Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
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DOCTUBRE24
POR LA FE VENCEMOS AL MUNDO
"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y
esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que
Jesús es el Hijo de Dios?" (l Juan 5:4-5)
El apóstol Juan presentó dos aspectos fundamentales para
que los creyentes podamos vencer el poder maligno que
impera en este mundo: El primero es nacer de Dios y el
segundo es nuestra fe. Lo uno depende de lo otro, pues sería
imposible nacer de Dios sin tener fe.
Dios nos dotó de Su misma naturaleza y a través de la fe
llamamos las cosas que no son como si fuesen. Por ejemplo,
Abraham creyó que Dios le daría un hijo, aunque las
circunstancias le eran contrarias. La fe tiene la capacidad de
ver lo que no percibe la vista física.
La fe es la confianza plena que el creyente deposita en Dios
y en cada una de Sus promesas, por la cual puede declarar lo
que no es como si fuese. La fe es un factor, que a diferencia
de la esperanza, actúa en el presente; es el principal requisito
que Dios nos exige para acercarnos a El. La fe opera en todas
las áreas de nuestra vida ayudándonos a experimentar lo
sobrenatural.
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104 365 DECLARACIONES DE VIDA
Debemos entender que existen poderes de maldad en los aires
que tratan de controlar y manipular individuos, familias,
organizaciones, poderes políticos, etc. Razón por la cual es necesario
desarrollar una fe activa que pueda traer la presencia de Dios a
nuestra familia, para que luego se extienda a nuestras ciudades y
naciones. El apóstol San Pablo escribió a los corintios: "Pues aunque
andamos en la carne, no militamos según la carne, Porque las armas
de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
destrucción de fortalezas, derribando argumentos, y toda altivez
que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo Pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:3-5).
Una de las metas del adversario es llegar a la mente del hombre
y así poder controlarlo. El enemigo entiende muy bien que lo que
controle la mente podrá controlar también las emociones y
finalmente la voluntad. La mejor manera de proteger nuestra
mente es esforzándonos para que la Palabra de Dios more en
abundancia en nuestros corazones. El apóstol Pablo escribió:
"Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios, y llevando cautivo todo Pensamiento a la obediencia a
Cristo" (2 Corintios 10:5-6).
Si tenemos la certeza de que el Espíritu de Dios mora dentro de
nosotros, el enemigo no nos podrá sorprender. Antes, por el
contrario, seremos nosotros los que lo sorprenderemos a él,
rescatando a muchos que aun están bajo su dominio.
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OCT UBRE 105
A LG O E N a U É P E N S A R
Un joven salió al campo a meditar sobre la lucha que libraba
todos los días contra las tentaciones de la vida. Al mediodía,
sentado sobre una piedra en medio de la naturaleza, se puso
a seguir el Vuelo despreocupado de una mosca. De pronto la
mosca bajó en picada hacia el suelo al divisar una telaraña que
estaba entre la piedra y la tierra. En el momento de atravesar
la telaraña, la mosca quedó atrapada. Comenzó a patalear,
pero lejos de librarse mediante sus desesperados esfuerzos,
sólo se enredó aún más. Cuando la astuta araña sintió el
movimiento de la tela, corrió hacia la mosca y empezó a
cubrirla con su hebrita atrapada. Pero cuando laaraña se alejó,
el joven fácilmente liberó a la mosca y ésta salió volando.
iCuántas personas no hay en este mundo que, al igual que la
mosca, han quedado atrapadas en las telarañas del enemigo!
Lo que todas estas telarañas tienen en común es que
aprisionan a su víctima con tanta tenacidad que se le hace
imposible librarse por sus propios esfuerzos.
A Dios gracias que, así como la mosca de la anécdota, no
tenemos que luchar solos contra las tentaciones de esta vida.
Cuando nuestro enemigo Satanás nos atrapa en su telaraña,
Dios tiene poder para librarnos; para El es tan fácil como lo fue
para el joven librar a la mosca. Y Dios no sólo puede, sino que
quiere hacerlo. Basta con que se IO pidamos, con las palabras
mismas del Padrenuestro: "Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno" (Mateo 6:13). Cuando dejamos que
Dios nos libre de la telaraña del Pecado, salimos volando por la
vía libre rumbo a cumplir Su propósito en nuestras vidas.) 3
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O R A C I ó N
Amado Señor, gracias porque por medio de la fe puedo
conocerte, relacionarme contigo y ser Tu hijo. Hoy creo
plenamente que Tú Jesús, tienes el poder para guardarme y
protegerme de cualquier ataque del adversario, sé que mi futuro
está seguro en Tus manos. Señor, abre mi mente para que sea
un campo fértil donde Tu Palabra pueda dar fruto abundante,
en el nombre de Cristo Jesús, amén.
D E C L A R A C I ó N
"Por medio de la fe nací de Dios, y
esto me ha hecho más que vencedor".