Embriologia del sistema reproductor femenino, en el cual se evidencia desde el punto mas inicial hasta su formación total de los organos reproductivos de la mujer,
2. DESARROLLO DEL SISTEMA GENITAL
El sistema genital se diferencia por la acción de genes morfógenos que
codifican factores de transcripción, hormonas y enzimas para dirigir su
desarrollo normal. La formación de la gónada indiferenciada es independiente
de la influencia hormonal. En este período la diferenciación y proliferación del
mesodermo intermedio se produce en respuesta a la expresión genética de
LIM1, LHX9 y EMX2, y forma la cresta urogenital a cada lado de la línea media,
que sobresale hacia el celoma embrionario
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Biologia del Desarrollo. 2da Ed
3. La gónada se formará a
partir de tres elementos: el
mesodermo intermedio
(que originará la cresta
urogenital), el epitelio
celómico (derivado del
mesodermo esplácnico) y
las células germinales
primordiales (provenientes
del epiblasto).
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Biologia del Desarrollo. 2da Ed
4. Diferenciación gonadal
- Período indiferenciado del desarrollo
gonadal
Hasta la séptima semana en el sexo masculino y la novena semana en el sexo
femenino se extiende un período inicial indiferenciado del desarrollo gonadal
, el esbozo gonadal indiferenciado o bipotencial (correspondiente a la porción
interna o medial de la cresta urogenital) desarrollará la parte somática de la
gónada diferenciada y evolucionará hacia testículo u ovario, según el sexo
genético del embrión.
En la cresta urogenital se distinguen dos regiones durante la quinta semana:
una lateral, el cordón nefrógeno, y la otra medial, el reborde gonadal. En la
sexta semana, cuando llegan las células germinales primordiales al reborde
gonadal, el epitelio celómico se invagina en el mesénquima del reborde
gonadal y se forman los cordones sexuales primitivos o primarios, ubicados en
la región cortical
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Biologia del Desarrollo. 2da Ed
5. En el embrión XY desaparece la corteza, quedando únicamente remanentes
vestigiales, y la médula se diferencia en testículo. En el embrión XX, la
corteza se diferencia en ovario y la médula desaparece. La activación del gen
WT-1 y receptores nucleares prepara al mesénquima gonadal para la
diferenciación hacia ovario o testículo.
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6. Los conductos mesonéfricos de los embriones femeninos experimentan regresión
debido a la ausencia de testosterona; solamente quedan unos pocos restos carentes
de función Los conductos mesonéfricos de los embriones femeninos experimentan
regresión debido a la ausencia de testosterona; solamente quedan unos pocos restos
carentes de función.
Los conductos paramesonéfricos forman la mayor parte del aparato genital
femenino. Las trompas uterinas se desarrollan a partir de las partes craneales no
fusionadas de estos conductos
Las porciones caudales fusionadas de estos conductos forman el primordio
uterovaginal, que da origen al útero y a la parte superior de la vagina
El estroma endometrial y el miometrio proceden del mesénquima esplácnico. El
desarrollo uterino está regulado por el gen HOXA10.
La fusión de los conductos paramesonéfricos también genera un pliegue peritoneal
que se convierte en el ligamento ancho y que define dos compartimentos
peritoneales: la bolsa o fondo de saco rectouterino y la bolsa o fondo de saco
vesicouterino
Keith L. Moore,Persaud,Mark G Torchia Embriología
Clínica
8. DESARROLLO DE LA VAGINA
La pared fibromuscular de la vagina se desarrolla a partir
del mesénquima circundante. El contacto del primordio
uterovaginal con el seno urogenital, formándose el
tubérculo sinusal, induce la formación de evaginaciones
endodérmicas bilaterales, los bulbos senovaginales.
Los bulbos senovaginales forman una placa vaginal. Más
adelante, las células centrales de esta placa son eliminadas
y se forma así la luz de la vagina. El epitelio vaginal
procede de las células periféricas de la placa vaginal.
Hasta etapas avanzadas de la vida fetal, la luz de la vagina
está separada de la cavidad del seno urogenital por una
membrana, el himen formada por la invaginación de la
pared posterior del seno urogenital, resultando en la
expansión del extremo caudal de la vagina.
Keith L. Moore,Persaud,Mark G Torchia
Embriología Clínica
10. Desarrollo del ovario
En la novena semana del desarrollo, la gónada indiferenciada se transforma en
ovario en ausencia de señales específicas de diferenciación testicular. En este
proceso los cambios más importantes ocurren en la zona cortical de la gónada
femenina.
Los cordones sexuales primitivos, originados del epitelio celómico, se esparcen
hacia el interior de la médula, se disgregan y, en grupos celulares, forman una red
ovárica elemental.
La ausencia del gen SRY hace posible que se desarrollen los cordones sexuales
secundarios o corticales, que se introducen en el mesénquima subyacente y se
incorporan las células germinales primordiales.
Los ovocitos primarios aparecen antes del nacimiento. Alrededor de las 12
semanas se diferencian los endocrinocitos tecales secretores de esteroides muy
cerca de los folículos, iniciándose la secreción hacia la semana 20.
Paulatinamente, el ovario se separa del mesonefros en involución quedando
sujetado por el mesoovario
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Biologia del Desarrollo. 2da Ed
12. Regulacion Molecular del desarrollo des
los conductos genitales
El WNT4 es el gen de determinación
ovárica, el producto de este gen estimula la
transcripción del gen DAX 1, un miembro de
la familia des los receptores nucleares de
hormonas, que inhiben función de SOX9
Sadler_Langman_Embriología_Médica
15°_Ed_2023.
13. Conductos y glándulas sexuales en la
mujer
En los fetos de sexo femenino, ante la ausencia de hormona
antimülleriana, los conductos paramesonéfricos continúan su desarrollo,
fusionándose entre sí en la región más caudal.
El cuerpo y cuello del útero, así como el tercio superior de la vagina, se
originan a partir de esta fusión. El esbozo uterino queda rodeado por un
manguito mesenquimatoso que dará lugar al miometrio y perimetrio. En su
porción craneal, los conductos no se fusionan y generan las tubas uterinas
y sus extremos el infundíbulo con sus pliegues mucosos.
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Biologia del Desarrollo. 2da Ed
15. Con el descenso del ovario, las primeras 2 partes se convierten en la tuba
uterina y las porciones caudales se fusionan para constituir el conducto
uterino, una vez que los conductos se fusionan en la línea media , se
establece un pliegue pelvico transversal amplio.
Este pliegue se extiende desde las caras laterales de los conductos
paramesonefricos fusionados y se dirige hacia la pared de la pelvis, es el
ligamento ancho del útero
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16. DESARROLLO DE LOS GENITALES
EXTERNOS FEMENINOS
En el feto femenino, el primordio del falo se convierte gradualmente en el
clítoris. El clítoris es una estructura todavía relativamente grande a las 18
semanas. Los pliegues uretrales no se fusionan, excepto en su parte posterior,
en la cual se unen para formar el frenillo de los labios menores. Las partes no
fusionadas de los pliegues urogenitales forman los labios menores. Los
pliegues labioescrotales se fusionan en la parte posterior y generan la
comisura labial posterior, y en la parte anterior, la comisura labial anterior y
el monte del pubis. Los pliegues labioescrotales en su mayor parte no se
fusionan, pero se convierten en dos grandes pliegues cutáneos, los labios
mayores.
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Clínica
17. Los estrógenos estimulan el desarrollo de los genitales externos en el embrión
femenino. El tubérculo genital solo sufre elongación discreta y constituye el
clítoris , los pliegues se transforman en labios menores , las protuberancias
crecen y dan lugar a los labios mayores
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18. 1, Glande del clítoris
2, orificio uretral externo
3, abertura en el seno
urogenital
4, pliegue uretral (primordio
del labio menor)
5, tumefacción labioescrotal
(labio mayor)
6, ano.
Keith L. Moore,Persaud,Mark G Torchia Embriología
Clínica