12. Christopher Ofili, conocido como Chris Ofili (nacido el 10 de octubre 1968), es
un Inglés ganador Premio Turner de pintura y que es mejor conocido por sus
pinturas que incorporan estiércol de elefante.
23. 4´33´´de John Cage
experimenta con el budismo Zen ofreciendo cuatro minutos y medio de
silencio. Aunque no un silencio absoluto, pues como percibió el propio
Cage en 1951 cuando visitó la cámara acústica de la universidad de
Harvard, el silencio total no existe; el silencio que se extiende por la
partitura se llena con los ruidos y sonidos de la sala. Para Cage “El
significado esencial del silencio es la pérdida de atención… el silencio no
es acústico. Es un cambio de mentalidad. Un punto de vuelta, el silencio
es solamente el abandono de la intención de oir”. También afirma: “ Yo
dediqué mi música a este cambio (al silencio), mi trabajo se volvió una
exploración de la no-intención”.
Video en archivo
24. Robert Barry
“Telepatic piece” de 1969
trabajó creando obras conceptuales de imágenes
mentales.
En Telepatic piece trataba de comunicar su obra
imaginaria a los visitantes telepáticamente
“A work submitted to proyect class” de
1969
dio instrucciones a los alumnos de un colegio para
concebir mentalmente una obra que existiera “tanto
tiempo como la idea permaneciera en los confines del
grupo. Si un estudiante informara a alguien de fuera la
pieza dejaría de existir”.
“El vacío me parece la cosa más poderosa del mundo”
25.
26. Martin Creed, en la habitación vacía que ha instalado en la
Tate y que ha ganado el Premio Turner 2001.
27. Las luces se prenden y apagan" (2000) - Martin Creed
43. Desde 1990 la artista francesa ha atravesado una serie de
intervenciones quirúrgicas para reconstruir su cara de acuerdo con
el criterio femenino de belleza históricamente definidos por los
hombres.
59. AIRE PURO. US$10.000. UNA SOLA OBRA.
El aire que estás comprando es como un tanque con una cantidad ilimitada de oxígeno. Donde quiera que estés siempre podrás
respirar el aire más delicioso y puro que la tierra puede producir. Cada respiro te da una paz infinita y salud. Puedes llevar esta obra
de arte siempre contigo porque así donde quiera que estés podrás imaginarte respirando el aire más limpio de la cima de las
montañas, campos o del océano.
Hace unas semanas la modelo, actriz y productora de páginas web estadounidense Aimee Davison compró ésta instalación invisible, "Aire
puro", por los US$10.000 que pedían, con el objetivo de "apoyar el arte que está naciendo en las redes sociales".
Y no ha sido la única; una coleccionista de Detroit compró la escultura invisible "Piedra dorada" por mil dólares.
Ambas compradoras recibieron una tarjeta con la descripción detallada de la obra de arte no visible y un certificado de autenticidad.
Los vendedores son James Franco, el actor de moda, y la pareja de artistas del Village neoyorquino Brainard y Delia Carey, más conocidos
como Praxis, quienes se han propuesto fundar el Museo de Arte No Visible (MONA en sus siglas en inglés, Museum of Non Visible Art).
Para financiar el proyecto, venden por internet obras de arte invisibles –instalaciones, esculturas, cuadros, fotografías, películas e incluso
partituras musicales- por precios que oscilan entre los US$10.000 y los US$20.
Jugando con la realidad
Además de vender una instalación de aire puro ilimitado y una escultura dorada invisible con forma de huevo de Pascua, James Franco y Praxis
también han puesto a la venta un mapa de polvo invisible, una instalación de bolas de pelo invisibles, una película invisible e incluso una barca
invisible.
"Las obras de arte no visibles y el museo que queremos fundar juegan con el concepto de realidad y con la imaginación", le explicó Brainard
Carey a BBC Mundo: "Es un proyecto que tiene un fuerte componente educativo ya que las descripciones de las piezas de arte estimulan la
imaginación".
"El comprador de la obra de arte no visible recibe una tarjeta con la descripción de la pieza e idealmente debería colgarla en una pared para
visualizarla y poderle explicar la obra a sus familiares y amigos", indica Delia Carey.
"Con las obras de arte no visibles no solo estimulamos la imaginación del público, también sus sentidos, ya que cuando imaginas texturas,
colores, sabores o música puedes llegar a vivirlo como si fuera real".