1. Vigésimo séptima Conferencia de Prensa Mensual
Resultados del Semáforo del Delito de marzo de 2013
15 de abril de 2013
Las organizaciones de la sociedad civil y los organismos intermedios del sector privado de
Nuevo León presentamos nuestra postura sobre los resultados de la autoridad estatal y las
municipales en materia de seguridad, a través de los indicadores del Semáforo del Delito,
correspondiente al mes de marzo de 2013.
El análisis estadístico de estos datos nos permite abordar los siguientes temas:
1. Violencia familiar, en la indiferencia.
Esta es la tercera conferencia de prensa en la que alzamos la voz para colocar en la agenda
pública los delitos sociofamiliares. Una vez más decimos: los delitos sociofamiliares deben ser
prioridad en la agenda de seguridad y prevención del delito, tanto de las autoridades
municipales, como de la estatal. Quedarnos tranquilos con haber alcanzado metas en delitos
patrimoniales, obviando que la verdadera violencia se vive en los hogares, sería quedarse en
la comodidad de un resultado mediocre.
Comparado con el primer trimestre de 2012, los delitos tipificados como violencia familiar
aumentaron un 17% en el Estado, mientras que los delitos "equiparables a la violencia
familiar" presentan un incremento del 261%.
Los municipios con mayores incrementos en el primer trimestre del año, sumando violencia
familiar y equiparables son: San Pedro con un aumento del 54%, Escobedo con 39%, Apodaca
con 31%, Santa Catarina con 30% y Guadalupe con un incremento del 29%. El único
municipio que reportó disminuciones fue Juárez que de enero a marzo redujo este delito en
47%.
Anteriormente, hemos denunciado que el incremento en el delito de lesiones es también
preocupante. Al mes de marzo, este delito se encuentra 59% por encima de la meta que ya es
por sí misma muy alta. En la conferencia de prensa anterior hicimos precisiones sobre los
supuestos del código penal y civil del Estado que llevan a tipificar delitos de violencia familiar
como lesiones.
En esta ocasión, hacemos un llamado de atención a las autoridades judiciales que estuvieran
echando mano de este delito como un recurso para resolver casos de violencia familiar por la
vía de la mediación. El fenómeno de la violencia familiar no se resuelve dándole carpetazo en
los juzgados; estos delitos requieren trabajo social, psicológico y psiquiátrico. Los victimarios
son personas con problemas psicológicos grave, y mantener a sus víctimas cerca puede
significar perpetuar el círculo vicioso de la violencia familiar.
Seguimos sin conocer la estrategia de la Subsecretaría de Prevención del Delito estatal para
prevenir este delito, y atender a las víctimas. Tampoco conocemos las estrategias de
vinculación entre el Estado y los municipios. ¿Hasta cuándo veremos aparecer en el
organigrama de las corporaciones de seguridad pública direcciones de atención a la violencia
familiar, que además cuenten con presupuesto y personal suficiente?
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2. Pretender reducir las estadísticas de violencia familiar (y en su caso de violaciones)
engordando el indicador de lesiones, equivale a querer tapar el sol con un dedo. Ignorar el
problema no nos ayudará a solucionarlo. La autoridad estatal ha sido indiferente con las
víctimas. Esta deuda solo se paga con responsabilidad, asumiendo con verdadera entereza la
prevención del delito y la atención a víctimas con estricto apego a los Derechos Humanos.
Exigimos conocer las acciones concretas de coordinación con los municipios que tomará la
autoridad estatal para asumir este reto.
2. Apodaca, con aumentos fuera de medida.
Queda lejos de la lógica inmediata una explicación coherente para tratar el caso de Apodaca.
Después de presentar tendencias positivas el año pasado, en marzo de 2013 se dispararon los
delitos de robo a casa, a persona y a negocio.
El robo a casa pasó de 9 a 31 delitos lo que representa un incremento del 244%, además la
cifra del mes de marzo es el valor más alto que este municipio reporta desde julio de 2012. El
robo a persona pasó de 4 a 28 delitos, es decir que aumentó un 600% y el robo a negocio
incrementó 950% al pasar de 4 a 42 denuncias, esta cifra es la más alta en la historia del
municipio.
Los aumentos son exponenciales y escapan a explicaciones simplistas. Apodaca es un
municipio importante para la actividad económica de la zona metropolitana por su vocación
industrial. No podemos tolerar que los ciudadanos de Apodaca padezcan de la inseguridad.
Sobre todo, cuando el Alcalde ocupa el cargo por tercera ocasión.
Recordamos al alcalde de Apodaca que se comprometió con la plataforma ciudadana "Alcalde
¿cómo vamos?" a disminuir paulatinamente los delitos patrimoniales a lo largo de sus tres
años de gestión, y que los indicadores del semáforo del delito son parte de esta evaluación.
Hacemos un llamado al alcalde y a su secretario de seguridad pública, para recuperar el
rumbo y controlar el aumento de la inseguridad.
3. Delitos patrimoniales, optar por la convivencia.
Después de 12 meses con tendencia a la baja, el delito patrimonial repunta en el mes de marzo
de 2013, en particular preocupan los delitos de robo a casa, a persona y a negocio.
En marzo se reportaron 379 denuncias por robo a casa, cifra superior a los valores reportados
en 2012. Con respecto al mes anterior, el incremento de este delito en el Estado fue del 26%.
El municipio con mayor aumento en este delito es Escobedo con 250%, le sigue Apodaca.
Robo a persona aumentó 26% a nivel estatal al pasar de 275 denuncias a 347 de febrero a
marzo. Los municipios con mayores incrementos, además de Apodaca que ya mencionamos,
son: Escobedo con 500% al pasar de 2 a 12 robos y Santa Catarina con 275% al pasar de 4 a
15 denuncias. En el caso de Escobedo, la cifra de marzo es el valor más alto para este delito
desde 2009 y en Santa Catarina es el tercer valor más alto desde 2005.
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3. Existen buenas prácticas gubernamentales que valdría la pena replicar en la zona
metropolitana. Por un lado, el modelo de policía de proximidad, como PROXPOL en Escobedo
mejoran la confianza de la ciudadanía en sus autoridades policiales y favorecen la denuncia y
la vigilancia conjunta. Por otro lado, premiar a los policías que disminuyen la incidencia
delictiva en su sector, como lo hace San Nicolás, también incentiva el mejor trabajo de los
policías.
Además, existen prácticas ciudadanas de recuperación de espacios públicos por parte de los
vecinos. En municipios como Santa Catarina, San Pedro, Monterrey y Escobedo hay
experiencias de colonos que han apostado por el fortalecimiento de su comunidad y han
rescatado parques, organizado convivencias y paseos dominicales. Ellos han optado por salir a
la calle y convivir.
El espacio público tomado por el ciudadano no podrá ser ocupado por el delincuente.
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Hay tres temas relevantes que considerar para el futuro de la seguridad en Nuevo León. El
primero es pasar de la cantidad a la calidad en la formación de los elementos de Fuerza Civil.
Los otros dos temas son asignaturas pendientes que tiene la Secretaría de Seguridad Pública
del Estado por mandato de la Ley de Seguridad del Estado, consisten en:
a) La creación de la Unidad de Medidas Cautelares que permitirá dar seguimiento puntual
a todos aquellos individuos que deban seguir su proceso penal fuera de la cárcel y que
ayudará a disminuir la sobrepoblación penitenciaria que sigue siendo un riesgo
importante y;
b) La instalación del Consejo Consultivo de Desarrollo Policial que supervisará, con
observancia ciudadana, la formación de los policías y la calidad de las instituciones a
través de la comisión de Honor y Justicia.
Que quede claro, la seguridad del Estado sigue siendo un tema que requiere atención y
sentido de urgencia. No podemos declarar el triunfo y debemos terminar los procesos de
transformación necesarios para garantizar la certeza en el largo plazo de las instituciones.
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