Este documento describe la larga espera de un grupo de docentes de primaria para recibir capacitación en tecnología educativa a través del programa TITA. Después de años de rectores provisionales, finalmente llegó un rector comprometido que logró inscribir a ocho docentes en el programa. Los docentes asistieron juiciosamente a las sesiones y aprendieron sobre el uso de tecnologías en la enseñanza. Aunque fue un proceso largo, la capacitación les permitió actualizarse y mejorar su labor educativa.
1. CRONICA DE UNA LARGA ESPERA DE CAPACITACION.
Desde 2.012 supe que el gobierno nacional había asumido el compromiso
internacional de integrar toda la educación pública, la que le compete, al uso de la
informática y las tecnologías actuales.
Oía que en colegios organizados, con un rector ejecutivo y gestionador ya se
contaba con aulas inteligentes, salones de clase con computadores
personalizados y sala de conferencias con video beam y eso me parecía un gran
logro….para los demás.¿ y nosotros…?
Mi institución educativa tuvo una época en la que gozaba de cierto prestigio en
Cali, por la calidad de estudiantes que egresaban. Tanto que se recordaba que fue
un colegio creado para hijos de docentes…. Pero la verdad es que los docentes
no creen en la educación pública; gran ironía…la inmensa mayoría de hijos de
maestros estudian en instituciones privadas.
Desde un aciago día, hace más de quince años, la rectora iba a cumplir su jornada
laboral normalmente, desde las siete de la mañana. Pero jamás llegó al colegio.
A partir de allí y dejando pasar los cinco años que se esperan para declarar
muerta a una persona desaparecida, la institución sólo conoció rectores
provisionales, es decir por un tiempito para mejorar su pensión de retiro a algún
maestro amigo del político, para escampar al que está siendo amenazado, para
ubicar al rector problemático que sacaron de otras instituciones en fin, cualquiera
que desee ocupar el puesto así no tenga intenciones de cumplir honestamente
con su función…
Hasta ahora que hace diez meses llegó un rector nombrado en propiedad y se le
ha visto gestionar ante todas las entidades gubernamentales para conseguir
medios que nos saquen del atraso en dotación en el que estamos.
Fue así como a pesar de haber pasado el plazo para inscripciones de TITA logró
que comenzáramos ocho docentes de primaria quienes asistimos juiciosamente a
todas las sesiones presenciales del programa.
Con muchas expectativas llegué el 25 de Agosto de 2.015 a la Univalle, salón del
CREE, en la sala 2 para conformar el grupo 76 de la fase 5 del programa TITA.
El profesor, colega de primaria también nos hizo un recibimiento muy agradable,
ésa primera jornada fue una inesperada exploración de nosotros mismos y la
confrontación con lo que hemos hecho, estamos haciendo y pensamos hacer en el
futuro inmediato con respecto al reto educativo que vamos a enfrentar.
2. Personalmente fue muy tranquilizador para mi corazón saber que estaba haciendo
lo que me gusta (maestriar), me siento comprometida con la actual generación que
pasa por mis manos y parte de ése compromiso es la responsabilidad de
actualizarme, aprender y compartir el uso adecuado de las tecnologías.
Pues ni tan novedoso para el docente de hoy, sabedor de la calidad “diferente” de
los niños de ahora quienes nacen auto-determinados, seguros de sí mismos y con
una facilidad extrema para aprender el manejo de cualquier aparato electrónico y
cero temor de equivocarse.
Diferente a mi generación que fuimos criados para temer desde a Dios hasta al
“coco” pasando por los mayores, la mirada en clave de papá y mamá que
sabíamos su significado post- castigador…
Ahora los niños “piden cuerda” en el conocimiento, lo que obliga al maestro a
actualizarse, a innovar a dar de sí un 110 %.
En éste curso de TITA aprendí de informática todo, y más, de lo que había querido
hacer con un computador, conocí vericuetos en el cacharreo para hacer
presentaciones descrestadoras, completas y estéticas.
El profe fue fabuloso, apoyador con sus pupilos, presente siempre ahí aunque
fuera estresándonos con su wasapiadera.
Volvimos a ser estudiantes de academia, donde hay horarios estrictos, tareas que
se corrigen, se revisan, se califican se rechazan…con la consecuente vergüenza
si estamos mal calificados con relación a la mayoría. Hoy que espero MI ULTIMA
CLASE DE ESTE AÑO, siento la alegría que sentía por mis vacaciones en el
bachillerato.
Lo que no me gusto, y parece que es la moda actual (como una conspiración para
que el español se convierta en lengua muerta) es el uso universal de mencionar
todo con iniciales. Así Diego Fernando fue “Fercho” luego “Fer” y ahora será
“F”…? ¿y cómo distinguiremos esa F qué significa?: desde feo, fresco fácil,
filudo, felino, feliz, felpudo en fin… hasta fin puede significar, sí el F.D.I (fin del
idioma). Lástima porque yo T.Q.M.