2.
2
Introducción
La competitividad puede definirse como el conjunto de factores, institucionales y
políticos que determinan el nivel de productividad de una región y sus posibilidades de
alcanzar el crecimiento sostenido en el mediano y largo plazo.
En general, este concepto tiene una dimensión nacional, sin embargo es cada vez
mayor la atención que el enfoque regional de la competitividad tiene entre
académicos, empresarios y entidades gubernamentales; especialmente en países
federales con características geográficas y económicas tan dispares como las de
Argentina. Efectivamente, en estos contextos el sector público subnacional es la
institución capaz de identificar y brindar la infraestructura y el marco institucional y
normativo adecuado para la potenciación de la competitividad de cada jurisdicción.
Con esta visión, es objeto de este estudio analizar el rol del sector público subnacional
como agente promotor y garante de la competitividad regional, identificando la
manera en que puede contribuir a la competitividad local de forma sostenible en el
tiempo.
Gobernabilidad local, competitividad y desarrollo
La gobernabilidad puede ser entendida como un estilo de gobierno caracterizado por
una estrecha cooperación e interacción entre Estado y agentes privados en la toma de
decisiones de interés colectivo (Banco Mundial). Con esta visión, gobernabilidad y
competitividad son conceptos estrechamente relacionados con la mirada al desarrollo
de una economía. Se requiere de gobernabilidad para la planificación y coordinación
de acciones competitivas por parte del Estado y del sector privado. Se requiere de
gobiernos competitivos para generar y sostener prácticas competitivas por parte de
agentes privados. A su vez, se requiere de empresas e instituciones competitivas para
promover un desarrollo sostenido en el tiempo.
En este contexto, el rol de los gobiernos subnacionales es muchas veces facilitado por
la intervención del Poder Ejecutivo Nacional, a través de regímenes de promoción
industrial, envío de fondos discrecionales, subsidios, etc. Esto genera ventajas
3.
3
competitivas ficticias o acrecienta aquellas naturales de la región, lo que posiciona
unas jurisdicciones en ventaja respecto de otras.
Esta problemática pone en relieve la comprensión de dos puntos clave en materia de
competitividad de gobiernos subnacionales. Por un lado, la importancia del sector
público subnacional como promotor y garante de competitividad y de factor de
competitividad en sí mismo. Por el otro, la relevancia de contar con indicadores de
competitividad del sector público, capaces de medir correctamente la forma en que los
gobiernos subnacionales contribuyen a la competitividad de sus economías,
excluyendo sesgos “anti‐competitivos” introducidos por el ejecutivo nacional.
Midiendo la competitividad de gobiernos subnacionales
El Índice de Competitividad de Gobiernos Subnacionales IARAF (ICGS IARAF) se
presenta como un instrumento de análisis y control del carácter competitivo del sector
público subnacional, así como de instrumento de planeamiento y gestión de aquellos
mecanismos necesarios para incrementar esta competitividad en el tiempo.
El ICGS IARAF se compone de 7 subíndices de competitividad, que buscan capturar
distintas facetas de la competitividad de los gobiernos subnacionales. Específicamente
se trata de los siguientes subíndices: Finanzas públicas (S‐FP), Gasto público (S‐GP),
Política tributaria y de ingresos (S‐PTI), Gobierno eficiente y eficaz (S‐GEE),
Infraestructura básica, económica y social (S‐IBES), Salud (S‐S), y Educación (S‐E).
A su vez, cada subíndice se compone de un conjunto de indicadores individuales de
competitividad. En conjunto, el ICGS IARAF se compone de 110 indicadores
individuales1
. El ICGS IARAF varía entre 0 y 1, siendo 1 el máximo nivel de
competitividad y 0 su mínimo nivel.
1
En todos los casos en sus relevamientos se considera información de fuentes oficiales, de trayectoria
en el tiempo, homogénea y lo más actualizada disponible.
4.
4
Como se discutió anteriormente, el ICGS IARAF no sólo considera indicadores
vinculados a la gestión pública de cada jurisdicción, sino que también captura
cuestiones centrales a la discusión de competitividad como las ventajas competitivas
“artificiales” que brinda la competencia de los gobiernos subnacionales por fondos
coparticipables y transferencias discrecionales, así como aquellas derivadas de la
existencia de regímenes de promoción industrial.
La Figura 1 muestra los resultados de la medición global de competitividad por el ICGS
IARAF. Con 0,704 puntos, CABA es la jurisdicción más competitiva, seguida de Río
Negro (0,619), La Pampa (0,611), San Luis (0,607) y Córdoba (0,585). En el extremo
opuesto, las jurisdicciones menos competitivas según este indicador son Formosa
(0,39), Jujuy (0,435), Santiago del Estero (0,449) y Chaco (0,45).
La media del la distribución se encuentra en 0,538 puntos. Alrededor de esta posición
se encuentran las jurisdicciones de San Juan (0,528), Tierra del Fuego (0.538) y
Mendoza (0,543).
Figura 1: El ICGS IARAF, medición para las 24 provincias y CABA
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
La posibilidad de descomponer el ICGS IARAF en componentes permite analizar en
detalle los aciertos y fallas de la gestión de los gobiernos según fases de competitividad.
A continuación se hace una breve exposición del comportamiento de cada uno de los
subindicadores componentes.
0,39
0,70
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
Formosa
Jujuy
Santiago del …
Chaco
Corrientes
Salta
La Rioja
Misiones
Santa Cruz
San Juan
Tierra del Fuego
Mendoza
Neuquén
Chubut
Catamarca
Buenos Aires
Santa Fe
Entre Ríos
Tucumán
Córdoba
San Luis
La Pampa
Río Negro
CABA
ICGS IARAF
5.
5
Las 7 “caras” de la competitividad de los gobiernos subnacionales
Subíndice Finanzas Públicas (S‐FP)
Este subíndice considera variables que capturan las políticas del gobierno que
instrumentan el gasto público y los impuestos. Estas variables hacen referencia a
criterios de financiamiento, indicadores de deuda, resultado económico y resultado
financiero de las tesorerías provinciales.
La Figura 2 muestra la distribución de este subíndice. Con un valor máximo de 0,877
puntos, CABA es la jurisdicción más competitiva del S‐FP. Le siguen Chubut (0,858),
Neuquén (0,837), Santa Fe (0,812) y Córdoba (0,806). La media del indicador se
encuentra en 0,659 puntos. En torno a esta posición se encuentran las jurisdicciones
de Misiones (0,678), Tucumán (0,676), Tierra del Fuego (0,643) y Corrientes (0,640).
Por su parte, las jurisdicciones de Jujuy (0,343), La Rioja (0,321) y Formosa (0,269)
ocupan las últimas 3 posiciones de competitividad.
Figura 2: Subíndice Finanzas Públicas
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
A simple vista se destaca la alta variabilidad de este indicador: con una desviación
estándar de 0,17, este subindicador es el de mayor variación del total de 7 subíndices
componentes. Esto puede justificarse parcialmente por problemas vinculados a la
dificultad que tienen algunas provincias para recaudar fondos propios. Pero también
debido a la gran disparidad de criterio existente entre las jurisdicciones a la hora de
0,27
0,88
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
0,90
1,05
Formosa
La Rioja
Jujuy
Santiago del …
Chaco
San Juan
Corrientes
Tierra del Fuego
Tucumán
Misiones
Entre Ríos
Santa Cruz
Salta
Mendoza
Río Negro
Catamarca
La Pampa
Buenos Aires
San Luis
Córdoba
Santa Fe
Neuquén
Chubut
CABA
S‐FP
6.
6
administrar las tesorerías provinciales. Sin embargo, la principal razón recae en que
muchas jurisdicciones acostumbradas a recibir fuertes beneficios de la Nación
(transferencias, coparticipación, etc.) se ven fuertemente desfavorecidas cuando se
analiza la competitividad de sus finanzas públicas a través de indicadores de
competitividad que corrigen por este tipo de envíos.
Subíndice Gasto Público (S‐GP)
El análisis de competitividad en términos del gasto público, busca capturar las
prioridades de gasto de los gobiernos, con el criterio general de que el gasto destinado
directa o indirectamente a la formación de recursos humanos y acumulación de capital
refleja carácter competitivo. Es por ello que en el análisis se consideran tanto partidas
vinculadas al consumo del gobierno, a la administración gubernamental y a pagos de
deuda, como también aquellas directamente vinculadas a ciencia y técnica, educación
y cultura, salud, seguridad e inversión real directa.
Figura 3: Subíndice Gasto Público
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
La Figura 3 muestra la distribución de este subíndice. La media del indicador se
encuentra en 0,46 puntos con una desviación estándar de 0.096. La combinación de
0,29
0,66
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
Buenos Aires
Neuquén
La Rioja
CABA
Mendoza
Misiones
Corrientes
Santa Cruz
Santa Fe
Río Negro
Salta
Entre Ríos
Jujuy
Córdoba
Catamarca
San Juan
Chubut
Tucumán
Chaco
Tierra del Fuego
Santiago del Estero
Formosa
La Pampa
San Luis
S‐GP
7.
7
una media inferior al 50% del máximo valor que puede asumir el indicador (1) con una
relativamente pequeña desviación estándar refleja una pobre performance general
promedio para todas las jurisdicciones en este indicador2
.
Pese a esta “mala nota” promedio, se destaca San Luis como la jurisdicción más
competitiva, con un valor del indicador de 0.66 puntos. Le siguen La Pampa (0,627),
Formosa (0,621) y Santiago del Estero (0,602). En el extremo inferior de la serie, las
jurisdicciones de Buenos Aires (0,293) y Neuquén (0,316) ocupan las últimas posiciones
del ranking.
Subíndice Política Tributaria y de Ingresos (S‐PTI)
Este subíndice busca capturar información de la estructura tributaria provincial según
principales tributos, presión tributaria total y por impuesto, recaudación per‐cápita, y
toda otra información tributaria que refleje en mayor o menor medida el “avance” del
gobierno en la economía regional en materia tributaria y la composición del mismo.
Complementariamente, en el indicador también se consideran partidas de ingresos no
tributarios, con el objeto de analizar integralmente el carácter competitivo del
financiamiento de los gobiernos subnacionales.
La Figura 4 muestra la distribución de este indicador. Con una media aún menor a la
del S‐GP: 0.42, este subíndice es el de menor performance promedio del total de
subíndices de competitividad. Por otra parte, su fuerte dispersión (desviación estándar
0,138), hace que convivan jurisdicciones con buena performance, como Entre Ríos
(0.7), CABA (0,667) y Buenos Aires (0,623), con indicadores de performance más bien
“pobre”, como Tierra del Fuego (0,193), Santa Cruz (0,194) y Chubut (0,225).
22
De hecho sólo el Subíndice Política Tributaria y de Ingresos arroja una media menor a esta.
8.
8
Figura 4: Subíndice Política Tributaria y de Ingresos
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
Subíndice Gobierno Eficiente y Eficaz (S‐GEE)
El S‐GEE considera aspectos vinculados a la capacidad de gestión ejecutiva,
administrativa y de comunicación de los gobiernos, así como a su eficiencia en tales
gestiones. Se consideran indicadores referidos al gasto de funcionamiento, el nivel de
transparencia de las cuentas fiscales, la capacidad para administrar servicios por
medios electrónicos y la cumplimentación de presupuestos, entre otros.
La Figura 5 muestra la distribución de este subíndice. Con una media relativamente
alta en comparación al resto de indicadores (media=0,627), pero de gran dispersión
(desviación estándar=0.16), el S‐GEE varía entre 0,335 y 0,955. El valor mínimo se
observa para Santiago del Estero. Le siguen Formosa (0,371), Jujuy (0,378), y Tierra del
Fuego (0,42). En el extremo opuesto de la serie, CABA es la jurisdicción que ostenta el
mayor valor del S‐GEE, seguida de Buenos Aires (0,837), Santa Fe (0,815), Río Negro
(0,773), y Chubut (0,75).
Al igual que en el caso del S‐FP, el comportamiento de este indicador refleja
importantes disparidades entre las jurisdicciones a la hora de identificar y poder
aplicar de forma comprometida una gestión pública competitiva. En esta oportunidad
en lo vinculado al compromiso con lo presupuestado, a la transparencia en las finanzas
públicas y a la gestión eficiente del gasto destinado a administración del gobierno,
principalmente.
0,19
0,70
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
Tierra del Fuego
Santa Cruz
Chubut
Formosa
Salta
Chaco
Neuquén
Corrientes
Santiago del …
Catamarca
La Pampa
Jujuy
Mendoza
Tucumán
Misiones
San Luis
Córdoba
Río Negro
San Juan
Santa Fe
La Rioja
Buenos Aires
CABA
Entre Ríos
S‐PTI
10.
10
valores superiores al promedio cuando se analiza salud, lo opuesto acontece al
considerar educación. Esta comparación sugiere que en general las provincias tienen
una tarea pendiente mayor en materia de competitividad gubernamental en el ámbito
de la educación que en el ámbito de la salud.
Si se considera puntualmente el S‐S se observa que Tucumán (0,645), CABA (0,642) y
Córdoba (0,634) ocupan las tres mejores posiciones de competitividad; seguidas de
cerca por Río Negro (0,625), Catamarca (0,610) y Neuquén (0,609). En el extremo
opuesto, Formosa (0,285), Jujuy (0,292) y Chaco (0,356) se manifiestan como las
jurisdicciones menos competitivas. Estas jurisdicciones se destacan, además, por
alejarse fuertemente de la media de la distribución.
Figura 6: Subíndice Salud
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
Por otro lado, al analizar el S‐E se observa que CABA es la jurisdicción más competitiva,
con 0,791 puntos, seguida de cerca por Catamarca (0,743). Estas dos jurisdicciones
marcan una importante diferencia respecto del resto de jurisdicciones: Tierra del
Fuego, la tercera jurisdicción más competitiva, observa casi 0,10 puntos menos que su
antecesora, Catamarca. En el extremo opuesto de competitividad se encuentran Salta
(0,354), Corrientes (0,365) y Misiones (0,388), con una performance menor del 50% de
la performance observada por la jurisdicción más competitiva, CABA.
0,29
0,65
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
Formosa
Jujuy
Chaco
Misiones
Salta
Santa Fe
Corrientes
Chubut
Santa Cruz
Santiago del …
San Juan
Entre Ríos
Buenos Aires
Mendoza
La Rioja
La Pampa
San Luis
Tierra del Fuego
Neuquén
Catamarca
Río Negro
Córdoba
CABA
TucumánS‐S
11.
11
Figura 7: Subíndice Educación
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
Subíndice Infraestructura Básica, Económica y Social (S‐IBES)
Este subíndice se compone de la agregación de 3 componentes claves. Un primer
componente de infraestructura básica que refiere a la cobertura de servicios básicos,
tales como drenaje y electrificación. Un segundo componente de infraestructura social
que refiere a variables de distribución de ingresos, equidad salarial por género,
pobreza, discriminación por género, etc. Finalmente, un tercer componente de
infraestructura laboral o económica que identifica desempleo, dependencia económica
y ocupación informal, entre otras variables. En el análisis de estos componentes se
considera que una gestión pública competitiva tiene un impacto positivo directo (a
través de planes de empleo, por ejemplo) o indirecto (a través de un ágil sistema de la
justicia) sobre estas componentes.
El S‐IBES varía entre 0,405 y 0,735 puntos, con valor medio de 0,556 puntos y
desviación estándar de 0,094 (Figura 8). La jurisdicción de Río Negro observa el
máximo valor del indicador, seguida de cerca de Tierra del Fuego (0,731) y Santa Cruz
(0,72). En el extremo opuesto de la serie, San Juan (0,405), Buenos Aires (0,419),
Santiago del Estero (0,443), y Misiones (0,488) ocupan las cuatro últimas posiciones de
competitividad.
0,35
0,79
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
0,90
Salta
Corrientes
Misiones
Santiago del …
Formosa
Santa Cruz
San Juan
Chaco
Santa Fe
Entre Ríos
Mendoza
Buenos Aires
Chubut
Neuquén
San Luis
La Pampa
Río Negro
Tucumán
Córdoba
Jujuy
La Rioja
Tierra del Fuego
Catamarca
CABA
S‐E
12.
12
Figura 8: Subíndice Infraestructura básica, económica y social
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
Nótese que, con la excepción de CABA, las jurisdicciones más competitivas tienen
como denominador común una densidad poblacional relativamente baja, que facilita
de alguna manera la buena performance de sus gobiernos en cuestiones de
competitividad en algunos componentes del S‐I, especialmente aquellos vinculados a
infraestructura social y económica. Por lo contrario, es de esperarse el efecto contrario
en las grandes urbes sociales, como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Paradójicamente, esta situación no se ve tan clara en la Figura, al menos para la
provincia de Santa Fe, quien se halla muy próxima a la media del indicador.
¿Hay “ganadores” y “perdedores”?
Tras analizar las posiciones de competitividad de las jurisdicciones según subíndices,
así como las principales medidas resúmenes de sus distribuciones (media y desviación
estándar), la imagen general que queda sugiere que, en general, todas las
jurisdicciones manifiestan marcadas variaciones de posición (ver Tabla 1). Si bien unas
varían más que otras, estas fluctuaciones generalizadas de posición entre subíndices
sugieren dificultades comunes a la hora de planear e implementar acciones
gubernamentales competitivas integrales y generalizadas a todas las áreas de
competitividad.
0,40
0,73
0,00
0,15
0,30
0,45
0,60
0,75
0,90
San Juan
Buenos Aires
Santiago del …
Misiones
Córdoba
Formosa
San Luis
Catamarca
Salta
Santa Fe
Chaco
Mendoza
Entre Ríos
Corrientes
Jujuy
Neuquén
Tucumán
Chubut
La Rioja
CABA
La Pampa
Santa Cruz
Tierra del Fuego
Río Negro
S‐IBES
13.
13
Tabla 1: Ranking de competitividad por subíndices
Jurisdicción S‐FP S‐GP S‐PTI S‐GEE S‐S S‐E S‐IBES Media DS
CABA 1 21 2 1 2 1 5 7,32 4,7
Río Negro 10 15 7 4 4 8 1 4,62 7,0
La Pampa 8 2 14 10 9 9 4 3,96 8,0
San Luis 6 1 9 7 8 10 18 5,13 8,4
Córdoba 5 11 8 15 3 6 20 6,05 9,7
Tucumán 16 7 11 13 1 7 8 4,86 9,0
Entre Ríos 14 13 1 12 13 15 12 4,72 11,4
Santa Fe 4 16 5 3 19 16 15 6,82 11,1
Buenos Aires 7 24 3 2 12 13 23 8,87 12,0
Catamarca 9 10 15 18 5 2 17 6,09 10,9
Chubut 2 8 22 5 17 12 7 7,04 10,4
Neuquén 3 23 18 11 6 11 9 6,88 11,6
Mendoza 11 20 12 14 11 14 13 3,10 13,6
T. del Fuego 17 5 24 21 7 3 2 9,14 11,3
San Juan 19 9 6 6 14 18 24 6,99 13,7
Santa Cruz 13 17 23 16 16 19 3 6,24 15,3
Misiones 15 19 10 8 21 22 21 5,68 16,6
La Rioja 23 22 4 20 10 4 6 8,65 12,7
Salta 12 14 20 9 20 24 16 5,22 16,4
Corrientes 18 18 17 19 18 23 11 3,55 17,7
Chaco 20 6 19 17 22 17 14 5,26 16,4
Santiago del
Estero
21 4 16 24 15 21 22 6,80 17,6
Jujuy 22 12 13 22 23 5 10 7,06 15,3
Formosa 24 3 21 23 24 20 19 7,38 19,1
Fuente: IARAF en base a MECON y Secretarías provinciales.
Aún así se destaca la performance de las provincias de Mendoza, La Pampa, Corrientes
y Río Negro, como las jurisdicciones menos fluctuantes en sus posiciones de
14.
14
competitividad. Estas jurisdicciones son las más “armónicas” o “equilibradas” a la hora
de planear y gestionar el accionar público orientado hacia la competitividad.
Además, en los casos de Río Negro y La Pampa, jurisdicciones que se ubican entre los
primeros puestos de competitividad, este “equilibrio” en la gestión de gobierno hacia
la competitividad se combina con una sobresaliente eficacia y eficiencia, relativa al
resto de las jurisdicciones. La provincia de Corrientes puede considerarse el
contraejemplo: al manifestar una pobre performance general evidencia la necesidad
de un importante esfuerzo en la planeación y gestión integral de acciones y políticas
públicas de todas las áreas de competitividad gubernamental.
En el extremo opuesto, Tierra del Fuego, Buenos Aires y La Rioja son las jurisdicciones
más fluctuantes en sus posiciones de competitividad. Lo que puede poner en riesgo
sus puestos de competitividad global ante “tropiezos” en alguna política o acción
pública en materia de competitividad, aún siendo éstos pequeños. En estos casos
surge la inquietud de revisar la compatibilidad de las distintas acciones y políticas
públicas de estos gobiernos hacia un mismo objetivo de competitividad, así como la
necesidad de fortalecer algunos aspectos puntuales. Por ejemplo, se destaca la
necesidad de mejorar la performance de Buenos Aires en cuestiones de salud e
infraestructura; así como la de Tierra del Fuego en aspectos vinculados a políticas
tributarias y de ingresos y a la eficiencia y eficacia de la gestión gubernamental en
general.
De esta discusión se desprende que no existen ganadores y perdedores absolutos en
materia de competitividad, sino más bien buenas y malas prácticas. Todas las
jurisdicciones han demostrado tener buenas y malas gestiones en algunas de las caras
de la competitividad, lo que indica que los gobiernos subnacionales aún tienen mucho
camino por recorrer.
Consideraciones finales
Está claro que para que un país o región sea competitiva, sus empresas deben ser
competitivas. Lo que no está claro, es que todas las empresas tengan incentivos
15.
15
suficientes a ser competitivas o que, aún teniéndolos, puedan implementar las
prácticas competitivas que desean.
En esta problemática el sector público subnacional cumple un rol fundamental, como
agente de fomento y garante de un entorno competitivo, no sólo capaz de atraer
capitales de inversión y mano de obra cualificada, sino también de establecer un
compromiso gubernamental de largo plazo en el marco del estado de derecho que
demande competitividad por parte del sector empresario, al mismo tiempo que
garantice sus derechos sociales y económicos.
En este contexto, el ICGS IARAF establece una metodología que permite identificar
objetivamente el carácter competitivo de los gobiernos subnacionales. De su lectura se
desprende fundamentalmente la necesidad de coordinar la gestión pública
subnacional en todos sus ámbitos (finanzas públicas, gasto público, salud, educación,
infraestructura, etc), para que sus aportes a la competitividad local sean el resultado
de un plan integral de competitividad, y no un conjunto de aciertos parciales en
algunos ámbitos.