Es una breve presentación sobre el tema de los graffiti como maniffestación de una problemática social, política, cultural, así como su incidencia en la formación y desarrollo del grupo social.
1. GRAFFITI COMO EXPRESIÓN SOCIAL Ya desde el siglo XIX se fueron reconociendo en muchos lugares de América y de Europa las expresiones propias del graffiti como formas de difusión popular de ideas políticas, de protestas sociales, de reinvindicaciones comunales, etc.
2. Fue en París durante la revolución estudiantil del 68, donde cobró relevancia el uso de plantillas, carteles, pintas y graffiti para llevar a las calles mensajes (en imágenes y texto) con propósitos políticos. “Los verdaderos medios de comunicación revolucionarios […] eran los muros, las paredes, y su discurso, los carteles y las noticias pintadas a mano”. Citado por Cuenca Bonilla, Jean Baudrillard
3. Así tenemos por ejemplo: La época posterior al derrocamiento del gobierno constitucional peronista (1955-1973), en Argentina, fue otro escenario en el que la expresión de las demandas sociales avanzó sobre las paredes, ya que las prohibiciones sucesivas y la creciente represión mediante declaraciones de estado de sitio o aplicación de la ley marcial radicalizaron las consignas transformando a la “pintada” en una tarea fundamental de la militancia política.
4. El graffiti, la gráfica urbana o las intervenciones de calle producidas por escritores de graffiti, artistas urbanos o activistas culturales, sociales y políticos contribuyen a la construcción y definición de la imagen pública de una área urbana, subrayando o alterando la imagen tradicional de dichos espacios.
5. Cuando se contempla el paisaje urbano contemporáneo, nos percatamos de la presencia de ciertos elementos estéticos, originados desde la iniciativa particular, ajenos a los criterios de desarrollo de las instituciones. Estos elementos que escapan del control o la regulación oficial pertenecen a la esfera de lo que se denomina, desde la perspectiva de la oficialidad cultural, la cultura marginal o la subcultura .
6. El graffiti, en su desarrollo, configura un testimonio muy interesante de las relaciones entre ciertos sectores de la ciudadanía y el espacio urbano, entendido como espacio de conflicto y lugar de encuentro e intercambio, negacióndeconstructiva o reconstructiva o aportación constructiva en pos de la definición o redefinición del ámbito y los modos de vida urbanos.
7. Aquellos grupos que se sirven del graffiti como medio de expresión o comunicación presentan unas peculiaridades propias que les hacen proclives a emplearlo de un modo puntual, o continuado por dichos valores culturales. Grupos con medios precarios o sin recursos para formalizar por otros más dignos sus mensajes, grupos situados en la marginalidad política o social que estiman su glamour activista y radical; grupos que aprecian su carácter libre e inmediato, grupos que rechazan la deshumanización en las relaciones y el intercambio social.