Los mayas ocuparon el sur de México, parte de Guatemala y Honduras. Su economía se basaba principalmente en la agricultura de cultivos como el maíz, cacao y calabaza. Se organizaban en ciudades-estado independientes gobernadas por sacerdotes y nobles, y desarrollaron un complejo sistema de escritura y calendario. Adoraban a varios dioses y eran muy dependientes de los cuatro elementos de agua, fuego, aire y tierra para su vida cotidiana y agricultura.