Indicadores de Seguridad de Nuevo León (octubre 2012)
1. Vigésimo segunda Conferencia de Prensa Mensual
Resultados del Semáforo del Delito para octubre de 2012
20 de noviembre de 2012
Las organizaciones de la sociedad civil y organismos intermedios del sector privado establecemos
nuestra postura sobre los resultados de la autoridad estatal y las municipales en materia de seguridad, a
través de los indicadores del Semáforo del Delito, en esta ocasión, realizando un análisis de los resultados
obtenidos por las administraciones municipales en el trienio que recientemente concluyó. Agradecemos
su asistencia.
Las administraciones municipales que llegaron a su término el pasado mes de octubre obtuvieron
resultados que contrastan entre los municipios. Algunos lograron una disminución general de los delitos
patrimoniales, como Monterrey; otros como Juárez, Apodaca y Santa Catarina no logran resultados
significativos. El balance para los delitos contra las personas es negativo pues las cifras de homicidios,
violaciones y violencia familiar son más elevadas que hace tres años.
Los resultados de esta edición del Semáforo del Delito dejan claro cómo reciben los alcaldes entrantes sus
municipios. Estos resultados son el punto de partida, contra el que serán comparados a lo largo de su
gestión. Las metas que se establezcan deberán siempre estar por debajo de estas métricas para que, de
alcanzarlas, puedan ser recibidas como un éxito.
El balance de los últimos tres años nos permite abordar los siguientes temas:
1. Delitos patrimoniales, municipios de bajo desempeño
2. Delitos contra las personas, peor que hace tres años
3. Nuevas metas ambiciosas, el reto de los alcaldes en funciones
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1. Delitos patrimoniales, municipios de bajo desempeño
El balance de los últimos tres años para los delitos patrimoniales arroja resultados contrastantes para los
municipios. Algunos de ellos lograron una disminución general de la incidencia delictiva, Monterrey es el
municipio con mejores resultados, en contraste, los municipios de Juárez, Apodaca y Santa Catarina no
logran disminuir estos delitos.
Monterrey logró disminuir las tasas de los delitos de robo a casa, a persona, a negocio y de automóviles.
En noviembre de 2009, cuando el entonces alcalde recibió el municipio, la tasa de los delitos
patrimoniales era de 107.34 por cada 100 mil habitantes, al término de tres años la tasa bajó a 59.88. A
pesar de esto, Monterrey sigue siendo el municipio de mayor incidencia en cuanto a delitos patrimoniales
con tasas superiores a las del área metropolitana. Reconocemos que a partir del año 2011 este municipio
ha ido disminuyendo la incidencia delictiva y esperamos que mejore bajo la nueva administración.
Por el contrario, hay municipios donde las tasas de los delitos patrimoniales aumentaron a lo largo del
trienio. En noviembre de 2009 la tasa por cada 100 mil habitantes de Santa Catarina era de 16.16, y en
octubre de 2012 la administración cerró con 32.35 delitos. En Juárez la tasa pasó de 18.7 a 29.96 delitos
por cada 100 mil habitantes para el mismo periodo. Juárez es el único municipio cuya tasa de delitos
patrimoniales ha ido en aumento en los últimos seis meses, al contrario de la tasa del área metropolitana.
Estos malos resultados en Santa Catarina y Juárez, se reflejan en el Pulso Metropolitano de octubre de
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2. 2012, en ambos municipios sólo el 9% de los encuestados dijo sentirse seguro y menos del 20% percibe
comprometido al alcalde.
Apodaca, logró una ligera disminución de la tasa de delitos patrimoniales por cada 100 mil habitantes en
el trienio al pasar de 30.09 en noviembre de 2009 a 25.99 en octubre de 2012. Sin embargo, el promedio
anual de delitos del último año de administración es mayor al promedio del primer año de la gestión
anterior. Tomando en cuenta este último dato, podemos decir que no se logró la meta de disminuir la
cantidad de delitos. Apenas el 20% de los ciudadanos encuestados para el Pulso Metropolitano en este
municipio dijo sentirse seguro.
A lo largo de los próximos tres años, las 45 organizaciones de la plataforma “Alcalde ¿cómo vamos?”
estaremos monitoreando de cerca el indicador de delitos patrimoniales, el cual se comprometieron a
disminuir a lo largo de su gestión estos delitos. En enero, ellos mismos se pondrán metas anuales de
disminución y estaremos revisando sus avances de acuerdo con estas nuevas metas. Las cifras de octubre
de 2012 marcan la situación de partida y las metas de las gestiones actuales deberán tender a cerrar su
trienio con cifras menores a estas.
2. Delitos contra las personas, peor que hace tres años
En contraste con los delitos patrimoniales, los delitos contra las personas presentan una situación
preocupante. Las cifras actuales de homicidios, violaciones y violencia familiar son mucho más elevadas
que las cifras de hace tres años cuando arrancaban las anteriores administraciones municipales.
La tasa por cada 100 mil habitantes de homicidios en octubre de 2012 es de 98, una cifra menor a la tasa
de octubre de 2011 que fue de 189. Sin embargo, la tasa actual sigue siendo mayor a las tasas de octubre
de 2009 y de octubre de 2010 cuyos valores fueron de 26 y 77 respectivamente.
Preocupa que la diferencia entre 2009 y 2012 sea significativamente alta, no podemos considerar que los
niveles actuales sean aceptables al compararlos con el 2011 que fue el año más violento en la historia de
Nuevo León. En 2009 ocupábamos el lugar 18 a nivel nacional en homicidios dolosos, desde 2011
ocupamos el tercer lugar nacional solo por debajo de Guerrero y Chihuahua., lo que evidencia que la
situación de seguridad en Nuevo León todavía no alcanza niveles aceptables. Los delitos de alto impacto
como lo son los homicidios, afectan en gran medida la percepción ciudadana. Según datos del Pulso
Metropolitano, solo el 7% de los ciudadanos del área metropolitana de Monterrey se sienten seguros de
vivir en el Estado.
La situación de los municipios con respecto a los homicidios dolosos también es preocupante. Escobedo,
Monterrey, San Nicolás de los Garza, Guadalupe, Juárez y Santa Catarina presentan tasas por cada 100 mil
habitantes mucho más elevadas en octubre de 2012 que en octubre de 2009. El promedio anual de
homicidios en estos municipios también han venido en aumento a lo largo de los últimos tres años.
La violencia familiar es otro delito contra las personas que ha aumentado en prácticamente todos los
municipios en los últimos tres años. Medido en el aumento de denuncias por cada mil hogares de
noviembre de 2009 a octubre de 2012, los municipios con mayores incrementos son: San Nicolás al pasar
de 0.43 denuncias a 0.70, Guadalupe al pasar de 0.60 denuncias a 0.82, Apodaca que pasó de 0.56 a 0.65
casos, Escobedo de 0.66 a 1.09 y García que pasó de 0.96 a 1.02 denuncias por cada mil hogares.
Las cifras de violaciones tienen un comportamiento similar al de violencia familiar, ambas se mantienen
en niveles históricamente altos en Nuevo León. En casi todos los municipios metropolitanos ha
aumentado el promedio anual de denuncias. En particular, Apodaca, Escobedo, Guadalupe y San Nicolás
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3. son los municipios en donde más aumentó la tasa por cada 100 mil habitantes a lo largo de los últimos
tres años.
Urgimos a que se usen de manera coordinada las políticas de desarrollo social y de prevención como
motores para la disminución de la violencia familiar y los delitos de lesiones. No aceptamos que en lugar
de usarse como métodos medibles de inclusión y movilidad social se utilicen como mecanismos
asistencialistas y clientelares o para cooptar a grupos marginados aprovechando su vulnerabilidad. Las
políticas de desarrollo urbano y de transporte deben ser parte de un plan maestro de mejora en la calidad
de vida de la zona metropolitana.
3. Nuevas metas ambiciosas, el reto de los alcaldes en funciones
Como mencionamos, los alcaldes entrantes reciben sus municipios con situaciones contrastantes.
Algunos municipios fueron entregados con tendencias a la baja, otros más con importantes incrementos.
En aquellos donde los alcaldes salientes entregaron tendencias al alza en diversos delitos, los nuevos
alcaldes deben detener esta inercia de inmediato. Esto se debe ver reflejado en el siguiente Semáforo del
Delito.
En enero, los alcaldes en funciones deberán entregar como parte de las acciones de "Alcalde ¿cómo
vamos?" sus metas para la reducción de los delitos patrimoniales y tienen que ser ambiciosas.
El Pulso Metropolitano de octubre 2012 dejó de manifiesto que en los municipios del área metropolitana
permanece la percepción de inseguridad. En ninguno de ellos se rebasa significativamente el 50% de
ciudadanos que se sientan seguros. Los alcaldes salientes tampoco lograron inspirar confianza en los
habitantes de sus municipios; solo San Pedro y García rebasaron en octubre el 60% de opiniones
favorables. Para nosotros, porcentajes menores al 50% en percepción de seguridad y compromiso de los
munícipes son insuficientes.
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Se han hecho esfuerzos valiosos y transformaciones importantes en materia de seguridad en los últimos
tres años en el Estado. Se han creado instituciones igualmente valiosas como la Fuerza Civil, entre otras.
Se ha ganado terreno a la delincuencia y al crimen. Pero todos estos avances aun están frágiles. Los
nuevos alcaldes y el Gobernador tienen que seguir trabajando duro para que los esfuerzos maduren y se
solidifiquen.
Es momento para el Gobierno del Estado de ejercer verdadero liderazgo, de coordinar líneas de trabajo
con los municipios y las diversas instituciones encargadas de la seguridad para consolidar lo hecho hasta
ahora. Es urgente que desde el Gobierno del Estado se coordine una verdadera política de desarrollo
social y de prevención social del delito. La labor del Estado para prevenir e investigar todos los casos de
homicidios dolosos es fundamental. Solo con un compromiso firme y evidente para reducir los delitos de
alto impacto, Nuevo León podrá recuperar su imagen de estado seguro, y las autoridades lograrán
recobrar la confianza de los ciudadanos.
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