PPT. sobre las gónadas masculinas, donde contienen imagenes de libros utilizados de embriología. Esto es un resumen de los más importante y significativo del tema.
2. GÓNADAS
Las células germinales primigenias se originan en el epiblasto, migran a través de la línea
primitiva y hacia la 3ra semana residen entre las células endodérmicas, en la pared del saco
vitelino, cerca del alantoides.
Durante la 4ta semana migran a lo largo del mesenterio dorsal del Intestino Posterior.
Llegan a gónadas primitivas a inicios de la 5ta semana e invaden crestas genitales en la 6ta.
Langman. Embriología Médica, 14ª ed. Barcelona, España: Ed. Lippincott/Williams & Wilkins, 2019.
3. Por lo tanto las células germinales primigenias tienen una influencia inductiva sobre el desarrollo de la gónada
en ovario o testículo.
Poco antes de la llegada de las células primigenias y durante la misma, el epitelio de la cresta genital prolifera y
las células epiteliales se introducen en el mesénquima subyacente, formando los cordones sexuales primitivos,
tanto en embrión masculino como femenino, conociéndose por ello como gónada indiferenciada.
Langman. Embriología Médica, 14ª ed. Barcelona, España: Ed. Lippincott/Williams & Wilkins, 2019.
4. Sin embargo, los cordones que están en
el hilio, formando una red de tiras
celulares denominado la RETE TESTIS
El gen SRY del cromosoma Y, hace que
los cordones sexuales primitivo sigan
proliferando y penetrando la médula,
constituyendo los cordones testiculares.
TESTÍCULOS El gen SRY es el factor de determinación testicular y en ella
permite el desarrollo masculino.
Langman. Embriología Médica, 14ª ed. Barcelona, España: Ed. Lippincott/Williams & Wilkins, 2019.
5. Una capa densa de tejido conectivo
fibroso denominado túnica
albugínea, separa cordones
testiculares del epitelio superficial.
4to mes: Los cordones testiculares
adquieren una forma de herradura,
con una continuidad con la rete testis,
quien penetra a los conductos
eferentes, quienes provienen de los
túbulos excretores del S.M. Por último
estos conductos mesonéfrico (De
Wolff), pasando denominarse como
conducto deferente.
Langman. Embriología Médica, 14ª ed. Barcelona, España: Ed. Lippincott/Williams & Wilkins, 2019.