy generoso” 10 y el 6 de noviembre el padre Hamón se
embarca en San Nazario hacia América. Continua el padre
Samsón: “Arrimado al parapeto el Padre Hamón por largo
tiempo dejó correr la mirada hacia las costas bretonas que iban
desapareciendo a la vista” 11
El 23 de noviembre el padre llega a la Guaira, puerto de Caracas.
Dice el padre Hamón: “Me bajé y pisé por primera vez el
continente americano… visité a Nuestro Señor en dos templos”
12 El 27 del mismo mes, llegó a Barranquilla, donde durante
cuarenta años, hasta 1870, no hubo más que un sacerdote. Allí
se encuentra con las hermanas francesas de la presentación.
10
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 95
11
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 98
12
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 100
Monseñor Pedro A.
Brioschi
Arzobispo de Cartagena
Siendo sacerdote recibió
al P. Teodoro Hamon en
Cartagena
6. 6
El 1 de diciembre en las primeras horas del día el
padre Hamón parte a Cartagena y al rayar el alba se
le apareció “en la placida isla de resplandecientes
arenas” la ciudad fundada por Pedro de Heredia y
santificada por san Luis Beltrán y san Pedro Claver.
Fue recibido por el joven sacerdote y luego arzobispo
de Cartagena Don Pedro Brioschi quien se refirió al
encuentro afirmando: “la entrevista no fue tan
animada”, dado que el padre Hamón se mostraba frío
y reservado.
La reunión de los dos sacerdotes expresa el encuentro
eclesial que marcaría la relación centenaria de los
eudistas con Colombia y Suramérica. El padre Luis
Samsón lo describe en estos términos: “Y esto fue
para los dos, el principio de una amistad sincera
fincada en una estimación recíproca” 13, que, a su vez,
expresa la amistad y estima de los eudistas con el continente.
Es necesario tomar las palabras de Monseñor Biffi escribiéndole al P. Ángel Le Doré
sobre el padre Teodoro Hamon.
“El muy querido padre Hamón, que vuestra reverencia tuvo a bien enviarme, ha llegado
por fin. Cuán dicho me siento por tener a mi lado a un amigo leal, y eclesiástico ejemplar
cuyos servicios me serán muy útiles en la formación de buenos seminaristas, que
llegarán, ellos también, a ser sacerdotes ejemplares, llamados a trabajar en esta porción
de la vid del Señor, confiada a mis cuidados” 14
El 9 de diciembre llega el padre Francisco Dufouil, que
trabajaba en la misión de Troy (Norte América) junto
con los padres Coste y de Martini. Y no se podía ocultar
la alegría de los padres eudistas al verse reunidos.
Desde aquel momento, los eudistas hacen presencia en
América del sur. Ya había llegado, en tiempos de la
revolución francesa, el padre Gallard a la Guayana
Francesa, pero se puede afirmar que el padre Teodoro
Hamon es el primer eudista francés en estar en este
continente, enviado en misión y en ejercicio de
apostolado. Actualmente los eudistas tienen tres
provincias con presencia en sur América: Colombia,
Venezuela y Minuto de Dios.
13
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 102
14
Samsón, Luis. “El padre Teodoro Hamon”, 103
Padre Teodoro Hamon, cjm
Primer eudista francés en misión
en Colombia
Seminario Mayor “Valmaría”
Bogotá - Colombia
Casa de Formación Candidatos
eudistas provincia de Colombia
7. 7
En la celebración del centenario de esta llegada (1983), se pedía ser presencia de Dios en
el mundo: “La comunidad ha de ser la presencia de Dios entre los hombres, y lo será en
la medida en que haga visible a los mismos aquello con que Dios llama al hombre”15 Los
eudistas viven en la permanente encarnación del Hijo
de Dios, encarnarse es entonces, hacer presente en las
alegrías y tristezas de los hombres la fuerza
renovadora del amor.
Ya de 57 años el padre Hamón llegaba a Cartagena y
con 34 años el padre Francisco Dufouil, “juntos se
dieron de inmediato a la tarea, con tal fe y generosidad
que ninguna dificultad los podría desanimar, y
sabemos cómo su acción ha dado magníficos frutos”16
La obra iniciada hoy continúa en la congregación, y
por eso es necesario concluir con las palabras del P.
Jean-Michel Amouriaux, hoy superior general de la
Congregación en su mensaje a los eudistas en la 67
Asamblea General:
“Queremos mostrar el rostro orgulloso y alegre de lo
que somos como eudistas, con la gran riqueza de
nuestras diferencias entre provincias y entre
generaciones, queremos encarnar con alegría lo que es
ser eudista, como persona incorporada y como
asociada, como hombre y como mujer, en nuestras
diversas culturas y en nuestras diversas situaciones
sociales, acogiendo la parte del otro como la revelación
de mi propia identidad”17
REFERENCIAS
Samsón, Luis. El padre Teodoro Hamon, primer eudista llegado a Colombia. Editorial
centro, Bogotá, 1934
San Juan Eudes, Memorial de la vida eclesiástica, O.C. III.
vida de familia, 100 años eudistas en Colombia, 1983
Mensaje del Padre Jean-Michel Amouriaux en la 67 Asamblea general, Tomado de:
https://eudistes.org/congregation-esp.html
15
100 años eudistas en Colombia, vida de familia, 1983, editorial
16
Eudistas 8, 11
17
Tomado de: https://eudistes.org/congregation-esp.html
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Garcia-Herreros
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Caracas – Venezuela
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