cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Ideas sobre nuestras ciudades costeras.
1. #Urbanismo1
Ideas
sobre
nuestras
ciudades
costeras.
Nuestras
ciudades
han
demostrado
encontrarse
vulnerables
y
expuestas
a
desastres
naturales,
hoy
en
día
existe
una
gran
preocupación
en
relación
al
constante
aumento
del
nivel
del
mar,
consecuencia
del
cambio
climático,
donde
el
urbanismo
se
presenta
como
herramienta
esencial
para
la
mitigación
de
impactos
ambientales
a
través
del
uso
adecuado
de
suelo
y
planificación
de
crecimiento
urbano,
entre
otros;
considerando
factores
ambientales,
sociales
y
económicos.
Alrededor
de
271
millones
de
personas,
que
habitan
en
ciudades
costeras,
están
expuestas
a
inundaciones
marítimas,
las
víctimas
de
la
subida
del
mar
crecen
sin
cesar,
para
el
2050
se
estima
que
al
menos
345
millones
personas
podrían
ser
anegadas
de
sus
residencias.
A
su
vez,
el
ingreso
del
agua
salada,
contaminaría
las
reservas
de
agua
subterránea
y
saturación
de
las
tierras
agrícolas,
creando
degradación,
erosión
y
perdida
de
suelos
fértiles.
Las
zonas
de
más
alto
riesgo
se
encuentran
en
Asia
y
la
Costa
Este
de
EE.UU,
donde
la
tasa
de
aumento
del
nivel
del
mar
es
de
3
o
4
veces
más
rápido
que
el
promedio
mundial,
con
ciudades,
playas
y
humedales
expuestos
a
inundaciones.
Nueva
York,
es
uno
de
los
ejemplos
más
representativos,
el
nivel
del
mar
sube
y
el
riesgo
de
tormentas
con
desastres
parecidos
a
los
del
Huracán
Sandy
pueden
llegar
a
suceder
cada
tres
años
si
no
se
reconstruyen
sus
bordes
costeros.
Ya
existen
propuestas
para
invertir
y
rediseñar
este
borde
con
parques
y
espacios
públicos
que
protegerían
los
barrios
de
Manhattan
de
próximas
inundaciones.
Dado
que
la
geografía
de
Chile
se
define
principalmente
por
el
Océano
Pacífico,
es
imperativo
se
introduzcan
estos
temas.
Los
proyectos
de
reconstrucción
de
la
costa
en
las
regiones
afectadas
por
el
terremoto
de
8,8
grados
Richter
y
tsunami
de
2010,
se
presentan
como
una
oportunidad
para
plantear
una
planificación
sustentable
que
considere
factores
de
cambio
climático,
de
esta
forma
las
ciudades
generarían
seguridad
en
su
inversión
en
infraestructura,
seguridad
para
sus
habitantes
y
protección
de
sus
recursos
naturales.
Como
lo
visualiza
el
arquitecto
Alejandro
Aravena
para
Constitución,
una
de
las
ciudades
más
afectadas
por
el
tsunami,
un
plan
que
se
genera
desde
la
premisa
que
ante
amenazas
geográficas,
existen
soluciones
geográficas,
donde,
a
grandes
rasgos,
el
objetivo
es
trabajar
con
los
bosques
de
la
zona
costera
para
aliviar
y
contener
la
amenaza
de
otro
posible
tsunami.
En
Chile
hay
mucho
que
hacer
en
términos
de
planificación
urbana
y
medioambiental.
El
Urbanismo
es
un
campo
emergente,
tanto
en
políticas
públicas
como
en
educación.
En
el
mundo
hay
un
creciente
interés
por
el
cambio
climático
y
las
ciudades
y
sus
gobiernos
ya
tienen
estos
temas
en
cuenta
para
su
planificación.
2. En
nuestro
país
las
ciudades
las
manejan
sus
municipios
que
a
menudo
no
tienen
herramientas
o
capacidad
ideológica
cultural
para
hacer
un
buen
plan
regulador
o
prácticas
urbanas,
consecuencias
que
hemos
presenciado
muchas
veces
en
catástrofes
como
el
reciente
incendio
en
Valparaíso,
donde
los
más
afectados
siempre
son
las
personas
de
bajos
recursos.
Los
asentamientos
costeros
se
presentan
en
condiciones
medioambientales
sumamente
vulnerables
al
cambio
climático
y
los
gobiernos
y
la
administración
de
las
ciudades
no
están
siendo
capaces
de
mantener
el
ritmo
con
sus
necesidades
urbanas,
sus
rígidos
procedimientos
son
lentos
para
responder
y
corregir
sobre
la
marcha.
Hoy
en
día
existen
nuevas
posibilidades
hacia
la
sustentabilidad
urbana,
desde
un
contexto
social
y
de
micro
escala,
respondiendo
eficazmente
al
fenómeno
urbano
actuando
como
agente
complementario
a
las
estrategias
de
planificación
que
están
enfocadas
mayormente
a
aspectos
de
normativas
generales.
La
participación
y
acción
ciudadana
son
poderosos
agentes
de
cambio,
generar
vecindarios
con
herramientas,
escuchar
sus
puntos
de
vista,
y
crear
comunidades
organizadas
es
indispensable
para
dar
inicio
a
los
procesos
de
transformación
urbana,
con
el
fin
de
no
seguir
deteriorando
el
medio
ambiente
y
mejorar
la
vida
cotidiana
de
la
población.
Con
la
participación
pública
se
puede
hacer
frente
a
los
innumerables
problemas
de
urbanización,
muchas
veces
generado
por
el
modelo
económico
profundamente
establecido
en
las
ciudades
chilenas,
donde
el
mercado
va
dibujando
ciudades
que
poco
tienen
que
ver
con
el
bien
común
y
cuidado
del
medioambiente.
Vivimos
en
un
contexto
cultural
de
profundos
cambios
e
innovación,
junto
a
nuevas
formas
de
pensar,
aparecen
soluciones
creativas
y
sensibles
que
conectan
al
hombre
con
su
entorno.
Promover
las
capacidades
del
ciudadano
es
un
rol
esencial
dentro
de
los
nuevos
mecanismo
de
hacer
ciudad,
he
aquí
la
importancia
de
la
educación
de
nuevos
arquitectos
bajo
la
perspectiva
de
un
nuevo
mundo
urbano
donde
las
instituciones
universitarias
debieran
evolucionar
hacia
el
desarrollo
de
proyectos
que
sean
un
beneficio
para
la
comunidad,
desde
el
cambio
climático
y
el
bien
público,
potenciando
y
rediseñando
la
labor
del
arquitecto,
evitando
la
obsolescencia
de
la
misma
profesión.
Daniela
Misleh.