Graffiti como protesta social, política y de identidad
1. GRAFFITI COMO PROTESTA SOCIAL, POLÍTICA Y DE IDENTIDAD.
Se le llama así a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre
mobiliario urbano.
“El "grafito" es una pintada particular, y su plural correspondiente es "grafitos." ”
(Real Academia de la Lengua Española.)
“El graffiti es sólo una expresión más, el graffiti como tal es vandalismo, no puede
ser considerado creación artística porque en ese momento pierde su porpio
sentido, la apertura de lugares, bardas y muros donde es permitido tal
manifestación diluye su verdadero sentido, puede ser que haya evolucionado, los
conflictos entre puristas y progresistas por estas expresiones son manifiestas,
aludirán que así nace todo concepto de arte puede ser, pero no por ello debe
considerarse como arte las expresiones de inconformidad que recurren a lesionar
el patrimonio privado y más aún público que es de todos.” (Arquitecto Roberto Shimizu y
Eugenio Echeverría.)
La palabra en el graffiti es el sonido de la voz que no puede desprenderse en
grito, ésta, como una totalidad busca reconocimiento imperativo de ser, de
2. penetrar en el público y sensibilizar al lector por medio del trazo denunciador de
la pena.
“El graffiti convierte o transforma en una realidad la idea de Lautremont de que la
poesía debe ser hecha por todos.” (Román Mazzilli.)
De esta manera, el graffiti, aún siendo una actividad clandestina, anónima,
contiene a su vez, una expresión artística digna, con un gran valor histórico,
artístico o estético que enriquecen el contenido social, popular que es su fin
inicial. De hecho, el concepto de graffiti lo señala como hecho irreverente,
público, escritos con tono satírico. Incluso se han denominado voces vandálicas
que se hacen visibles por medio de elementos gráficos, pictóricos, tanto de
brocha como de spray.
“Aunque su encarnación contemporánea se originó en los Estados Unidos hace
tres décadas, el arte del graffiti puede ser encontrado en las áreas urbanas de
casi cualquier país. Actualmente, los mensajes y dibujos pintados con aerosol en
las paredes, murales y otros espacios han tenido una cobertura extensa tanto por
medios ciudadanos como tradicionales. Lentamente ganan reconocimiento
como un arte controversial, a la par del surgimiento de otras formas de expresión
urbana como los esténciles, los carteles, las pegatinas y las técnicas mixtas.
En los espacios públicos, el arte callejero (o arte urbano) representa la voz de la
comunidad, de los grupos marginales, y de los jóvenes que se esfuerzan por ser
escuchados, muchas veces en desafío con la noción de la propiedad privada.
América Latina no es la excepción. Una parte del arte callejero latinoamericano
difiere del creado por el movimiento de hip-hop, por su enfoque en el mensaje
político y las historias de lucha que apelan directamente a quien observa.
A través del lente de los bloggers, los usuarios de Flickr y sus comunidades, y
contribuidores de YouTube, les ofrecemos un tour en línea del arte de las calles
que comunica secretos y pasiones en cada vuelta a la esquina.” (Issa Villarreal.)
3. La historia y el contenido del graffiti son amplios. Su origen puede ser tanto de
referencia urbana-artística, como elemento cultural, siendo la pintura rupestre su
más lejana referencia, y luego la Antigua Roma, tanto en el decorado de las
paredes enteras de las casas como lo referido a las inscripciones obscenas y
paganas dejadas en las residencias lujosas romanas, y desde allí entonces ya se le
atribuye un contenido crítico a la opulencia, por otra parte, las catacumbas
fueron escenarios para dejar inscritos en las paredes de símbolos religiosos como
el pez, que permitían la identificación de un sentimiento colectivo; los
musulmanes igualmente decoraban las paredes con inscripciones del Corán.
“Podría decirse que el graffitero latinoamericano como artista se ajusta a la
realidad de la que forma parte y que el artista latinoamericano posee
4. condiciones particulares que inciden en su obra, la realidad cotidiana lo golpea
con tal fuerza que le impide aislarse dentro de los problemas de la cultura; ejerce
esas denominaciones implícitas en el artista.” (Marta Traba.)
En este sentido, el graffiti expresa colectivamente lo que colectivamente se
quiere expresar. Sin embargo, de todos los contenidos del graffiti, el de reclamo y
simbolización crítica social, es decir, la crítica a la vida cotidiana, al sentimiento
compartido de los problemas que aquejan a la mayoría, un estudiante
universitario, en entrevista bajo anonimato dice: lo que hago es cantar lo que ya
no puedo aguantar más, mis graffitis son platos para el que tiene hambre de decir
las cosas y no puede.
“Lo están gritando, siempre que pueden lo andan pintando por las paredes.” (Joan
Manuel Serrat.)
América Latina a partir de la década de los setenta abate en su desesperada
lucha de reclamos político sociales, haciendo del graffiti el elemento integrador
de una posición ideológica común del pueblo que elige esta manera para gritar
con la palabra en la pared como lo señala el epígrafe.
Por último señalar el carácter efímero del graffiti ya que las piezas tienen una vida
limitada (lo que tarda alguien en borrarlas o el deterioro de la pintura). Este
carácter temporal es el que lleva a los escritores a perpetuarlo por medio de
fotografías (todo escritor que se tercie dispone de un álbum personal con sus fotos
archivadas y un “black book” con sus bocetos), lo que ha permitido, con el
tiempo, la proliferación de revistas monotemáticas tanto impresas como digitales
(Internet).