La interdisciplinariedad en la rehabilitación: un enfoque integral para la recuperación del paciente
1.
2. Es la utilización terapéutica de:
• Las actividades de la vida diaria,
• Productivas
• De ocio en personas que se encuentran limitadas,
3. Maximizarla independencia
Prevenir la discapacidad
Mejorar el desarrollo
Mantener la salud,
• Se incluye la adaptación de tareas y/o la
intervención sobre el ambiente para lograr la
máxima independencia y mejorar la calidad de
vida
4. La
ocupación es parte de la condición
humana,
Losseres humanos poseen una
naturaleza ocupacional
5.
6. La ocupacion es la actividad principal del
ser humano a través de la cual la persona
controla y equilibra su vida
Se define, valora, organiza y adquiere
significado individualmente dependiendo
de las aspiraciones, de las necesidades y
entornos de dicha persona
7. Área ocupacional de automantenimiento:
Actividades de la vida diaria básicas
(AVDb): actividades de autociudado
(vestirse, alimentarse, asearse,…)
8. Actividades de vida diaria instrumentales
(AVDi): son actividades más complejas
que las anteriores e indicaróan la
capacidad del individuo para vivir de forma
autosuficiente en su entorno habitual
(control de medicación, adinistración,
dieta, tecnología)
9. Actividades de la vida diaria avanzadas
(AVDa): no son indispensables para el
mantenimiento de la independencia y
están en relación con el estilo del sujeto.
Son actividades que permiten al individuo
desarrollar sus papeles: ocio, participación
en grupos, contactos sociales, viajes,
deportes…
10. Área ocupacional productiva: actividades
remuneradas o no, que proporcionan
servicio a la comunidad.
Estas actividades están relacionadas con
el cuidado del hogar , con el cuidado de la
familia y con el trabajo.
11. Conjunto de ocupaciones a las que el
individuo puede dedicarse de manera libre
y voluntaria cuando se ha librado de sus
obligaciones profesionales o sociales, sea
para descansar o para divertirse.
12. La evaluación y la
reeducación de los
trastornos de la
comunicación, del
lenguaje y de la palabra
ocupan un lugar esencial
en el tratamiento de los
pacientes, en las
unidades de medicina
física y de readaptación
funcional.
13. Los logopedas encuentran un campo de
acción profesional privilegiado, abierto al
conjunto de las funciones cognitivas
(lenguaje, pero también memoria, atención,
percepción, etc.) y que los incluye en un
equipo interdisciplinario.
14. Los niños y adultos, sobre todo los
ancianos, se ven afectados por las
patologías del lenguaje.
15. La dimensión reeducativa tradicional,
centrada sobre todo en la consideración del
código lingüístico, debe abrirse a la
modernidad e integrar el campo de las
incapacidades y de las minusvalías a la
búsqueda de las dimensiones funcionales
de la comunicación.
16. Se propone analizar por separado los
trastornos del lenguaje en el adulto y en el
niño. Estas dos situaciones son diferentes
en cuanto a la evaluación, a las patologías
causantes y al tratamiento.
17. Los trastornos del
lenguaje corresponden
a tres situaciones que
deben diferenciarse en
la práctica clínica y que
se refieren a la
comunicación, al
lenguaje y a la palabra.
18. Se refiere a los
mecanismos de
interacción que se
instauran desde el
momento en que un
individuo se encuentra
en presencia de otros.
Está representada, sobre
todo, por los gestos.
19. Estos conceptos se refieren a diversos
capítulos de las ciencias humanas que
conciernen de un modo más específico a la
psicosociología, a la sociología del cuerpo y
al pragmatismo del lenguaje (las reglas de
la conversación en su forma ritual).
20. El término regulación introduce la idea de un
ajuste recíproco entre los interlocutores, en
cuyo marco cada individuo se comporta en
respuesta a la conducta del otro.
22. Las formas de regulación de la comunicación,
comunes a todas las personas.
Algunos axiomas de la comunicación:
— la comunicación es una acción (verbal y no
verbal);
— no es posible no comunicar;
— cada individuo obedece permanentemente,
y de manera inconsciente, a las reglas de la
comunicación.
23. El lenguaje es la facultad propia de la
especie humana de comunicar por medio de
una lengua, la cual se define, en el aspecto
lingüístico, como un código que se articula
en monemas y fonemas. Las lenguas son,
en principio, lenguas orales.
24. La práctica del lenguaje
en un momento dado por
un emisor, en una
situación definida por el
momento y el lugar, se
denomina palabra.
La palabra es un acto
individual siempre único y
la lengua es un código
genérico que comparte
una determinada
comunidad lingüística
25. Las posibilidades semióticas del emisor son
de tres tipos: el lenguaje hablado, el escrito
y el gestual. La importancia respectiva de
estas tres formas de comunicación depende
de las situaciones de la vida y de las
disponibilidades de cada individuo.
26. El desarrollo del lenguaje
del niño se describe
tradicionalmente en fases
cronológicas.
El período preverbal
corresponde al primer
año de vida. Es una etapa
compleja en la que la
comunicación es rica en
complementos
emocionales y físicos.
27. Hacia el segundo mes aparece el
balbuceo
En el sexto mes, las producciones se
enriquecen en consonantes, al aparecer
las sílabas repetidas. Es el balbuceo
canónico.
Las primeras palabras identificables
aparecen entre los 12 y los 18 meses.
28. Al final del primer año, el
niño une dos palabras
construyendo así las
primeras frases.
Entre los 2 y los 6 años,
se desarrolla la capacidad
para articular y se
instaura el sistema
fonológico.
Paralelamente, el
vocabulario se amplía y
los vínculos semánticos
evolucionan hacia una
mayor abstracción.
29.
30.
31. Satisfacer y, tal vez, superar las
necesidades complejas de la salud de los
pacientes y sus allegados es el primer factor
que determina la visión, los valores, los
papeles respectivos, las responsabilidades y
el enfoque de un equipo coordinado e
integrado.
32. De este modo, la
interdisciplinariedad es
una preciada
herramienta para la
rehabilitación, además
de constituir esencia
misma de la curación
de los seres humanos.
33. Es difícil establecer el origen de la
interdisciplinariedad, pues ésta posee
muchas definiciones y adopta diferentes
formas que dependen de su gestión, de
sus objetivos y de la composición de sus
miembros.
35. Lainterdisciplinariedad en rehabilitación
deriva de la comprensión y la coordinación
de la eficacia de los servicios de salud que
un equipo de profesionales de la salud
ofrece a los pacientes y sus allegados.
36. NINGUNO DE ELLOS POSEE
LOS MISMOS
CONOCIMIENTOS NI LAS
MISMAS HABILIDADES.
38. Enlos comienzos,
Rothberg (1981)
definió un equipo de
profesionales de la
salud como un grupo
de personas con
habilidades
particulares y un
objetivo común
39. Un equipo
multidisciplinario se
compone de
profesionales
especializados en dos o
más disciplinas, que
contribuyen con
actividades específicas y
que, de manera
prioritaria, están
coordinados por un
supervisor.
40. Por su parte, forman la interdisciplinariedad
los especialistas de disciplinas diferentes
que desde el primer momento aceptan
trabajar por un objetivo preciso.
41. El término transdisciplinariedad se utiliza
para describir una estrategia
interdisciplinaria en la que cada miembro
actúa también fuera de su campo
profesional habitual para fortalecer los
esfuerzos de cada uno.
De este modo se compensa la falta de personal.
42. Según Ivey, Bown, Teske y Silverman
(1988), las diferentes formas de
interdisciplinariedad, ya sean
multidisciplinarias, interdisciplinarias o
transdisciplinarias, apuntan a la continuidad
de la autonomía profesional.
43. La elección de una u otra depende del
estado de salud del paciente, de su
contexto, de los conocimientos
profesionales requeridos, de las
habilidades y, por supuesto, de las
características interpersonales y la
eficiencia del equipo.
44. Es un enfoque normalizado de forma
conceptual a partir del modelo internacional
de la Organización Mundial de la Salud
(clasificación internacional de deficiencias,
incapacidades y minusvalías),
45. Que sintetiza la
evaluación de los
diferentes participantes
con respecto a los
problemas orgánicos,
psicológicos,
funcionales y
ambientales específicos
para cada paciente.
46. Enél se precisan minusvalías reales o
desventajas sociales, psicológicas,
profesionales y/o escolares.
De aquí surgen formulaciones precisas
sobre objetivos mensurables de los
diferentes equipos.
47. los medios disponibles,
el control de los mismos
y
las expectativas del
paciente y sus
allegados frente a sus
problemas y los
resultados que se
esperan de la
reeducación y la
rehabilitación.
48. La formulación de
objetivos debe producir
uno o más resultados
tangibles, lo que por
otra parte es la finalidad
49. Fase 1
La evaluación del paciente y de su entorno,
en particular familiar (o personas
significativas), seguida de la ordenación de
los datos de acuerdo al modelo conceptual
de la clasificación internacional de la
enfermedades, incapacidades y minusvalías
(EIM) o a la versión proceso de producción
de la minusvalía (PPM) [3].
50. Esta primera etapa necesaria hace posible que
se estandarice la información, para, de ese
modo, evitar la duplicación y facilitar la
identificación de lo más importante. Permite la
recogida progresiva de los puntos evaluados
desde la fase aguda y durante todo el camino
recorrido por el paciente en una red intra o
extrahospitalaria. Por último, facilita la
impresión informática o en papel de las
informaciones pertinentes y la investigación.
51. La primera fase de
redacción de un P3I se
completa siempre con
el registro de las
expectativas del
paciente. Aunque éstas
no sean realistas, es
conveniente anotarlas
porque suelen generar
un objetivo
52. Es la más difícil porque
apunta a la síntesis, el
juicio, la formulación de
objetivos y, en
consecuencia, de
resultados. Este último
punto, incluso para un
equipo con experiencia,
aún resulta un ejercicio
complejo que sólo la
inteligencia puede llevar a
cabo.
53. La formulación de las situaciones de
minusvalía (perjuicios que resultan de las
deficiencias o incapacidades, y que limitan o
impiden el cumplimiento de una función
considerada normal para la edad, el sexo y
los factores socioculturales);
54. Domicilio, centro de tratamiento
prolongado, reinserción laboral o escolar,
etc.;
Por último, la formulación de los objetivos
del P3I: ésta es la parte más compleja.
Hay que reservarle mucho tiempo, o debe
prepararse en el caso de un paciente
conocido
55. Después de la
formulación de los
objetivos, y para cada
uno de ellos, se señalan
los medios utilizados y
las actividades
efectuadas.
56. Según el grado de organización alcanzado, se
recurre:
Ya sea a las reglas preestablecidas en la
redacción de los protocolos, o procedimientos
de programa, o sistema de atención médica;
Al profesional responsable principal de un
objetivo
A otro procedimiento que se considere
adecuado.
57. Desde luego, la
interdisciplinariedad
depende de una
comunicación efectiva y
significativa entre sus
actores principales.
El esfuerzo de las personas
por tener una comunicación
continua se traduce en
encuentros formales e
informales y en la creación
de lazos horizontales.
58. Los últimos favorecen las interacciones y las
contribuciones simbióticas entre los
participantes, y además facilitan una toma
de decisión común.
59. Para garantizar una comunicación positiva
es preciso que se pueda acceder a
herramientas y medios informáticos.
No obstante, el desarrollo de un lenguaje
común y la clarificación de papeles y
responsabilidades de cada actor todavía
son cruciales.
60. La evaluación cuantitativa
y cualitativa de los
resultados esperados es
una etapa significativa en
el desarrollo de un
sistema proactivo de
atención y en la evolución
de un trabajo de equipo
que se sitúa cada vez
más en un contexto de
interdisciplinariedad.
61. Estopermite garantizar una
transformación de los paradigmas, desde
un enfoque centrado en los procesos
hasta otro centrado en los resultados
esperados.
62. En el campo de la
rehabilitación, un enfoque
que se centre en los
resultados indica que la
planificación y la entrega
de cuidados y servicios
comienzan por la
identificación de los
resultados esperados en
el aspecto físico,
psicológico, funcional y
ambiental, ya sea a corto
o largo plazo.
63. El equipo interdisciplinario de rehabilitación
debe escuchar y adaptarse al plan de
intervención para que éste responda de
verdad a las necesidades y expectativas del
paciente.