Este documento clasifica los seres vivos en tres grupos: productores, consumidores y descomponedores. Los productores, como las plantas y bacterias, fabrican su propia materia orgánica. Los consumidores, que incluyen herbívoros, carnívoros y omnívoros, se alimentan de materia orgánica viva. Los descomponedores, como hongos y bacterias, descomponen los restos orgánicos mediante enzimas.