Taller 1 Reflexión Docente Colectivo Presencial_2024 _20 de marzo.pptx
Proyecto individual eun
1. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
Proyecto individual EUN
Título
Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México.
Objetivo final del estudio
El objetivo que persigue este ejercicio es cuantificar la huella hídrica de la soya producida en México.
Justificación
Al ser vegetariana e incluir con mucha frecuencia una gran parte de los alimentos que consumo derivados
del frijol de soya, ya sea bebida (sustituto de leche), soya texturizada, tofu y otros, resulta interesante
saber más sobre este producto, desde el enfoque de la huella hídrica, dado que de sobra se sabe de sus
propiedades y beneficios al ser una proteína vegetal, que contiene grasas poliinsaturadas, fibra, vitaminas
y minerales.
El propósito perseguido sería identificar la huella hídrica de este producto, a fin de saber sobre los
impactos que genera su producción en términos de agua, que permita observar puntos críticos, que los
consumidores de soya debamos considerar, al ser parte de la canasta básica de la alimentación propia.
El campo de interés de la soya está vinculado a la producción agrícola, al ser una planta que se cultiva en
México, se comercializa y la mayor parte de la producción nacional se exporta, y lo que se consume a nivel
nacional no abastece la demanda, por lo que se compensa con lo importado de los Estados Unidos (aunque
son granos concebidos como organismos genéticamente modificados). Por tanto, la fase de evaluación del
estudio sobre este producto o su alcance, será enfocada a la huella hídrica nacional, particularmente a la
cuantificación de agua consumida para su producción.
Por lo anterior, el nivel de detalle estará sujeto a la información que sea posible obtener en relación al
objetivo propuesto; es decir, regiones del territorio mexicano en donde se produce; cantidad de frijol de
soya que se produce a nivel nacional; cantidad de agua directa que se utiliza, ya sea azul, verde o tratada,
o dicho de otra forma, si pudiera ser posible obtener información sobre las cifras y fuentes de agua de
abastecimiento para la irrigación del suelo en los que se cultiva la soya en el país, para cuantificar su huella
hídrica, que permita observar puntos críticos para la toma de decisiones de quienes somos consumidores.
El estudio pretendido, estaría abarcando un periodo comprendido en la producción de frijol de soya en los
últimos 10 años, es decir, del 2008 al 2018, considerando la posibilidad de ubicar la información debida y
necesaria.
Entre las estrategias consideradas para concretar el objetivo, se propone el diseño de una infografía que
comunique los datos obtenidos, para informar y con ello, contribuir en la toma de decisiones de los
consumidores del frijol de soya, quienes lo tienen como parte de su alimentación básica, sean vegetarianos
o no.
2. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
La soya o soja es una plata originalmente cultivada en diversas regiones de
China desde hace unos seis mil años. Pertenece al grupo de las oleaginosas,
es decir, aquellas de las que se puede extraer aceites de uso –ya sea
comestibles o industriales–. Su cultivo se extendió al resto de Asia, y
actualmente, se consume en todo el mundo, siendo la de mayor importancia
entre las de su especie.
Existe una leyenda sobre el Emperador Yan de China, que cuenta que en el
año 2853 AC, la concibió como una de las cinco plantas sagradas junto al arroz,
el trigo, el centeno y el mijo.
En Asia la soya se consume entera, es decir en grano, además de productos derivados de éste de forma
artesanal, como el tofu, el tempeh y el natto que son fermentados, y el miso que es una pasta. En el caso
de Europa y América, es más usual el consumo de leche de soya, los texturizados y concentrados de su
proteína.
En culturas de alimentación vegetariana y vegana, la soya por su alto contenido de proteína se ha vuelto
uno de los alimentos sustitutos de la carne, basta mezclarla con cereales como el arroz, la quínoa y la
avena para convertirla en una proteína de mejor calidad. En Estados Unidos, la Administración de Drogas
y Alimentos (FDA sigla en inglés) reconoció que 25 gramos de proteína de soya al día contribuyen a reducir
el nivel de colesterol y problemas cardiacos. Otros beneficios importantes al consumirla son la disminución
de problemas cancerígenos, la provisión de calcio, magnesio y fibra, entre otros.
En relación al cultivo de la soya a nivel mundial, de acuerdo a datos provistos en el portal web del Comité
Nacional Sistema Producto Oleaginosas, los principales países productores en el mundo son: Estados
Unidos (35.2%), Brasil (25.5%), Argentina (21.0%), China (5.7%), India (3.4%), Paraguay (2.8%) y otros
(6.4%) en los que se encuentra México.
En cuanto a la producción de soya a nivel
nacional, ésta se cultiva mayormente en
cinco estados de la república, siendo éstos:
Tamaulipas (58.2%), Chiapas (16.4%), San
Luis Potosí (12.9%), Campeche (7.5%),
Veracruz (4.7%), y otras regiones del
territorio mexicano (0.1%), tal como se
muestra en el gráfico 1.
De acuerdo con el Consejo Exportador de Soya de Estados Unidos, en voz de Jorge Martínez Gutiérrez,
consultor de marketing de aceites de este organismo, revela que México es el principal consumidor del
producto en América Latina, que pasó de ser el cuarto importador en el 2009 al segundo del 2015-2016 a
nivel mundial; que su producción anual es de 200 mil toneladas, sin embargo, la demanda es de tres
millones de toneladas, por lo que la diferencia se abastece importándola del vecino país del norte. Expresó
también que, se ha experimentado un incremento anual del 0.5% dadas las propiedades alimenticias y
preferencia entre vegetarianos y veganos.
3. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
No obstante, la mayor producción de soya que se cultiva e importa en el país no necesariamente se emplea
para consumo humano, pues al conocerse sus propiedades, se ha considerado como alimento altamente
sustentable y económicamente rentable para la engorda de animales de cría, a fin de satisfacer
necesidades nutricionales de nuevas líneas modernas en aves (gallinas, pavo) y cerdos.
Lo anterior se confirma con las cifras de 3.5 millones de toneladas (mdt) de soya que México importó en
el año 2009, de las cuales el 98% se destinó al sector pecuario. Esto, porque la producción interna no
abastece la demanda, pues en el año 2008 fue de 153 mil toneladas, equivalentes a un 4.7% del consumo
total nacional.
Con base en datos que maneja el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), presentados
por Olmo Axayacatl –en el Blog Agricultura– se tienen registros de la producción de soya en el periodo del
2007-2016, por lo que los gráficos 2 y 3, muestran esta información, además de la superficie cosechada,
respectivamente.
Gráfico 2,
producción de
soya en
México.
Entre las propiedades agrícolas de la soya, está el crecer en regiones con limitaciones de agua mediante
sistemas de riego, con variedades que resisten a la sequía, lo que la hace más atractiva en términos de su
cultivo. En el caso de los estados del país que son los principales productores de soya –anteriormente
citados– la sequía que experimentan va de anormal a severa, que, de acuerdo a datos y la clasificación por
regiones que hace la CONAGUA (2017), les corresponden las regiones IX (Tamaulipas y San Luis Potosí), X
(Veracruz), XI (Chiapas) y XII (Campeche).
4. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
Gráfico 3,
superficie de
soya cultivada
en México.
No obstante, de estas regiones, las que están catalogadas como zonas vulnerables a la sequía son de la IX
en el territorio correspondiente a San Luis Potosí y la XII de Campeche, en donde se considera de tipo
media, y media y alta respectivamente.
En estas cuatro regiones (IX, X, XI y XII) las aguas superficiales, es decir, los ríos que solventan la producción
del sector agrícola y representan el agua azul son los que se ilustran en la tabla 1 (i).
Región Estado (s) Río (s)
IX
Tamaulipas San Fernando, Soto La Marina
San Luis Potosí Nazas-Aguanaval
X Veracruz Pánuco, Cazones, Tecolutla, Nautla, La Antigua, Jamapa, Papaloapan
XI Chiapas Tonalá, Coatzacoalcos, Suchiate, Coatán
XII Campeche Verde, Champotón
En estas mismas regiones, de acuerdo a los estudios y cálculos de disponibilidad de agua, se tiene registro
de la sobreexplotación de acuíferos, que correspondería al agua verde, aunque también a sequía. En la
tabla 2 (i), se ilustra con base en los datos que presenta este organismo.
Región Estado (s) Río (s)
IX
Tamaulipas Con disponibilidad y zonas salobres
San Luis Potosí Sobreexplotación y salinidad
X Veracruz Con disponibilidad norte y veda en sur del estado
XI Chiapas Con disponibilidad norte y veda en sur del estado
XII Campeche Con disponibilidad norte y veda en sur del estado por salinidad
i
Tablas 1 y 2. Regiones, ríos y acuíferos subterráneos en los principales estados productores de soya en México.
Elaboración propia con datos de la CONAGUA (2017). Estadísticas del agua en México.
5. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
Cabe señalar que para el 2016, la CONAGUA presentaba los datos de la calidad del agua en los principales
ríos del país con estudios sobre la demanda bioquímica de oxígeno a cinco días (DBO5), la demanda
química de oxígeno (DQO) y los sólidos suspendidos totales (SST), los cuales reflejan que, para las regiones
de los cinco estados principalmente productores de soya en el país, la calidad del agua es en su mayoría
aceptable en una escala que va excelente, buena calidad, aceptable, contaminado y fuertemente
contaminado. Recordemos que estos estudios establecen los límites máximos permisibles que debe
cumplir el agua para consumo humano y tratamiento de la misma.
En relación al volumen de agua concesionada para la producción agrícola en las cuatro regiones, que
corresponde a un uso consuntivo por extracción, se tienen los registros al 2016, los cuales se ilustran en la
tabla 3.
Región Estado (s) Volumen de agua para uso agrícola (hm3)
IX
Tamaulipas 3 730.3
San Luis Potosí 1 279.6
X Veracruz 3 519.3
XI Chiapas 1 565.3
XII Campeche 1 140.6
En cuanto al grado de presión que tienen los ríos referidos en la tabla 1 de los estados productores de soya
en cada una de las regiones, se presenta de la siguiente manera: en término medio (Tamaulipas, San Luis
Potosí), sin estrés hídrico (Veracruz y Chiapas), y presión baja (Campeche)ii
.
Sobre la superficie agrícola o el espacio de suelo destinado al cultivo de alimentos en México –de acuerdo
a los datos que la CONAGUA presenta en el periodo comprendido de 2015-2016– en las cuatro regiones
productoras de soya, se tiene un registro de suelo cultivado de 327,342 ha, que de acuerdo a los datos
antes presentados del SIAP en el gráfico 3, la superficie correspondiente al cultivo de soya en ese periodo
fue de 277,802 ha, lo que indica que el 85% de la superficie en estas regiones del país se emplea para
producir esta planta oleaginosa, y el 49,540 es superficie destinada a otros cultivos (véase tabla 4).iii
Región Estado (s) Superficie de suelo para uso agrícola (ha)
IX
Tamaulipas
230 569
San Luis Potosí
X Veracruz 41 830
XI Chiapas 37 158
XII Campeche 17 785
Total 327 342 ha
Superficie de suelo destinado al cultivo de soya en periodo 2016: 277 802 ha (datos del SIAP)
iii
Elaboración propia con datos de la CONAGUA (2017) Estadísticas del agua en México y del Servicio de Información
Agroalimentaria y Pesquera.
6. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
Cabe destacar que la soya, al no estar dentro de los cinco principales granos (maíz, frijol, trigo, arroz, sorgo)
y plantas (caña de azúcar, algodón, otros) que se producen en México, no fue posible obtener los datos
precisos de la huella hídrica ni de agua virtual, sencillamente porque no se tuvo acceso a información, al
no localizarse en las distintas fuentes que fueron consultadas con este propósito. Lo que se ubicó, es
información de países como Canadá, Francia, China y Argentina, que puede emplearse solo como
referencia, para una estimación de la cantidad de agua requerida para el cultivo de soya, y vincularla con
los registros de agua para uso consuntivo agrícola –expresada en hectómetro cúbico que equivale a
gigalitro, es decir, mil millones de litros de agua– por región y estado (como se ha venido presentando)
con datos de la CONAGUA (2017), como se muestra en la tabla 5.
En este sentido, Canadá y Francia la huella hídrica verde es de cerca de 2,100 metros cúbicos (m3/t) por
tonelada de soya; China en cambio tiene una huella hídrica verde de 1,500 m3/t en el cultivo de soya
orgánica (Canga Cabañes, 2016). Los datos más precisos los tiene Argentina, con una huella hídrica azul de
443.04 m3/t por cultivo de soya, una huella de agua verde de 665.33 m3/t y una huella gris de 48.32 m3/t
(Gobierno de la Provincia de San Luis, Argentina, 2013).
Si tomamos como base para calcular la huella hídrica verde y azul del cultivo de soya en México en los
principales estados productores de soya, teniendo como referencia los datos de agua consumida
presentados en m3/t provistos para Argentina, se podrían tener las cifras que se muestran en la tabla 5.
Volumen de agua de uso consuntivo agrícola en principales estados productores de soya
Región Estado (s) Subterránea
(agua verde)
hm3/año
Estimado HH
verde m3/t
Superficial
(agua azul)
hm3/año
Estimado HH
azul m3/t
IX
Tamaulipas 406 1 639 3 325 133
San Luis Potosí 551 1 207 728 609
X Veracruz 847 786 2 672 166
XI Chiapas 411 1 619 1 154 384
XII Campeche 1 010 659 130 3 408
Totales 3 225 5 910 8 009 4 700
Tabla 5. Elaboración propia.
Aunque estos datos no son ni remotamente oficiales, al obtenerlos mediante una inferencia, se puede
proyectar la cifra de la huella hídrica de la soya, considerando los datos de la huella hídrica de México, que
de acuerdo a lo publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF siglas en inglés, 2012), México
tienen una huella azul de 16,453 hm3 (11.1%), una huella verde de 109 020 hm3 (73.4%) y huella gris de
23,053 hm3 (15.5%).
Cabe señalar que, de las cifras antes citadas, de las huellas de agua azul y verde, el 85% y 76%
respectivamente, se destina para uso agrícola. De igual forma lo es el 49% de la huella gris (Ibíd.).
Por lo anterior, haciendo un cálculo aventurado y atrevido con los datos totales de la tabla 5 sobre los
estimados de huella hídrica (HH) se podría decir que la HH verde del cultivo de soya en México es de un
5.42% m3/t, y que la HH azul es de 28.57% m3/t, ambas con respecto a la huella hídrica del país, que
estarían relacionadas al uso directo e indirecto del agua.
7. Erika U. N. Cuantificación de la huella hídrica de la soya en México
Finalmente, atendiendo al propósito perseguido en este ejercicio “identificar la huella hídrica de este
producto, a fin de saber sobre los impactos que genera su producción en términos de agua, que permita
observar puntos críticos, que los consumidores de soya debamos considerar, al ser parte de la canasta
básica de la alimentación propia”, los puntos críticos que estaría considerando son los siguientes:
1. La soya que se consume al interior del país no necesariamente es la que se cultiva en el territorio
mexicano, al importarse cerca del 90% de los Estados Unidos.
2. La soya proveniente de Estados Unidos es una planta clasificada como organismo genéticamente
modificado.
3. La producción de soya en el país conlleva altos volúmenes de agua, generando una huella hídrica
verde de 5.42% m3/t, y una huella hídrica azul de 28.57% m3/t.
4. Es necesario indagar si dentro de la producción de soya a nivel nacional, existen cultivos orgánicos,
a fin de optar por lo sano dentro de la alimentación saludable.
Fuentes
Axayacatl, O. (2018) Estadísticas de soya en México: producción, superficie y rendimiento. Servicio de
Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México.
Consultado en: https://blogagricultura.com/estadisticas-soya-mexico/
Canga Cabañes, J. L. (2016) La huella hídrica de los productos agrícolas y ganaderos vs productos
industriales, España.
Consultado en: http://www.comunidadism.es/blogs/la-huella-hidrica-de-los-productos-agricolas-y-
ganaderos-vs-productos-industriales
CONAGUA (2017) Estadísticas del agua en México. Gobierno de la república de México, Semarnat,
Conagua.
Consultado en: http://sina.conagua.gob.mx/publicaciones/EAM_2017.pdf
González Nieves, J. F. (2016) La industria de la soya en México.
Consultado en: https://www.agrosintesis.com/la-industria-la-soya-mexico/#.XBzJpFwzbIV
Poggi, C. (2013) Cálculo y análisis de la huella hídrica de la Provincia de San Luis. Sectores agrícola y
pecuario. Editores San Luis Agua y Gobierno de la Provincia de San Luis, Argentina.
Consultado en: http://www.huellahidrica.org/Reports/Calculo%20Huella%20Hidrica.pdf
Fondo Mundial para la Naturaleza (2012) Huella hídrica en México en el contexto de Norteamérica.
WWF, Agrodeber y SAB Miller.
Consultado en:
http://www.huellahidrica.org/Reports/AgroDer,%202012.%20Huella%20h%C3%ADdrica%20en%20M%C
3%A9xico.pdf