1) La violencia continúa siendo un problema en Nuevo León, con incrementos en delitos como lesiones que ponen en peligro la vida y robos con violencia. Se hace un llamado a mejorar programas de prevención y recuperar valores de convivencia. 2) Enero de 2014 registró un récord en denuncias de violencia familiar, con 1,102 casos, un 24% más que enero del año pasado. Se necesita más coordinación entre autoridades y organizaciones para implementar estrategias efectivas. 3) Los altos niveles de impunidad generan

1. Trigésima Séptima Conferencia de Prensa Mensual
Sobre la incidencia delictiva del mes de enero de 2014
17 de febrero de 2014
Agradecemos la presencia de los medios de comunicación en esta rueda de prensa en donde
CAINTRA, COPARMEX Nuevo León, CANACO Monterrey y el Consejo Cívico presentamos nuestra
postura sobre los resultados de la autoridad estatal y las municipales en materia de seguridad, al
cierre del mes de enero 2014.
Respecto a esto, ponemos a consideración de la opinión pública los siguientes temas:
1. La violencia continúa siendo un hecho preocupante en nuestra comunidad. Los delitos del
fuero común siguen incrementándose, cada vez con más violencia.
2. Nuevo récord en denuncias de violencia familiar. ¿Cuál es la verdadera dimensión de éste
problema?
3. La impunidad genera desconfianza. Es necesario aumentar la efectividad del sistema de justicia.
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1. La violencia continúa siendo un hecho preocupante en nuestra comunidad.
Pese a que los delitos de alto impacto se encuentran a la baja, las denuncias nos permiten ver que
ahora los focos rojos se colocan en delitos del fuero común, sobre todo porque la mayoría de
estos son cometidos con violencia. Muestra de ello es que, en comparación con el arranque del
2013, para el inicio de este año la cifra de lesiones que ponen en peligro la vida se incrementó en
un 52%, es decir, mientras en 2012 se recibía un promedio de 7 denuncias al mes con estas
características, en 2013 se incrementaron a 37.
Por otra parte, aunque el delito de robo a persona ha tenido una disminución en los últimos 2
años, la proporción de estos robos cometidos con violencia sigue a la alza. En enero de 2007 tres
de cada 10 robos a persona eran cometidos con violencia, y en el arranque de 2014 la proporción
aumentó a 8 de cada 10. En total, el porcentaje de delitos patrimoniales cometidos con violencia
durante el mes de enero de 2014 es de 43%, lo que nos coloca encima del promedio nacional de
2013 que fue de 36%.
Cabe mencionar que en estados como Aguascalientes o Guanajuato se registra tan sólo 1 de cada
10 delitos con violencia, mientras que en Nuevo León alcanzamos los 4 delitos bajo esta
modalidad.
Hacemos un llamado a la autoridad estatal y a los municipios, pero también a la sociedad en su
conjunto para apostarle a la puesta en marcha y fortalecimiento de programas que promuevan

2. una cultura de paz, y la recuperación de los valores de convivencia. Debería de ser una prioridad
del sector educativo de Nuevo León coadyuvar a través de sus programas, a la difusión de estos
valores.
2. Nuevo récord en denuncias de violencia familiar.
Desde inicios del año 2013, hemos señalado la clara tendencia a la alza en el delito de violencia
familiar. Enero del 2014 ha sido el mes con más alto número de denuncias de casos de Violencia
Familiar y Equiparable a Violencia Familiar a nivel histórico con 1,102 casos, lo que representa un
incremento del 24% en comparación con el inicio del año anterior. Esto equivale a 1.5 casos
reportados cada hora durante el mes.
Vemos con beneplácito que algunos municipios empezaron a realizar esfuerzos adicionales para
atender a las víctimas de violencia familiar, sin embargo, como hemos ya señalado en meses
anteriores, estos esfuerzos lograrán trascender y tener impacto si se llevan a cabo en el marco de
una efectiva coordinación entre los tres niveles de gobierno y las organizaciones civiles que
atienden este tema, a fin de implementar estrategias que pueden dar resultados concretos.
Si bien el aumento de denuncias podría explicarse en parte por una mayor confianza en las
autoridades, hasta el momento no contamos con estudios que permitan sustentar este dicho. La
encuesta ENVIPE es nuestra única herramienta, por lo que es Consideramos urgente y necesario la
realización de una encuesta de victimización a nivel municipal, para determinar la cantidad real de
delitos de violencia familiar, así como la percepción de las víctimas sobre la atención que reciben
por parte de la autoridad.
A la fecha no contamos con indicadores que nos permitan conocer el éxito de los programas
existentes de prevención y atención, por lo cual es importante que las autoridades lo tomen en
cuenta en sus estrategias. Las evaluaciones de impacto permiten afinar la puntería en materia y
estar siempre verificando que los fondos públicos se están invirtiendo en forma productiva. Falta
mucho por hacer en este tema.
3. La impunidad genera desconfianza.
Según datos de la ENVIPE 2013, entre el 2011 y el 2013, la cifra negra estimada en Nuevo León
bajó solamente en 0.8 puntos porcentuales, para colocarse en 93.2% en el 2012. Esto significa que
más de 1,200,000 delitos no fueron denunciados en el 2012. De acuerdo con este mismo estudio,
entre el 2011 y el 2012, aumentó en 2.2 puntos porcentuales la cantidad de delitos no
denunciados por la desconfianza y la ineficiencia percibida en la autoridad. 61.7% de los delitos no
se denuncian por estas razones. Por lo anterior, no tenemos elementos para atribuir el aumento o
la disminución de delitos a una mayor confianza en las autoridades.
Si a lo anterior le sumamos que del 6.8% de los delitos que se denuncian, sólo 5 de cada 100
denuncias llegan a consignación, es decir, de los 69,372 delitos que sí se denunciaron en el 2013,
solamente 3,323 fueron consignados ¿dónde queda la efectividad del Sistema de Procuración de
Justicia?

3. Nuevo León tiene un nivel de impunidad mucho más alto que otras entidades del país. De acuerdo
con un estudio del CIDE, mientras en Sinaloa se consignan el 40.2% de las denuncias, y en Baja
California el 16.4%, en Nuevo León sólo se consigue que el 5% de los delitos denunciados lleguen
ante un Juez.
Queremos hacer un doble exhorto: en primer lugar a la ciudadanía, para que cuando sean víctimas
de un ilícito, acudan a denunciarlo ante la autoridad. Lo que no se mide, no se evalúa, y la
denuncia será nuestra mejor manera de calificar al trabajo de la autoridad. En segundo lugar,
exhortamos a la Procuraduría y a los municipios en afinar una estrategia que los lleve a
incrementar la confianza ciudadana, y por ende, brindarles mejores resultados. Los delitos deben
de investigarse, perseguirse y castigarse si queremos abatir la impunidad. En la medida que las
denuncias se conviertan en casos resueltos y delincuentes consignados, el costo oportunidad de
delinquir será menor.
- - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - Si se busca realmente abatir la violencia y la inseguridad presentes en el estado, es importante que
los tres órdenes de gobierno trabajen de manera coordinada, tanto en abatir la impunidad, como
en tareas de prevención del delito. Este trabajo debe de hacerse además, en el marco de la
implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, que es un reto mayúsculo para
Nuevo León, precisamente por el grado de comunicación y coordinación que se necesita entre la
autoridad estatal y las municipales, la cual todavía no ocurre en forma suficiente, eficiente y
efectiva.
Los organismos ciudadanos y la sociedad civil estamos en la mejor disposición de coadyuvar en
estos esfuerzos. De hecho, la comunidad en general ha mostrado un rol muy activo en los temas
de prevención y atención a las víctimas del delito, sin embargo, lo limitado de sus recursos limita
sus alcances. Cada año es más difícil ser incluidos en los fondos públicos que les asignan para
seguir con sus actividades, dejando así a estas organizaciones con problemas para atender a las
víctimas.
Finalmente, sobre el tema de Violencia Familiar, vemos de manera positiva que la mayoría de los
municipios del área metropolitana ya reconocen este problema. Sin embargo, creemos que hay
actores que faltan en sumarse, y sobre todo, vemos un vacío en el liderazgo requerido para
coordinar estos esfuerzos. Aún así, esperamos una pronta y efectiva coordinación entre todas las
secretarías que forman parte de las tres instancias de gobierno que atienden el tema. La
Procuraduría de Justicia del Estado de Nuevo León, la Subsecretaría de Prevención del delito, el
DIF, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación, la Secretaría de Desarrollo Social y los
municipios, deben sumar esfuerzos para logar que este delito pueda comenzar a ir a la baja.