El documento describe la infancia del autor, incluyendo detalles sobre sus hermanos, primos y actividades favoritas. El autor era un niño bondadoso y curioso que le gustaba compartir y aprender. Su hermano mayor era aventurero mientras que su hermana menor prefería jugar con muñecas. Sus primos eran desobedientes y egoístas, en contraste con el autor y sus hermanos quienes se portaban bien.
2. Los otros niños y yo nos llevábamos
bien, y yo siempre compartía mis
juguetes porque era un niño
bondadoso.
3. Cuando yo era niño, era bastante
extrovertido, chistoso y conversador.
Hablaba mucho con las otras personas
y a mí me encantaba contar chistes y
cuentos, especialmente cuentos
graciosos.
4. Durante mi niñez yo también era un
poco solitario, pero solamente cuando
me enfermaba. Entonces, jugaba solo
en mi dormitorio con los autitos, o leía
los libros.
5. Me fascinaban los libros de ciencia
ficción en particular, pero yo leía de
todo. Era un niño muy curioso, y a mí
me gustaba aprender mucho.
6. Mi hermano mayor era aventurero y
siempre le gustaba hacer cosas
peligrosas. Él trepaba a los árboles de
nuestro patio, y más de una vez se
cayó desde muy alto, pero a él no le
preocupaba mucho.
7. Él era juguetón también, y hacía
muchas travesuras. A veces se
escondía para asustar a nuestra
hermana menor, o les hacía bromas a
nuestros padres.
8. De otra mano, mi hermana menor era
muy callada e introvertida. Ella prefería
jugar con los animales de peluche, o
con sus numerosas muñecas.
9. Cuando hacía buen tiempo, ella saltaba
a la cuerda afuera. Si llovía, o hacía
mal tiempo, ella y yo jugábamos a las
damas para pasar el rato.
10. Ella era una muchacha muy cariñosa
también. Le gustaba jugar a la casita
(pero yo lo odiaba- me molestaba
muchísimo porque para mí era muy
aburrido).
11. Desafortunadamente, ella también era
un poco exigente a veces, y lloraba si
yo no quería jugar a la casita con ella.
Ya que yo era muy paciente, en fin
acababa jugando con ella- y yo
usualmente hacía el papel del padre y
ella, la hija.
12. Los días de verano, mis hermanos y yo
jugábamos afuera en el parque o en el
patio. Nos gustaba columpiarnos,
correr carreras, o hacer mi actividad
favorita- jugar a la mancha (la pilla-
pilla). Mi hermano era muy rápido, así
que él siempre ganaba, pero era
divertido de todos modos.
13. Mis hermanos y yo no mirábamos
mucho la televisión, pero casi todos los
fines de semana, veíamos los dibujitos
animados por unas cuantas horas.
14. A veces, nosotros invitábamos a los
vecinos a jugar a las escondidas
también. Yo siempre escondía bien, y a
menudo era un reto encontrarme.
15. Nuestros padres no eran muy estrictos
ni exigentes, pero sí había reglas en
nuestra casa. Nosotros siempre
teníamos que hacer la cama, limpiar el
dormitorio, y portarnos bien.
16. Nos chocaba limpiar, pero
trabajábamos juntos y entonces nos
era fácil. Mi hermano era muy
impaciente con frecuencia porque
quería terminar muy pronto, por eso no
siempre hacía buen trabajo con los
quehaceres.
17. Nuestros primos eran muy diferentes.
Nuestra prima mayor era una
muchacha muy chismosa. Ella siempre
hablaba de los demás y decía cosas
muy antipáticas- no era amable para
nada. La verdad, creo que ella era una
matona.
18. Su hermano menor era igual de
desobediente y siempre nos abusaba a
mi hermana y yo. Una vez, él me robó
una de mis láminas de fútbol (yo las
coleccionaba) y la rompió- sólo porque
sí.
19. Nuestros primos y nosotros nos
peleábamos de vez en cuando porque
ellos nos fastidiaban muchísimo.
20. Ellos eran muy consentidos, y tenían
un montón de juguetes. Sin embargo,
no jugaban con sus propias cosas, y
destruían los juguetes de los otros
niños de la familia.
21. Eran muy egoístas también y nunca
querían compartir sus juguetes con
nosotros. Claro que nos caían mal,
¿no?
22. Yo jugaba con bloques mucho, pero mi
primo siempre derrumbaba las
estructuras que yo construía tan pronto
como yo terminaba. ¡Qué mala gente!
23. A veces también íbamos a la casa de
nuestros abuelos para visitar. Allí,
siempre usábamos los buenos modales
porque éramos unos niños bien
educados (a diferencia de los primos
que nunca decían que “por favor” ni
“gracias”).
25. Los otros niños y yo nos llevábamos
bien, y yo siempre compartía mis
juguetes porque era un niño
bondadoso.
26. Cuando yo era niño, era bastante
extrovertido, chistoso y conversador.
Hablaba mucho con las otras personas
y a mí me encantaba contar chistes y
cuentos, especialmente cuentos
graciosos.
27. Durante mi niñez yo también era un
poco solitario, pero solamente cuando
me enfermaba. Entonces, jugaba solo
en mi dormitorio con los autitos, o leía
los libros.
28. Me fascinaban los libros de ciencia
ficción en particular, pero yo leía de
todo. Era un niño muy curioso, y a mí
me gustaba aprender mucho.
29. Mi hermano mayor era aventurero y
siempre le gustaba hacer cosas
peligrosas. Él trepaba a los árboles de
nuestro patio, y más de una vez se
cayó desde muy alto, pero a él no le
preocupaba mucho.
30. Él era juguetón también, y hacía
muchas travesuras. A veces se
escondía para asustar a nuestra
hermana menor, o les hacía bromas a
nuestros padres.
31. De otra mano, mi hermana menor era
muy callada e introvertida. Ella prefería
jugar con los animales de peluche, o
con sus numerosas muñecas.
32. Cuando hacía buen tiempo, ella saltaba
a la cuerda afuera. Si llovía, o hacía
mal tiempo, ella y yo jugábamos a las
damas para pasar el rato.
33. Ella era una muchacha muy cariñosa
también. Le gustaba jugar a la casita
(pero yo lo odiaba- me molestaba
muchísimo porque para mí era muy
aburrido).
34. Desafortunadamente, ella también era
un poco exigente a veces, y lloraba si
yo no quería jugar a la casita con ella.
Ya que yo era muy paciente, en fin
acababa jugando con ella- y yo
usualmente hacía el papel del padre y
ella, la hija.
35. Los días de verano, mis hermanos y yo
jugábamos afuera en el parque o en el
patio. Nos gustaba columpiarnos,
correr carreras, o hacer mi actividad
favorita- jugar a la mancha (la pilla-
pilla). Mi hermano era muy rápido, así
que él siempre ganaba, pero era
divertido de todos modos.
36. Mis hermanos y yo no mirábamos
mucho la televisión, pero casi todos los
fines de semana, veíamos los dibujitos
animados por unas cuantas horas.
37. A veces, nosotros invitábamos a los
vecinos a jugar a las escondidas
también. Yo siempre escondía bien, y a
menudo era un reto encontrarme.
38. Nuestros padres no eran muy estrictos
ni exigentes, pero sí había reglas en
nuestra casa. Nosotros siempre
teníamos que hacer la cama, limpiar el
dormitorio, y portarnos bien.
39. Nos chocaba limpiar, pero
trabajábamos juntos y entonces nos
era fácil. Mi hermano era muy
impaciente con frecuencia porque
quería terminar muy pronto, por eso no
siempre hacía buen trabajo con los
quehaceres.
40. Nuestros primos eran muy diferentes.
Nuestra prima mayor era una
muchacha muy chismosa. Ella siempre
hablaba de los demás y decía cosas
muy antipáticas- no era amable para
nada. La verdad, creo que ella era una
matona.
41. Su hermano menor era igual de
desobediente y siempre nos abusaba a
mi hermana y yo. Una vez, él me robó
una de mis láminas de fútbol (yo las
coleccionaba) y la rompió- sólo porque
sí.
42. Nuestros primos y nosotros nos
peleábamos de vez en cuando porque
ellos nos fastidiaban muchísimo.
43. Ellos eran muy consentidos, y tenían
un montón de juguetes. Sin embargo,
no jugaban con sus propias cosas, y
destruían los juguetes de los otros
niños de la familia.
44. Eran muy egoístas también y nunca
querían compartir sus juguetes con
nosotros. Claro que nos caían mal,
¿no?
45. Yo jugaba con bloques mucho, pero mi
primo siempre derrumbaba las
estructuras que yo construía tan pronto
como yo terminaba. ¡Qué mala gente!
46. A veces también íbamos a la casa de
nuestros abuelos para visitar. Allí,
siempre usábamos los buenos modales
porque éramos unos niños bien
educados (a diferencia de los primos
que nunca decían que “por favor” ni
“gracias”).