3. INTRODUCCION
0 La destrucción que provocó el terremoto de 1985
cambió la fisonomía y la vida de la ciudad de México. En
los escombros de la incompetencia gubernamental para
atender la emergencia quedó sepultada la resignación
de sus habitantes. La catástrofe natural arrasó
inmuebles, cegó miles de vidas y precipitó el derrumbe
del PRI en la capital. La solidaridad de millones en el
rescate de víctimas y en apoyo a las familias afectadas,
se transformó en un despertar de conciencias, en un
movimiento que logró la reconstrucción de la ciudad
desde abajo. Después del temblor ya nada fue igual.
El desmoronamiento de la sumisión y el esfuerzo
comunitario fueron el acta de nacimiento de la sociedad
civil.
4. GOBIERNO INDIFERENTE
0Miguel de la Madrid Hurtado, entonces presidente de
México, que desentendidoe inútilse quedó impávido y
carente de reacción antela tragedia.
6. ANTECEDENTES
0 Los temblores del 19 y 20 de septiembre de 1985
destruyeron la zona central del Distrito Federal. El
gobierno de Miguel de la Madrid se paralizó ante la
tragedia. En contraste, la respuesta masiva para ayudar
a los afectados fue casi inmediata.
0 Frente a la incompetencia del gobierno, sin un plan
previo, la gente se organiza y se hace cargo de
responder a la emergencia. Por unos días los
ciudadanos toman el control de la ciudad, en lo que fue
uno de los capítulos más hermosos y excepcionales de
nuestra historia.
7. ¿Qué es una sociedad civil?
0 La sociedad civil es la constitución de ciudadanos,
en tanto sujetos, individuos con autonomía y
capacidad crítica, su capacidad de asociarse
libremente, sin coacciones ni por necesidad, es
decir que el prerrequisito de su existencia remite a
la autonomía: autonomía económica, autonomía de
criterio y autonomía organizativa.
8. El terremoto, cuando nació la sociedad civil
Pero también es importante reconocer que de todo lo que pasa en la
vida se rescata algo valioso.
Entre los escombros y varillas retorcidas, el olor a muerte y
desesperanza, fuimos testigos de la sociedad civil organizada, que en
un ejercicio puro y genuino mostró lo mejor de su espíritu solidario y
organizó las brigadas que, cubeta en mano, rescataron a muchos de los
sobrevivientes atrapados entre los escombros ante la mirada atónita,
pero indiferente, de policías y soldados que tenía órdenes de no
intervenir y limitarse a patrullar la zona de desastre ‘para evitar el pillaje’.
9. 0 En ese momento, los ciudadanos se dieron cuenta de la
fuerza que pueden generar cuando se organizan;
fueron testigos de cómo un Estado que no responde a
las expectativas pierde su papel y se hace pequeño. Así,
las calles se llenaron de amas de casa, obreros,
estudiantes y empleados organizando brigadas de
rescate, cocinas populares y estanquillos de primeros
auxilios que ayudaban a todo el que se acercara.
Tiempo después, los damnificados se organizarían
también en asambleas de barrios, que hicieron más
fuerza para exigir los apoyos gubernamentales para la
reconstrucción o reubicación de sus viviendas. Todo
esto, gracias al nacimiento, en medio de la destrucción,
de la sociedad civil.
10. ¿PARA QUE SIRVE LA
SOCIEDAD CIVIL?
En 1985, miles de ciudadanos abrieron los ojos y se dieron
cuenta del gran error que significa dejar todas las respuestas
en manos de un gobierno. Ojalá que el recuerdo de esa
sociedad civil de pie a que las nuevas generaciones se
organicen y busquen formas de influir en el entorno en el que
viven, en vez de esperar a que el gobierno solucione todos los
problemas que ahora nos afectan o de hacer simplemente una
manifestación pública de desacuerdo e inconformidad.
El legado que dejó la sociedad civil organizada de 1985 ahí
está y quedará por siempre en la memoria de los mexicanos;
corresponde a las generaciones actuales recogerlo, imitarlo y
sobre todo no olvidarlo, pues es la gran muestra de que el
pueblo unido jamás será vencido, y de que la solución a
muchos de los problemas de la población no depende,
necesariamente, de ‘Papá Gobierno’.