4. Conocer la tipología de las evaluaciones permite
abrir un poco la mente, y no guiarse por las
“típicas” ideas que hay sobre una evaluación. No
todas las evaluaciones tienen que ir al final de un
proceso, ni tienen que representar solamente al
profesor evaluando a su alumno, ni tampoco
tienen que ser sinónimo de una calificación
sumativa. Hay mucho más que todo eso, y es
necesario comenzar a aplicarlo.
Reflexiones