El documento habla sobre el cuidado renal integral y las modalidades de diálisis. Explica que la hemodiálisis y la diálisis peritoneal son tratamientos complementarios para pacientes con insuficiencia renal grave que pueden optar por uno u otro, y también menciona el trasplante de riñón como una opción terapéutica. Además, describe los procedimientos y objetivos de cada modalidad de diálisis.
1. Introducción
El cuidado renal integral es un concepto importante e interesante; a continuación se hablará de sus indicaciones y contraindicaciones. Como
primer punto, se debe señalar que la cantidad de recursos que se invierte en diálisis es muy alta y que sería mucho más ventajoso que se
invirtiera en medidas preventivas dirigidas a frenar la progresión, de manera que los pacientes lleguen a diálisis más tarde y en mejores
condiciones.
En cuanto a la progresión, en la enfermedad renal crónica en la fase pre-diálisis, lo más importante es preservar la función renal residual,
evitar las complicaciones urémicas y entregar información y educación a los pacientes y a sus familias sobre lo que significa la terapia de
reemplazo renal.
La decisión de ingresar a un paciente a diálisis se debe tomar en conjunto con el paciente, su familia y el equipo tratante; si no hay
contraindicación médica, la decisión de la terapia que se va a utilizar debe ser tomada por el paciente; si éste opta por una hemodiálisis, se
debe programar y realizar una fístula. Esto último es muy importante, porque si bien la causa principal de mortalidad en pacientes en diálisis
son los problemas cardiovasculares, en los primeros 90 días la primera causa son las infecciones, fundamentalmente en relación con los
catéteres.
El inicio de la terapia dialítica se debe planificar con el propósito de capacitar al paciente en la terapia, tanto por hemodiálisis como por
peritoneo diálisis, realizando simulacros en horarios determinados y fijos, con el objetivo de lograr adaptación y disciplina en los pacientes.
En relación con los tratamientos, la terapia que ofrece mayor probabilidad de éxito es el trasplante, aunque hoy una de las causas más
importantes de ingreso a diálisis es el rechazo crónico en pacientes trasplantados.
Modalidades de diálisis
En el transcurso de su vida, los pacientes pueden elegir entre tres modalidades terapéuticas, cuando sea necesario: hemodiálisis, peritoneo
diálisis o trasplante, pues, más que el tipo de terapia, al paciente le importa vivir con una buena calidad de vida. Si confía en su médico,
optará por la terapia que éste le indique, de modo que, a diferencia de los cardiólogos y los hepatólogos, los nefrólogos tienen la posibilidad
de manejar las tres modalidades terapéuticas mencionadas. Esta situación tiene la ventaja de que, si la fístula de la hemodiálisis no funciona,
queda la alternativa de usar peritoneo diálisis y lo mismo ocurre si el paciente que está en peritoneo diálisis tiene peritonitis a repetición. El
objetivo para los nefrólogos, en particular para los que trabajan en diálisis, es complementar los tres tipos de tratamiento.
2. La hemodiálisis y el peritoneo diálisis son complementarios entre sí y con el trasplante, y en el transcurso de su vida el paciente requerirá los
tres tipos de terapia. Un aspecto importante es que los pacientes que están en peritoneo diálisis no sobreviven menos que los que están en
hemodiálisis: en un registro danés de 2001 se demostró que la mortalidad en hemodiálisis es mayor que la mortalidad en peritoneo diálisis
durante los dos primeros años, lo cual no significa que la peritoneo diálisis sea mejor, porque dicha relación se invierte después de los dos
primeros años.
ATENCION INTEGRAL AL PACIENTE DE SOPORTE Y SUSTITUCION RENAL (DIALISIS PERITONEAL, HEMODIALISIS).
¿QUÉ ES LA DIÁLISIS?
La diálisis es un tratamiento en que se extraen las toxinas y el exceso de agua de la sangre, como terapia renal sustitutiva cuando se pierde la
función renal en algunos pacientes con el riñón deteriorado.
La tarea principal de los riñones es eliminar las toxinas y el líquido de la sangre, ya que es peligroso que los productos de desecho se acumulen en
el cuerpo. Cuando se realiza la diálisis en un paciente, es una máquina la que ayuda a los riñones a realizar su trabajo, en el momento en que
dejan de funcionar bien. Así, durante el proceso:
Se retiran los excedentes de sal, agua y productos de desecho para que no acumulen en el cuerpo.
Se mantienen niveles adecuados de minerales y vitaminas en el cuerpo.
Ayuda a controlar la presión de la sangre.
Ayuda a la producción de glóbulos rojos.
EXISTEN DOS TIPOS DE DIÁLISIS:
HEMODIALISIS: es el tratamiento común de diálisis y se caracteriza por el uso de una membrana artificial. La purificación de la sangre se realiza
mediante un riñón artificial, que quita el exceso de agua, residuos y toxinas antes de devolverla al cuerpo. Cada sesión puede durar unas cuatro
horas.
3. DIALISIS PERITONEAL: se caracteriza por el uso de una membrana natural (el peritoneo del paciente). Consiste en retirar el desecho y el líquido
excedente a través de un tubo (catéter), hacia parte del abdomen. Tras un tiempo, el líquido con los desechos filtrados se dirigen hacia afuera del
abdomen y se descarta. Distinguimos entre diálisis peritoneal ambulativa continua (entre 30 y 40 sesiones minuciosas, cuatro veces al día) y
diálisis peritoneal automatizada (cuando se realiza mientras el paciente está dormido durante la noche).
¿POR QUÉ SE REALIZA?
La diálisis se realiza en pacientes con insuficiencia renal, que es la fase terminal de la insuficiencia renal crónica. Esto ocurre cuando los riñones
ya no son capaces de realizar su función excretora y únicamente funcionan entre un 10% y un 15%. Se trata de una terapia “de espera” hasta que
se pueda realizar un trasplante renal o, a veces, como única medida de apoyo en casos en que el trasplante no fuera viable.
ALGUNAS PATOLOGÍAS RENALES QUE PUEDEN REQUERIR DIÁLISIS SON: encefalopatía urémica, pericarditis, acidosis, insuficiencia renal, edema
pulmonar o hiperpotasemia.
¿EN QUÉ CONSISTE LA DIÁLISIS?
Existen dos tipos de diálisis pero, sea cual sea, su misión es similar: sustituir algunas funciones del riñón. Así, el objetivo es eliminar los
productos de desecho y exceso de líquido, equilibrando la cantidad de electrolitos y otras sustancias.
Durante la diálisis, una membrana semipermeable separa la sangre del líquido de diálisis. La membrana permitirá que pasen algunas sustancias,
pero no otras. Deja pasar a los productos de desecho, el agua o los electrolitos desde la sangre al líquido de diálisis mediante un proceso llamado
difusión.
El movimiento de todas esas sustancias depende de lo permeable que sea la membrana, el tamaño de las sustancias, de qué está compuesto el
líquido de diálisis o de la cantidad de sangre en contacto con la membrana. De hecho, cuanta más sangre esté en contacto con la membrana más
eficiente será el tratamiento.
En la diálisis es el líquido el que permite eliminar los productos de desecho de la sangre. Además, contiene sustancias que ayudan en los
desequilibrios producidos por la insuficiencia renal.
4. PREPARACIÓN PARA LA DIÁLISIS
La preparación para la diálisis dependerá del tipo de diálisis elegida por el nefrólogo. En función de eso se le colocará al paciente un catéter o no,
a través del cual se introducirá el líquido de diálisis.
ADEMÁS, SIEMPRE ES RECOMENDABLE:
• Llevar una dieta saludable, baja en potasio y proteínas (dieta renal)
• Mantener la medicación del riñón
• Descansar mucho y dormir antes y durante la diálisis
CUIDADOS TRAS LA INTERVENCIÓN
Tras la diálisis es normal que el paciente se sienta cansado, débil e incluso tembloroso, por lo que se recomienda descansar una vez de vuelta al
hogar. No obstante, en cuanto se encuentre mejor, ya puede retomar su día a día normal. Por otra parte, se debe lavar con agua y jabón la zona
a través de la cual se ha introducido la diálisis y ser cuidadosos con las costras que se formarán.
ALTERNATIVAS A ESTE TRATAMIENTO
La alternativa a la diálisis es el trasplante de riñón, que consiste en una cirugía para colocar un riñón sano en un paciente que padece una
enfermedad renal terminal.
Para realizar un trasplante es necesario un riñón donado que sea compatible con el futuro receptor. La operación de trasplante de riñón
tiene una duración aproximada de tres hoas.
En cualquier caso, es necesario consultarlo con un especialista.
ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
La enfermedad renal crónica, también conocida como insuficiencia renal, es la pérdida progresiva del funcionamiento de los riñones. La función
de estos órganos es filtrar desechos y el exceso de agua de la sangre parea eliminarlos a través de la orina. Cuando la enfermedad renal alcanza
5. su fase más avanzada, la función de los riñones se vuelve insuficiente para mantener la vida y la calidad de vida. La enfermedad renal crónica es
silenciosa, ya que no presenta síntomas y estos pueden aparecer hasta las etapas avanzadas.
ALGUNOS FACTORES DE RIESGO DE INSUFICIENCIA RENAL SON:
Obesidad.
Diabetes.
Presión alta.
Fumadores.
Antecedentes familiares.
Enfermedades cardiovasculares.
ALGUNOS SÍNTOMAS DE INSUFICIENCIA RENAL
Náuseas.
Vómitos.
Pérdida de apetito.
Fatiga y debilidad.
Problemas para dormir.
Cambio en la cantidad de orina.
Disminución de la rapidez mental.
Espasmos y calambres musculares.
Hinchazón de pies y tobillos.
Picazón constante.
Dolor en el pecho, si se acumula líquido en el revestimiento del corazón.
Falta de aire, si se acumula líquido en los pulmones.
Presión arterial alta (hipertensión).
6. ¿QUÉ ES LA HEMODIÁLISIS?
La hemodiálisis es un proceso que consiste en limpiar la sangre usando un tipo especial de filtro llamado dializador. Para lograr esto es necesario
crear un punto especial de acceso, mediante una cirugía menor que suele realizarse en el brazo para permitir el tratamiento de diálisis crónico,
este puede ser por medio de un catéter o la creación de una Fístula arteriovenosa interna (FAVI)
Durante el tratamiento, la sangre se limpia con el dializador. El proceso de limpieza no provoca ningún dolor y durante las primeras sesiones la
mayoría de los pacientes presentan una mejoría en cuanto a sus síntomas. Normalmente este tratamiento es dos o tres veces a la semana con un
tiempo de sesión de 3-4 horas, dependiendo de las indicaciones de su médico nefrólogo.
FÍSTULA E INJERTO
Se realiza uniendo una arteria a una vena cercana debajo de la piel para formar un vaso sanguíneo más grande. Este tipo de acceso se
recomienda porque tiene menos problemas y dura más. Una fístula debe colocarse en forma temprana (varios meses antes de comenzar la
diálisis), de modo de que tenga mucho tiempo para cicatrizar y esté lista para usar en el momento en que comience la hemodiálisis. Debes ser
evaluado por un médico especial, llamado cirujano vascular, por lo menos seis meses antes de comenzar la diálisis. Si los vasos sanguíneos no son
aptos para una fístula, se puede utilizar un injerto. Esto implica unir una arteria y una vena cercana con un tubo blando y pequeño de material
sintético. El injerto se encuentra totalmente debajo de la piel.
FÍSTULA AUTÓLOGA: cuando los vasos sanguíneos no son aptos para la construcción de una fístula, esta se puede lograr mediante la colocación
de un injerto.
CATÉTER
Es un tubo de material sintético especial que se coloca en una vena grande del cuerpo, habitualmente una de las venas yugulares que van del
cuello al tórax. Los catéteres también pueden utilizarse como acceso permanente cuando no es posible colocar una fístula o cuando por
circunstancias específicas se considera la mejor opción para el paciente.
7. TRATAMIENTO DE HEMODIÁLISIS
Después de que la fístula o el injerto hayan cicatrizado y la diálisis comience, se colocan dos agujas en los vasos sanguíneos cada vez que se
realice el tratamiento. Luego se conectarán las agujas a tubos blandos de plástico. Un tubo transporta la sangre desde la aguja hacia el dializador
(el riñón artificial), donde se limpia. La sangre limpia vuelve al paciente a través del otro tubo.
SEGUIMIENTO DEL TRATAMIENTO DE HEMODIÁLISIS
Mensualmente se deben realizar análisis de sangre y seguimiento clínico por el nefrólogo. Estos son muy importantes debido a que permiten al
equipo de atención médica saber qué tan bien se encuentra el paciente y si es necesario realizar algún cambio en la dieta, medicamentos o
incluso la cantidad de tiempo que pasas en el equipo de diálisis.+
EL FUNCIONAMIENTO DE LA DIÁLISIS PERITONEAL
En la diálisis peritoneal se utiliza parte del peritoneo a modo de dializador. El agua y los solutos pueden pasar de la sangre líquido de diálisis a
través de la membrana peritoneal, una capa muy fina de piel que cubre los intestinos y el hígado. Unos dos litros de solución de diálisis se
infunden en la cavidad abdominal mediante un tubo flexible de silicona denominado catéter.
El paciente tiene colocado el catéter de forma permanente mientras está en tratamiento de diálisis peritoneal. Cuando el líquido de diálisis se
encuentra en la cavidad peritoneal, se produce la eliminación de los productos de desecho y del exceso de líquido hasta que se equilibra la
concentración de solutos en la sangre y en líquido de diálisis. Este movimiento del agua y de los productos de desecho se produce durante el
denominado tiempo de permanencia. Después de un tiempo de permanencia determinado, el líquido de diálisis se ha infundido se vuelve a
vaciar o drenar nuevamente a través del catéter. La diálisis peritoneal continúa a medida que se sustituye la solución de DP drenada por una
solución de diálisis nueva. Este proceso de sustitución de la solución de DP usada por una nueva solución de DP se denomina intercambio o
sustitución. El intercambio se repite varias veces al día, normalmente entre 4 y 5 veces.
DIÁLISIS PERITONEAL
Si elige la DP, deberán implantarle un catéter en el abdomen. El catéter se encarga de transportar la solución de DP para el llenado y el vaciado
del abdomen. Consiste en un tubo o conducto blando de silicona de unos 30 cm de longitud y del diámetro de un lápiz. Parte del catéter queda
introducido en el interior del abdomen, mientras la otra parte sobresale por fuera del cuerpo.
8. No debe preocuparse de que el catéter pueda caerse una vez implantado. No podrá verlo, dado que lo tendrá colocado bajo la piel. Sin embargo,
el catéter cuenta con unos manguitos que los sujetan e impiden que se salga de su sitio. Después de cierto período de tiempo, en torno a los
manguitos crecerá tejido corporal. De este modo, el catéter adquirirá la estabilidad necesaria. No obstante, es importante tener el catéter bien
sujeto sobre la piel para evitar tirones. De forma paulatina, podrá empezar a rellenar el abdomen con solución de DP unas dos semanas después
de la colocación del catéter.
LA HIGIENE EN LA DIÁLISIS PERITONEAL
La piel actúa como barrera natural contra los microorganismos. Cuando la piel presenta pequeñas heridas, existe la posibilidad de que
organismos dañinos entren en el organismo y en el torrente sanguíneo y provoquen infecciones. Por ello, es sumamente importante conseguir
una buena fijación del catéter. De lo contrario, el movimiento de catéter dañará la piel en el orificio de salida y, a consecuencia de ello, podría
producirse una infección.
En la DP, es esencial seguir estrictas técnicas de higiene, a fin de impedir que los microorganismos entre en la cavidad peritoneal a través del
catéter, de la extensión del catéter o durante la conexión de la bolsa de diálisis. Acatar las normas de higiene de manera sistemática es la mejor
manera de evitar que se produzcan infecciones en el peritoneo, las denominadas «peritonitis».
MODALIDADES DE DP EXISTEN DOS FORMAS DE LLEVAR A CABO LA DIÁLISIS PERITONEAL:
DE FORMA MANUAL: la DPCA: diálisis peritoneal continua ambulatoria;
DE FORMA AUTOMÁTICA: la DPA: diálisis peritoneal automatizada.
La elección entre estas dos opciones depende de la patología, diversos aspectos sobre el estilo de vida y las preferencias personales del paciente.
Hable con su médico y enfermera de DP cuál es la mejor modalidad terapéutica para usted.
LA DPCA (DIÁLISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA); EL INTERCAMBIO MANUAL
En la DPCA, la mayoría de los intercambios o sustituciones de la solución de diálisis se producen durante el día. Normalmente, se realizan entre
cuatro y cinco intercambios al día. Su médico le indicará cuántas veces al día deberá efectuar estos intercambios para que el tratamiento de
diálisis sea idóneo. Cada intercambio dura entre 20 y 30 minutos. La hora de realizar los intercambios puede variar de manera que se adapte a su
9. horario, sobre todo si usted trabaja o tiene que ir a estudiar. El equipo sanitario que le atiende le ayudará a establecer el horario que más le
convenga.
DPA (DIÁLISIS PERITONEAL AUTOMATIZADA); EL INTERCAMBIO AUTOMÁTICO
En la DPA, la mayoría de los intercambios se producen durante la noche con la ayuda de una máquina que recibe el nombre de cicladora. Estará
conectado al cicladora durante un período de entre 8 y 10 horas aproximadamente. La solución de DP se infundirá a través de un conjunto
especial de vías o tubos que conectan al cicladora con el paciente. La cicladora se encarga de drenar (vaciar) y de rellenar la cavidad peritoneal de
forma automática mientras usted duerme. Por la mañana, usted mismo se desconectará de la cicladora y ya podrá dedicarse a sus actividades
cotidianas. Existen distintas recetas para la DPA, en función del estilo de vida y de la patología del paciente.
APOYO Y SERVICIO UNA ENFERMERA Y UN MÉDICO HABLANDO CON UN PACIENTE
Le pedirán que acuda a consulta al centro de diálisis una vez por cada período de entre 4 y 12 semanas. Durante la consulta, se le extraerá una
muestra de sangre para determinar si se han producido cambios desde la última visita a consulta y si debe ajustársele el tratamiento. Junto con
usted, el médico revisará los resultados de estas pruebas analíticas, la hoja de medicación que toma y la dieta. También se evaluarán los registros
que traiga de casa para comprobar sus constantes vitales, como la tensión arterial, el pulso, la temperatura y el peso. Asimismo, se le examinará
el catéter peritoneal y el orificio de salida.
SUMINISTROS PARA LA DIÁLISIS PERITONEAL
El tratamiento de diálisis que se le indique será el adecuado a sus necesidades. Su médico y su enfermera cumplimentarán y firmarán un listado
de recetas con el tipo y la cantidad de suministros que necesitará para su tratamiento. Recuerde lo siguiente: su tratamiento únicamente lo
podrá cambiar su médico.
Las reservas o existencias de seguridad se utilizarán en el caso de que la entrega del pedido se retrase porque no hay nadie en casa, por
inclemencias climatológicas o porque se le haya modificado la receta de su tratamiento. Todos los suministros se llevarán a su zona de
almacenamiento. El representante de atención al cliente se pondrá en contacto con usted dos semanas después del primer envío para
comprobar el inventario de suministros y ayudarle a hacer el pedido de los suministros que necesitará para la próxima entrega.